Alice me dio clases particulares de baile, durante dos semanas. Acababa las clases y seguido iba a su aula. Acababamos cuando ella o yo decidiamos que era tarde, que necesitabamos irnos a casa. Al principio me daba muchisima vergüenza, sobre todo cuando ella reía ante mi torpeza, pero al final empecé a reírme con ella. Incluso empecé a mantener el ritmo conmigo.
-Voy a hablar el lunes por la mañana con el director, Camila - me dijo sentandose en la mesa de la que yo había huido aquel día. - Veremos cómo movemos tu horario. - asentí. - Creo que ya puedes seguir mis clases minimamente.
-Muchas gracias por esta oportunidad.
-No me las des... - dijo cuando empezaba a recoger. - Me voy pronto hoy, que he quedado. - sonrió.
Empecé a caminar hacia la salida, imaginandome a Alices vestida para una cita. Sin duda llevaría un vestido elegante, pero no muy de señora ni extremadamente serio. Dejaría que su figura pudiera contemplarse y su acompañante tendría dificultades para prestar atención a sus palabras. Su risa haría que la cita fluyese con desenfado e incluso se le contagiaría a la otra persona. Sí, seguro que una cita con Alices tenía que ser algo así. Cuando llegué a la puerta del instituto y vi la calle, el alma se me cayó a los pies. Estaba diluviando y yo ni tenía paraguas ni nada para cubrirme. Ni siquiera llevaba chaqueta y parecía que la temperatura en la calle hubiese caído en picado.
-Pues que mierda... - dije abriendo la puerta. El aire frío me azotó de repente. Definitivamente hacía viento, frío y la lluvia no parecía perdonar a nadie. Empecé a andar apresurada bajo el agua. Creo que fue la peor idea que pude tener, en menos de dos segundos parecía una sopa. Caminé tan rapido como mis torpes y cansados musculos me permitieron.
-Camila... - no podía ser cierto. El coche se había parado a mi lado, con la ventanilla bajada. Sus ojos se clavaron en mi. - Camila, sube... - me dijo.
-Puedo llegar caminando. - rechacé la oferta de la chica.
-Por dios Camila, sube. - su voz volvía a tomar ese tono imperativo que hacía que el mundo se detuviese y yo simplemente obedeciese. Pero esta vez no, no pensaba subirme a su coche. Empecé a caminar de nuevo y ella iba detrás mía pisando el freno. - Camila, te juro que no me quiero acostar contigo.
Frené en seco. Lauren me miró, observandome seria y paró el motor. Yo también la observé desde mi posición intentando creerla, intentando entender a qué vino eso. Recordé la noche en la que mi borrachera me había lanzado en sus brazos. No me moví cuando ella bajó del vehiculo y avanzó hacia mi cuerpo paralizado bajo la lluvia. Tiró de mí y abriendo la puerta del copiloto me lanzó dentro del vehiculo. Vigiló que no tuviera un pie fuera y cerró la puerta.
-¿Cómo se te ocurre pararte ahi? - su cabello empapado caía sobre su cara y sus hombros. Parecía que había estado nadando con la ropa puesta, realmente llovía mucho. - ¿Ahora eres muda? - preguntó con una agresividad que nunca esperé en ella. - Estupendo, Camila.
Arrancó el vehiculo y me llevó hasta mi casa, por las calles atestadas de paraguas andantes. Había de nuevo más atasco del normal. Era como si el mundo conjugara todo en mi contra para que acabase siempre en ese maldito coche. Alguien en el asiento trasero del vehiculo iba susurrandome lo horrible que estaba mojada.
-Fea, horrible. - me dijo. - Normal que no quiera acostarse contigo. Mirate, tú te quejaste de que solo te quería para eso y realmente lo estabas deseando. Eres patetica. Encima te creíste que le gustabas... Que tonta eres... ¿nadie te lo ha dicho antes? Sí creo que sí, en Miami lo oíamos cada día: Tonta Cabello, Tonta.
-¡POR DIOS VETE YA! - chillé no podiendo soportar más aquello. Lauren dio un volantazo y casi pierde el control del vehiculo mientras entraba en mi calle.
-¿Que mierdas fue eso? - me preguntó alterada, con el coche parado enfrente de mi casa. - ¿A donde quieres que me vaya? - su voz sonaba completamente desconcertada.
-No hablaba contigo. - musité.
-¿Qué?
- Que no hablaba contigo. - dije más fuerte.
-¿Y con quien hablabas? - miró atrás, pero en el coche solo estabamos ella y yo - Mierda Camila me asustas, ¿Acaso ves fantasmas? ¿ hablabas con el mismo fantasma del jardín del colegio? - rió - Me estas tomando el pelo... - dijo segura.
-Puede. - le respondí. Me pareció que así parecería menos loca que con la versión oficial.
-¿Entonces era una broma? ¿Intentabas asustarme? - apartó un mechó de mi pelo - ¿Es tu venganza? - me encogí de hombros. - ¿Camila? - ahora parecía preocupada.
-Lo siento... Sólo... Hablaba conmigo misma. - le confesé.
-¿Y te chillas a menudo? - dijo alzando una ceja.
- Hago cosas peores que chillarme - me concentré en las gotas que caían en la ventana del coche.
-¿Cómo?
-Nada, voy a bajar del coche y tú no vas a volver a buscarme nunca más, porque ahora piensas que estoy loca. - y bajé del vehiculo, otra vez enfrentandome al frío de la lluvia. Pero Lauren paró el motor y también bajó del otro lado.
-¿Me odias? - me preguntó.
- No lo sé. - respondí.
- ¿No te da miedo vivir sola? - volvió a preguntar, tomandome de la barbilla.
- A veces...
-¿Te da miedo la noche? - me miraba fijamente, y volví a verme en el mar de sus ojos, aquellos que hacian que me perdiese.
-Más miedo me doy yo.
-¿Me invitas a pasar? - había hecho tres preguntas seguidas y yo ninguna.
-¿Por qué? - aproveché mi turno.
-Porque me parece que no estas bien... - acarició mi mejilla y siguió mi piel hasta el cuello - Y no dormiré tranquila si te dejo hablando sola y diciendo cosas como "Hago cosas peores que chillarme" y "Más miedo me doy yo" - sus manos estaban en mis brazos ahora. - Y así podríamos aprovechar, y conocernos de nuevo, sin toda esa mierda que te dije esa noche.
-Sólo si no quieres acostarte conmigo de verdad y todo esto no es una estupida artimaña para hacer ver que te importo y después violarme ahí arriba, - le dije con más naturalidad de la que sería normal en lo que acababa de decirle.
-Esta noche - empezó, sonriendo ante mi salida inesperada - te prometo que no.
-Creo que me basta. - accedí - Aparte estás empapada por mi culpa...
-Exacto, me lo debes.
-No, no te debo nada. - negué.
-Quizás yo te debo a ti... - me encogí de hombros y ella volvió a sonreír. - Sí, definitivamente sí.

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One Wish [Camren fic]
FanfictionNo sé como me metí en esto, pero Lauren Jauregui ha cambiado por completo mi vida. (JUST CAMILA POV)