②⑧ Muero por besarte

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Matteo POV:

Finalmente llegue a buenos aires no me importo volar de noche lo único que realmente me importa esque ahora estoy aquí y nada ni nadie podrá separarme de Luna mi hermano me puede llamar exagerado pero no,para mi no lo soy,se que tal vez me odie un poco ya que como yo no pude dormir no le deje a el tampoco,pero bueno se le paso y ahora nos encontrábamos en el coche de camino hacia mi casa,me cerciore antes llamando a Nina la cual me afirmo que Luna estaba alli,me pregunto como reaccionará al verme antes,se suponía que volvería mañana.

—¿Te quieres tranquilizar?No me has dejado dormir en toda la noche.—dijo elevando sus cejas mientras se mantenía concentrado,no apartaba su vista de la carretera.

—Conduce y date prisa necesito verla ya.—dije moviendo mis piernas demostrando lo nervioso que me encontraba en estos momentos.

—Ya casi llegamos enamorado.—
dijo riendo,yo le según en sus risas,pero mi nerviosismo no cesaba,suspire aliviado acababa de aparcar en mi garaje,me baje inmediatamente del coche.

—Gracias¡Te lo agradezco por traerme hermano!—dije gritando mientras lo observaba desde el coche,el solo se despidió con su mano y arranco de nuevo, gire esta vez hacia la casa,abrí la puerta con cuidado de no hacer ruido y comencé a subir las escaleras,claro sin apenas emitir sonidos,mi sonrisa hiba aumentando a medida que me hiba a acercando a nuestra habitación,abrí la puerta con mucho cuidado y suspire feliz al ver a la mujer que tanto amo totalmente distraída,con tal solo una toalla indicando que acababa de salir de la ducha,eso me hizo morder mi labio al instante,era una imagen muy sexy y provocativa,me acerque lentamente hacia a ella la cual estaba apoyando sus manos en la puerta del armario buscando algo de ropa para ponerse y finalmente al llegar hacia a ella rodee su cintura con mis manos haciendo que se asustara demasiado y se sobresaltara.

—Hola preciosa.—dije hundiendo mi cabeza en su cabello oliendo el olor tan exquisito que subía por mis fosas nasales.

—¡¿Matteo?!—dijo sorprendida mientras colocaba sus manos sobre las mías abriendo sus ojos de golpe.

—¿Me extrañaste?—dije mientras susurraba en su oreja formando una sonrisa en mis labios,se giro y me dedico una dulce sonrisa.

—No sabes cuanto.—dijo fijando sus ojos en los mios,dios,sus ojos son algo que sinceramente me vuelven loco.—¿Pero no volvías mañana?—dijo enarcando su rostro mientras me dedicaba una curiosa sonrisa.

—¿Que crees?Me moría de ganas de verte,de besarte...—dije pero pare y dirigí mi boca a su oido y acabe mi frase.—Y de hacerte el amor.—dije susurrando,mordi su oreja tras mis palabras haciendo que suspirara y cesara estos  mordiendo su labio inferior.

—Me has hecho tanta falta.—dijo desviando sus ojos hacia el suelo pero no permeti que estuvieran mucho tiempo,coloque mis manos en su barcilla y la levante.

—Perdoname,por no estar aquí y darte el apoyo que necesitabas te amo y te prometo que jamas volveré a dejarte sola.—dije demasiado arrepentido,los minutos que pase alejado de ella para mi fueron eternos.

—Me conformo con saber que estas aquí.—dijo sonriendo mientras acariciaba mi cabello con sus dos manos localizadas en mi cuello.

—¿Como sigue tu mama?—dije preocupado,sabia perfectamente que si hay algo que le importa en esta vida es su familia,prueba de ello se enfrento a mi por su hermano,sin importarle que pasara con ella.

—Sigue mejor,gracias.—dijo formando una intensa sonrisa, dios sabe cuanto moría por besarla.

—No las des,me importas y por lo tanto me preocupa que te pase y como estas.—dije perdiendo mis ojos en los suyos,por un momento su color de ojos se fusiono con el mio.

—¿Sabes?Yo también muero por besarte.—dijo abriendo un poco su boca afirmando sus palabras,me confundí,¿Es posible que lea las mentes?.

