Capitulo 30

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Dicen que cuando una persona a la que quieres te hace daño es imposible olvidarlo, crees perdonarlo, intentas hacer como si nada, pero una parte de ti queda magullada para siempre. Durante ese mes tuve pesadillas todas las noches. Quizás parezca dificil de creer, pero no me supuso ningún trastorno. Yo había vivido años atrás envuelta en pesadillas. Pero ultimamente se repetia la misma, una y otra vez, cada noche... Soñaba con Lauren riendose de mí. Soñaba con Dinah, Ally y Normani sacandome fotografias mientras yo me encontraba encerrada en una jaula. La gente de mi insituto me podía ver desde una especie de grada, y cuando creía que nada podía ir peor, veía a Lauren dandole la mano a alguien, sin podee saber quien era, y alejandose con esa persona. Me di cuenta que esa era la parte mas angustiosa de las pesadillas, que me dolía más que las risas, que la humillación de la jaula, que los ojos puestos en mi... Una noche soñe que Lauren intentaba sacarme de la jaula, pero al final desistía, frenada por los brazos de esa persona que se la llevaba, en la oscuridad.

-¿Entonces? - la voz de Dinah me sacó de mis pensamientos. - ¿Nos vamos a L.A?

-Una semana, a grabar, y después volvemos. - le respondió Lauren sacando el mechero de su bolsillo.

-Que pasada... - musitó Dinah. - Creí que habías dejado el tabaco, Lauren... -miré a Dinah y después a Lauren.

-Y lo he hecho. -respondió esta, jugueteando con el mechero - Este solo es un viejo amigo. - Lauren me observó por un segundo - ¿Sucede algo Camz? Estas muy callada...

Me encogí de hombros, sentada en el muro que separaba las secciones de las escaleras del instituto. El día estaba fresco, pero hacía sol. Hacía casi una hora que las clases habían finalizado y ya solo quedabamos algunos alumnos merodeando alrededor del edificio.

-Estaba pensando - dije finalmente.

Es curioso como el miedo hace que las personas cambien. Como uno demuestra realmente de lo que esta hecho cuando entra en panico. Yo tenía muchisimo miedo por aquella epoca, vivía con miedo hasta de mi sombra.

-¿Seguro? - preguntó de nuevo.m

-Sí. -contesté.

Dinah y Lauren se miraron por unos segundos antes de dejar pasar el tema. Siguieron comentando como se iban a desarrollar los días de grabación. Teníamos dos semanas para ensayar las canciones, decidir cuales grabar y distribuirnos el material. Después viajariamos a L.A en las vacaciones de primavera, estaríamos una semana poniendo las cosas en orden y, en cuanto estuviese editada la maqueta, se la harían llegar al padre de Lauren. Nosotras solo tendriamos que dar el visto bueno y para finales de mayo el disco estaría en el mercado. Podrían utilizar la funcion escolar para promover su venta en Nueva York, la misma agencia se encargaría de convertir aquello en un evento.

-¿Tardará mucho Ally? - pregunté interrumpiendo su conversación.

-A mi me ha dicho que iba a dejar sus cosas y volvía para ir a cenar. - me contestó Dinah. - Recogerá a Normani en casa de Matt y la traerá, no sé cuanto le llevará.

-¿Os molesta que vengamos? - soltó Lauren de repente. Dinah y yo la observamos - No sé, este rollo de los viernes era vuestro, de Ally, vosotras dos y J...

-No, no molestas - se apresuró a decir Dinah. - Aparte, tendremos que conocernos mejor si vamos a trabajar en esto juntas, no? -Lauren sonrió, sin contestar y se sentó a mi lado.

Cuando su brazo rozó el mío sentí como me mareaba. Tuve nauseas durante unos segundos, imaginandome a esa persona que se la llevaba en la oscuridad. Por un momento sentí que estaba dentro de la jaula. Cerré los ojos con fuerza intantando sacar esa idea de mi cabeza. Lauren no me iba a abandonar, Dinah y Ally no se reirían de mí, Normani no tenía por qué sacar fotos de mi dolor. Respiré con fuerza y miré al cielo.

-Ahí vienen - dijo Dinah señalando el coche de Ally que se acercaba. Empezó a caminar en la dirección del coche.

-¿vamos? - me preguntó Lauren, tendiendome la mano.




Después de cenar me dejaron en mi casa. Me sentía aliviada al pisar mi piso y rapido me puse mi pijama. Me senté en la cama, dejando que toda la tensión acumulada escapara. Sé que estuve llorando por llorar, porque no estaba triste, o no tenía un motivo concreto por el cual estarlo. Sólo estaba agotada de intentar mantener la compostura durante tantas horas, de fingir interes por sus conversaciones, por reir sus bromas absurdas. Sé que lo hacían por mí, y yo no iba a hacerles el feo de despreciar sus esfuerzos.

Era consciente de estar soñando cuando me volví a encontrar ante mis pesadillas. Esta vez estaba sola en una habitación oscura. Alguien llamó a la puerta con fuerza pero yo ignoré el golpe. Volvieron a llamar y yo me tapé los oídos. Sentí como el pomo giraba lentamente y la puerta se abría.

-¿Vendrás a mi fiesta de cumpleaños? - me decía una niña en un vestido rosa. Se parecía muchisimo a mi hermana.

-No. - contesté.

-¿No te dejan? - preguntó con carita triste.

-No quiero ir a tu fiesta.

-¿Por qué? - la niña parecía preocupada - ¿He hecho algo malo? ¿te has enfadado?

-No quiero ir a la fiesta de una rarita como tú. - dije bruscamente. - Mejor invita a tus padres, que son los unicos que iran. Nadie quiere ser tu amigo.

Me quedé acurrucada viendo a la niña llorar. Quise llorar con ella pero sólo me salió reir. Empecé a reír mientras la niña lloraba. De repente se quedó mirandome, con sus ojos brillantes y llorosos. Pero no, no me miraba a mi, miraba algo detrás mia. Me giré para ver qué era y vi una ventana entreabierta.

-No hagas eso. - dije flojito, demasiado tarde, demasiado inutil. La niña empezó a correr y de un salto se encaramó en la ventana.

Parecía haber crecido en aquel trayecto, ahora parecía mayor. Mucho mayor que antes, no era una niña ya, sino una chica joven, algo desaliñada y con los mismos ojos llorosos.

-¿Sabes? Pensé que me querías, y la causa de mi muerte es el amor.

Saltó.


Desperté.


Con la almohada empapada y una angustia terrible me incorporé. Mi movil estaba sonando y lo tomé en mis manos.

-¿Si? - pregunté aclarando mi garganta.

-Camila porfavor perdoname, perdoname -su voz atravesó el aparatito.

-¿Lauren? - hice confundida, miré la pantallita - Son las cuatro de la mañana...

-Sólo quiero recordarte que te quiero, y que lo siento... Lo siento mucho, soy una mierda, Camz - su voz sonaba trastornada e incluso hubiese jurado que estaba ebria.

-¿me vas a decir qué sucede? ¿Has bebido?

-Jamás debiste confiar en mi, soy una mierda... Lo siento... Lo siento.


Y colgó, dejandome confusa y aturdida, imaginando cualquier cosa que pudiera explicar aquello.

One Wish [Camren fic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora