Las primeras veces no son especiales (Activa).

Capítulo 20. ¿Amor?

5 años antes...

¿Se puede pensar en una sola persona por tanto tiempo? ¿Es eso normal? No sé... creo que me estoy enfermando, intento no tener estos estúpidos síntomas cursis. No quiero comenzar a sonar tan ridícula pero... Él me gusta.

Morgan es tan impredecible, podría estar planeando algo en cualquier momento frente a mi y ni siquiera me daría cuenta... siempre me sorprende. No puedo sacarlo de mi mente, me hace cuestionarme todo el tiempo si estamos yendo a algún lado... Cada día juntos descubro algo distinto, un mal hábito, una manía, un gusto, una fantasía.

Las cosas se ponen raras de vez en cuando y peleamos por cosas estúpidas, justo cuando creo que todo va en picada, sonríe y simplemente parece que todo va bien y es lo correcto. Soy voluble, actúo distinta cuando estamos juntos.

Un día puedo ser muy insegura, indecisa e influenciable... pero después puedo ser la persona más firme y con valores inquebrantables.

Tengo miedo...

No quiero enamorarme.

Es como una guerra constante, mientras él se aferra a mí yo me resisto... Siempre he pensado que enamorarme es algo malo, no tengo un buen concepto de eso. Creo que es más bien como experimentar en corazón ajeno. Es como una apuesta en la que tienes que estar dispuesto no sólo a ganar... si no a perder. Enamorarse es como jugar a la ruleta rusa... Es como tener un revólver en la mano que cuenta con una sola bala y que ambos la comparten al estar en un vínculo, el juego no tiene tiempo definido pero aún así ambos deciden girar el cilindro, colocarse el cañón en la sien alternativamente y presionar el gatillo hasta que al azar uno de los jugadores recibe un tiro. Así de jodido es enamorarse... sea cual sea la situación, alguien saldrá herido.

¿Cómo saber si al apostarle a una persona, ambos seguirán jugando?

Las relaciones apestan, en mi opinión no existen las almas gemelas ni un hilo rojo que ata a las personas...

La leyenda del hilo rojo cuenta que las personas destinadas a conocerse están conectadas por un hilo rojo. Éste hilo nunca desaparece y permanece constantemente atado a sus dedos, a pesar del tiempo y la distancia.

No importa lo que tardes en conocer a esa persona, ni importa el tiempo que pases sin verla, ni siquiera importa si vives en la otra punta del mundo: el hilo se estirará hasta el infinito pero nunca se romperá.

No creo en eso, ni en las casualidades... Todo el tiempo nos relacionamos con personas y creo que es algo ridículo pensar que ya exista un lazo desde antes, es estar a la espera de alguien y además es el hecho de obligar a dos personas a estar juntas sólo porque alguien más ya decidió que así es como debía ser. Mi pregunta es... Entonces a quién le adjudicamos realmente el hecho de conocer a una persona.

No quiero estar atada a nadie, estar atado es como privar a otros de su libertad. Es como tener a un ave en una jaula porque temes que al abrir la puerta se vaya volando... Y yo creo que cuando amas a alguien no posees ni tampoco limitas su compañía, es dejar la jaula siempre abierta porque al final es sólo un lugar al que puede volver cuando quiera y así lo desee, es confiar y no esperar.

¿Realmente sabemos qué es el amor?

Mi experiencia es poca, no podría responder eso ahora... creo que nadie puede hacerlo, y también creo que realmente no hay una respuesta exacta. Me baso en lo que aprendo de otras relaciones y también me limito únicamente a observar. Sí pudiera definir el amor... lo haría basándome en las acciones de las personas... Acciones de amor quizá.