capitulo. 17

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-Después de un delicioso desayuno Rachel ya se encontraba limpiando la cocina, fregaba los platos con sumo cuidado. Peter quería que se repusiera lo suficiente para que pudiera empezar a trabajar, pero tras unas largas horas de isestencia de rachel hicieron que Peter aceptará y la dejará comenzar a limpiar un poco.-

Pero había algo que aún le comía la cabeza a Rachel –saber a quien pertenecía esa ropa–
Pero no podía hacerlo, aún no tenía por completo la confianza de Peter, no completamente.
Ya estaba invadiendo su espacio personal. No podía invadir ahora su privacidad.

Después de limpiar la gran cocina, Rachel estaba un poco cansada, sintió un ligero dolor de cabeza que media hora más tarde ya era un dolor intenso.
Todo al rededor de ella se movía, aunque Rachel estaba quieta, con sus brazos apoyados en el lavabo de le cocina, tenía los ojos cerrados. Pronto los abrió para poder seguir con su trabajo. Pero fue una mala idea, puntos negros se abrieron pasó. Y pronto todo se volvió un agujero negro que la arrastro a un profundo sueño.....

Al despertar lo primero que Rachel vio fueron paredes blancas y los hermosos ojos de Peter viéndole con destellos de preocupación en ellos. Tenía unas ligeras ojeras debajo de sus ojos, llevaba puestos unos pantalones negros y una camisa gris por debajo de su chaqueta de cuero negra.
Rachel iba a preguntar algo cuando fue consiente del gran dolor punzante en la cabeza.
—¿Donde estoy?– dijo con voz débil.
—En el hospital, te desmayaste. Estamos aquí desde hace dos días.—
Y Rachel se quedó atónita ¡Llevaba tres días en un mugre hospital!

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