One Wish [Camren fic]

Capitulo 10

-Entonces, ¿Estas mejor? -me preguntó Dinah saliendo de la clase de arte.

-Sí, sólo fue el alcohol, me sentó fatal... -les había contado que me pedí un taxi porque me encontraba realmente mal.

-No debimos hacerte beber tanto -dijo Ally aflijida. - De todos modos, si me lo hubieses pedido te hubiese llevado yo a casa - me encogí de hombros - ¿Comes con nosotras?

Ambas llevaban ya una bandeja y nos dirijiamos las tres hacia el autoservicio de la cafetería. Miré a Becca sentada en un mesa con otra chica de la clase de artes y después busqué con los ojos a Jeremy, lo encontré, esperandome en nuestra mesa.

-Primero, Becca no te odia -me soltó Dinah - Segundo, dile al rarito de tu amigo que se venga con nosotras. Estoy harta de ver como te aburre las comidas con tanto parloteo. - Ally golpeó a Dinah que la fulminó con la mirada, para después volverme a mirar a mi - Bueno... Si quieres, claro. - Ally pareció complacida con aquello.

Arrastré a Jeremy a la mesa en la que estaba Becca, Dinah, Ally y la otra chica. Becca me hizo sitio a su lado y Jeremy quedó abandonado de mi cuidado, al lado de Ally quien le ofreció una amplia sonrisa. De repente me sentía dentro de una especie de grupo, me sentía integrada y al parecer a nadie le molestaba mi presencia.

-Asi que emborrachasteis a la pobre Mila.., - dijo Becca meciendome el pelo con cara de madre preocupada.

-Eso parece -le contestó Ally. - A quien tampoco volví a ver fue a Lauren... - casi me atraganto con el trozo de pollo que tenía en la boca - Pero estuvo yendo y viniendo toda la noche, hablando por telefono con George...

-A esos les quedan dos telediarios - sentenció Jeremy, casi sin querer. Todas se giraron a mirarle. Él enrojeció.

-Tú... -Becca le miró de cerca - te vi el viernes con mi primo.

-¿Leo es tu primo? - le pregunté. Ella volvió a mirarme como si yo fuera una niña pequeña y tuviese ganas de achucharme.

- Ahá... - sonrió a Jeremy - y por lo que veo tú le gustas. - Jeremy no podía estar más rojo.

-Bec, dejalo - le pidió Dinah - nos va a coger miedo...

-Que va, si este es un peligro en cuanto toma confianza - dije. Jeremy me sacó la lengua y todas rieron.

-Pues tiene razón, este peligro - continuó Becca - Con lo de que a Lauren y a George les quedan dos telediarios.

Después de comer tenía matemáticas, pero realmente no tenía ganas de hacer clase así que me fui por los jardines del instituto, intentando no ser vista por ningún profesor. O al menos no por aquellos que fueran a decir algo. Me senté en un muro de piedra que había entre las palmeras domesticas y saqué mi movil. Me puse los auriculares y encendí la musica. Necesitaba que mi mundo dejase de girar en torno a la vida de Lauren. Cuando quise darme cuenta tenía a alguien sentado a mi lado.

-Me odias - declaró.

-Sí. - fui observada por la persona que estaba a mi lado.

-Siempre lo has hecho. -me dijo.

- Y siempre lo haré.

- No mereces que nadie te quiera, ¿lo sabes?

- ¿Y tú que sabes? - le pregunté.

- Sé exactamente lo mismo que tú. Sé que no eres suficiente para nadie, que eres una inmadura, una torpe y encima tienes miedo a las personas.

-Vete. - le ordené.

-Has sido tú que me has hecho venir. - me contestó.

-Vete - repetí - porfavor, dejame en paz... - ella reía- Nadie te ha pedido que vuelvas - me tapé las orejas con las manos - vete... - sollocé.

Oí pasos detrás mía y me giré, la chica a mi lado desapareció automaticamente y en su lugar vi a Lauren que se acercaba con un cigarrillo entre los labios.

-¿Hablabas con alguien? - me preguntó buscando a mi compañera. No la encontró.

-No. - le mentí - Igual cantaba en alto - le enseñe mis auriculares - suelo hacerlo sin darme cuenta. - se encogió de hombros.

-¿Como estas? - me preguntó, sentandose a mi lado.

-Bien. - volví a mentir.

-¿Tuviste mucha resaca? - apartó un mechón de mi pelo y lo colocó detrás de mi oído.

-Algo...

-Bebiste mucho. - sentenció, seria.

-Lo sé.

-He roto con George. - me dijo, seria.

-Lo siento.., - las mentiras salían de mi boca solas ya.

-No lo sientes. - susurró - Ni yo tampoco. - lanzó la colilla lejos y encendió otro cigarrillo. Me ofreció uno y negué con la cabeza. - Eres una buena chica.

-Eso dicen.

-Te gusto- me giró la cabeza y me dio un beso en los labios que no me dio tiempo a rechazar. - Tendré que alejarme de ti.

-Será lo mejor. - contesté. Ella me miraba a los ojos, con un brillo que ya empezaba a conocer. No sonreía, de hecho no tenía ninguna expresión.-Porque no me gustas.

-Ya... - dijo ironica y la sonrisa que antes no estaba, apareció. - Y yo te creo...

-Piensas que todo el mundo esta loco por ti...

-Así es - esa maldita sonrisa - pero en tu caso, tú misma lo dijiste.

-Había bebido demasiado. Me arrepentí al momento. - Mentiras y más mentiras.

-¿ah si?- asentí. - Es una pena... Soñé contigo el viernes - no contesté a eso - El mejor sueño de mi vida. - se levantó y me volvió a mirar, de arriba a abajo. Me sentí como si me desnudara con la mirada. - Si, una gran pena...


Mientras caminaba hacia mi casa iba pensando en la forma que tenia Lauren de mirarte y hacerte sentir insignificante. Sé que no sólo me sucedía a mi, sé que hacía aquello con todo el mundo. Por un momento, el viernes por la noche, sentí que la conciencia le había despertado dentro algo al verme llorar. Pero en el mismo jardín del insituto vi que seguía siendo esa especie de extraterrestre en la tierra. Era como si estuviese fuera de lugar, como si estuviese por encima de todos y de todo. Sacudí mis pensamientos en ese momento, no iba a dejar que aquello devolviese a mi vida todos mis fantasmas.

-No puedes huir de mí- la persona que se apoyaba en la puerta de mi edificio me miró desafiante.

-Si puedo - musité - Claro que puedo.

-Pensaste que me habías matado - gruñó. La ignoré, ella me siguió adentro del ascensor. - Pero no puedes matarme, tú misma me haces aparecer. - cerré los ojos y su voz volvió a atacarme - ahora subiras a tu piso y vas a castigarte por ser tan estúpida y mediocre. - su risa se mezcló con el sollozó que escapó de lo más hondo de mi alma.