Diario de una puta.

XV

Al verme me abrazó por la espalda tomó mi cintura y comenzó a tocar la parte externa de mi vagina .
Su cuerpo estaba junto al mío rozándose.
Las piernas me comenzaron a temblar, su otra mano estaba sobre mi garganta haciendo presión.
Giro mi cuerpo hasta dejarlo frente al suyo.
Vestido con un precioso traje en tonos grises y cuya camisa era de un tono blanco con con una corbata color guinda o morado.

Con una habilidad impresionante retiro a la parte superior de mi ropa dejándome solo con aquel sostén negro de encaje que mantenía presionados mis pequeños senos, beso mi abdomen hasta llegar a mis caderas, quito mi pantalón como si fuese algo que le estorbara, dando como resultado que mis bragas negras a conjunto quedaran expuestas ante sus ojos.

Me miró perplejo como si nunca hubiese visto alguien así me puso en 4 ó a gatas sobre la orilla de la cama, bajo mis bragas lentamente hasta la altura de los muslos, separo mis nalgas haciendo una fuerte presión con sus dedos mientras sentía su lengua húmeda recorrer mi pequeña abertura, segundos después tenía su lengua dentro de mi ano entrando y saliendo como si se tratase de una paleta, un dulce que disfrutar. Intenté moverme e impedir que siguiera haciéndolo, pero lo único que recibí fue un duro azote que me paralizó toda la pierna.
Al terminar su festín, se desnudó por completo y se puso boca arriba sobre la cama luego tomó mi cuerpo como si yo fuese una simple muñeca y dejando de un lado mis bragas me hizo que lo cabalgará; sentía su verga destrozarme, era inmensa pero él parecía disfrutar de mi rostro lleno de dolor, las lágrimas me corrían por el rostro.

Intenté tomar el control de la situación pero fue en vano nuevamente, tomó mi garganta con su mano y comenzó apretarla a tal grado que comencé a perder la visión, estaba apunto de desmayarme cuando me soltó, mi cuerpo cayó rendido sobre el de él, él se encontraba tan excitado que me tenía cargando del culo provocando que a sus embestidas fueran más profundas y fuertes.

Una pequeña corriente eléctrica recorrió mi piel, sacó su verga y me aventó a la cama para posteriormente introducir dos de sus dedos y comenzó a moverlos a escasos 3 centímetros dentro de mí, era algo difícil de explicar lo que sentía, pero mis piernas comenzaron a relajarse y él me pedía quería más y más y cuando me di cuenta su abdomen y su verga estaban mojados.

- Me gusta que te vengas para mí preciosa. Me excita estar lleno de tus fluidos.

Yo estaba callada mirándolo. No sabía qué responder ante eso.
Giro mi cuerpo para que yo le diera la espalda.

- ¡Vaya! Mira qué culito tan lindo tienes- al terminar esas palabras sentí su dedo entrar por mi ano y lo comenzó a mover, por un lado tenía su verga dentro desgarrandome y por el otro tenía un dedo juguetón moviéndose. Sus manos a la par comenzaron azotarme el culo; sentía que ya no podía más y sentía que el culo se iba a abrir del dolor.
Giro mi cuerpo a modo de qué el estuviese sobre mí, tenía mis piernas bien abiertas sobre sus hombros y estaba empalandome como a una brocheta de frutas, me tenia agarrada de las caderas y él se movía sin parar sentía que iba a morir, se acercó sin dejar de moverse y me escupió el rostro, luego comenzó a azotarme el rostro con toda su fuerza y yo estaba a punto de llegar a ese clímax tan esperando pero se retiró sin decir más, alejó su cuerpo del mio, me puso en cuatro clavando sus uñas sobre mi espalda bajo hasta las caderas y luego las enterró provocando un ardor exquisito rematando con su dulce verga entrando de la manera más fácil y sin complicaciones. Sentía que me partía en dos estaba exhausta, adolorida pero sobreexcitada.

Nuevamente sus uñas rasgaron mi espalda, era un escozor impresionante. Me tomó de los senos y me levanto sin dejar de moverse, clavó sus dientes en mis hombros mientras con una mano aprisionaba entre tus dedos a mí clítoris hinchado y con la otra apretaba mi garganta, era impresionante como podía llegar al clímax con tanto dolor y tanta humillación.
Mis piernas comenzaban a mojarse y él seguía pidiendo más y más, quería que me mojara.
Empujó a mi cuerpo hacia en frente y yo caí exhausta. Él se encontraba concentrado en que sus embestidas fueran cada vez más y más fuertes, sentía su respiración en mi espalda reposando y segundos después estaba penetrandome más fuerte.

Llevo mi cuerpo hasta la orilla de la cama y me puso de espaldas mis manos y cabeza quedaban volando en la orilla de la misma y él seguía penetrandome, con su cinturón comenzó a asfixiarme y sus embestidas eran duras e incomparables sentía su verga crecer dentro de mi, sentía que mi piel cambiaba de color mis manos estaban sobre sus brazos, por segunda ocasión estaba a punto de perder el conocimiento y él estaba apunto de tener sexo con muerta cuando me soltó.

Me puso nuevamente la espalda sobre la pared sus rasguños en los muslos y mordidas en el cuello eran cada vez más y más fuertes creía que moría todo era tan intenso, él no paraba de golpear mi trasero yo estaba gimiendo como una loca, las piernas me temblaban y escurrían; me tomo por la garganta y dando las últimas embestidas más fuertes y más rápidas de todo el acto, un gemido gutural y ensordecedor se guardo en mi oído. Su líquido seminal blanco y viril, me llenó las piernas y se dio el placer de recorrerlas.
Volvió a aventar mi cuerpo sobre la cama y dos de sus dedos se metieron en mi culo, entrando y saliendo tan rápido que sentía que me mataría. Ya cuando mi cuerpo ni podía más me mordió el culo. En un sobre dejó el total del dinero y lo colocó sobre el tocador tomó sus cosas y salió de la habitación.

Desperté tan agitada como excitada, gire mi cuerpo y lo vi a él, dormido en un sueño profundo, cerré los ojos y volví a dormir...

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Excelente tarde...
💀XoXo💀