Cómo (Me Rompí)eron el Corazón

Parte 2

Había hecho una promesa idiota a mi amiga. Y aún con esa responsabilidad dije que no. Y si no respondí eso, estoy segura de que contesté, voy a pensarlo. Y él dijo que no habría problema.

Pues bien, no recuerdo cuando fue que acepté, pero en algún momento de su insistencia, accedí. Y vaya, no pasé momentos malos. Por que realmente nunca hablamos. Es que nunca hablábamos en persona, era como si nos diera pena. O algo. Y simplemente seguíamos como antes.

La ola de bronca ese primer año de secundaria vino después. Fue culpa mía y creo que fue desde entonces que me volví insegura. Los celos eran lo que desayunaba, comía y cenaba. Él pasaba mucho tiempo con mi amiga (a la misma que le juré ya saben que), y eso me jodía. Ni ahora mismo explico como es que eso pasaba. Pero así era. Así me sentía. Y yo explotaba todo el tiempo. Y me molestaba todo. Así que eventualmente terminamos.

Al menos eso creí yo.

Cuando terminé el primer año estaba agotada mentalmente. Y enferma, por una gastritis/colitis horrible. Pero había cumplido con el primer propósito que tuve, llevarme todas las medallas y el promedio más alto. Eso me hacia feliz hasta cierto punto. Después de romper no habíamos vuelo a hablar hasta ese día.

Terminada la ceremonia de clausura, se acercó, me dijo <<Muchas felicidades, te lo mereces>>, me abrazó y se fue. Y yo me quedé ahí, anodada. Fue el año más raro que había pasado hasta entonces. Y la cosa estaba apenas comenzando.

Para cuando salimos de vacaciones, por ahí de mediados de junio se me ocurrió publicar en Facebook que aún le echaba de menos. Y él respondió, que tampoco había sido fácil para él.

Y regresamos.

Creo que a partir de este momento tuve que haberlo sabido todo. Que lo que deja fisuras o se rompe completamente o se trata con cuidado. Yo apenas estaba comenzando a desmoronarme, pero no hice caso. Y no me arrepiento. Pero joder, tuve que haber detenido el tren.

Dos semanas después rompimos de nuevo. Por que yo aún tenía dudas. Y él comenzaba a dudar de mi estabilidad.

Así, rápidamente, comenzó segundo de secundaria.