—¿Me leíste la mente?—dije riendo provocando que ella también lo hiciera,pero de un momento a otro sus ojos se posaron en mis labios mientras mordía su labio.

—Ven.—dijo cogiendo mi mano, comenzó a andar y si soy sincero me gusto al lugar donde nos dirigiamos.—Yo también muero porque hagamos el amor.—dijo formando una traviesa sonrisa mientras paraba en el borde de la cama,no aguante mas y de un brusco movimiento la aceque a mi cuerpo posando una mano en su cintura y plantando sus labios con los mios de una forma extremadamente deseosa y llena de pasión,que indicaba lo mucho que deseábamos lo que venia a continuación,tan solo di unos pocos pasos hacia adelante causando que cayéramos a la cama yo encima de ella,aun sin separar nuestras bocas que se comían literalmente una a la otra la temperatura de nuestros cuerpos aumento por sus manos que se encontraban en ese momenro desabrochando mi camisa,mis manos recorrían sus piernas dando a entender lo mucho que deseaba quitarle esa estúpida toalla,se deshizo de mi camisa y fue ella ahora la que junto nuestros labios desesperadamente,mi deseo por su cuerpo aumento cuando oí un gemido de su boca,acababa de juntar nuestros cuerpos deshaciendo la poca distancia que nos separaba.—Hazme tuya ya.—dijo jadeante mientras yo bajaba besos por su cuello haciendo que se estremeciera por completo y suspirara de inmediato,sus palabras me prendieron aun mas,mis manos empezaron a quitar ese nudo que la separaba de verla completamente desnuda,su teléfono sono,yo gruñi por lo bajo,quien demonios se le ocurría llamarla en estos momentos,estiro su mano y agarro el teléfono que estaba situado en la mesita.—Es un mensaje de mi hermano Ramiro dice que tengo que ir al hospital mi mama quiere verme.—dijo dejando el aparato de nuevo en su lugar.

—Ve yo te espero aquí.—dije sonriendo tristemente,no me agradaba lo que su rostro expresaba en estos momentos.

—Por supuesto que no,tu vienes conmigo,eres mi marido tiene que aprender a respetarte.—dijo frunciendo su ceño mientras negaba con su cebeza seria.

—No quiero causarte problemas con ella,ve no importa.—dije formando una mueca en mis labios originando que volviera a negar esta vez levantándose de la cama.

—Yo voy a vestirme y tu señorito vas y te das una ducha bien fria no quiero que se den cuenta de tu estado.—dijo cruzando sus brazos,yo frunci el ceño por sus ultimas palabras hasta que señalo abajo y lo comprendí mi amigo estaba más que despierto.

—Tu me pusiste así eres muy sexy y provocativa.—dije mientras sonreía sensualmente, me levantaba y me dirigía hacia a ella.

—¡Basta!no me excites o sino yo también tendré que darme una ducha fria.—dijo cruzando sus brazos intentando sonar molesta pero sabía perfectamente que ese no era su estaba ahora mismo.

—Podemos ducharnos juntos.—
dije encogiendo mis hombros provocando que me fulminara al instante,reí por su gesto.—Si,ya se ya se ¿Me dejas cojer mi ropa?—dije mientras reía,con mis manos señale el gran armario que se situaba a su espalda y ella se apartó mientras reía igual que yo.—¿Sabes?Me voy pero antes quiero un beso.—
dije como un niño pequeño mientras ponia morritos.

—Solo uno¿Vale?—dijo elevando sus cejas divertida,yo sonrei triunfante y la acerque a mi con mis manos en su cintura plantando un beso en sus dulces labios,fui subiendo de intensidad nuestro beso y baje lentamente mis manos hacia su trasero y con mis manos lo apreté haciendo que gruñera un poco.—Matteo si sigues así la ducha fria va a ser para mi.—dijo gruñendo sobre mis labios provocando que riera por su comentario.

—Voy a ducharme.—dije mientras separaba nuestros labios con una sonrisa.—Lindo trasero preciosa.—dije tocando por ultima vez su trasero haciendo que se sobresaltara.

—¡Matteo!—dijo riéndose mientras se tocaba su trasero,yo abrí la puerta y antes de entrar le guiñe el ojo,necesitaría más que una ducha fría para relajarme.

NO TODO ES MALODonde viven las historias. Descúbrelo ahora