capítulo.11

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-se acercó tanto que pudo sentir un escalofrío recorriendo su espalda.
Tocó uno, dos, y tres....
Bastó para que el chico estuviese parado frente a ella con lentes puestos y el seño fruncido y sus ojos mieles posados en ella.
Como si quisiera descifrar su historia más allá de los ojos de Rachel buscando lo que había dentro de ella.
Para Rachel esos segundos o quizás minutos duraron horas pero, no podia emitir palabra alguna su garganta estaba seca, aquellos ojos la hacían perder todo el valor.
El chico viendo la situación de aquella pobre mujer de cuerpo tan delgado y frágil.
Este se digno a hablar.
—¿se le ofrece algo?— dijo y su acento varonil salió a flote con esa voz tan gruesa y que le daba más elegancia a su ser.
—en realidad si, vera yo se que usted tal vez no tenga tiempo para historias pero la vida en la calle es dura y las personas no contratan a chicas pobres de la calle pero ellos no saben que yo día a día desearía una vida mejor pero la desdicha nunca avisa.
Disculpe la molestia joven pero....
¿puedo trabajar en su mansión, limpiando o lo que usted guste? En verdad necesito apoyo....—
Rachel, se quedó quieta frente a él descifrando su expresión estaba ¿fria? ¿Conmovido? No lo sabía ya que el ni siquiera notaba que los segundos pasaban, solo analizaba a Rachel y su pregunta.
Hasta que esté reaccionó.
—Podras hacerlo, trabajar aquí pero antes te tengo que revisar y ponerte aprueba no puedo dejar que desconocidos entren a mi casa y no se sabe cuales sean sus intenciones.—
A Rachel se le ilumino el rostro por lo menos tendría donde pasar la noche por ahora...-

luces del almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora