Separados Al Nacer! {Boku No Hero Academia} #1 (EDITANDO)

"Capítulo 6"

—¡Despierta!—dijo Uraraka dando una palmada.
Sora pestañeó frenéticamente y volvió al mundo real. Como todos los días, había llegado temprano a clase con su mejor amiga Uraraka. La miró con una sonrisa.
—Perdona, ¿qué decías?
Uraraka resopló.
—Te estaba preguntando qué si debería invitar a Momo.— dijo sosteniendo una lista de invitados.
Sora se revolvió en la silla y apoyó su cabeza en la mesa. Faltaban solo 2 días para la fiesta de cumpleaños de Uraraka y durante más de una semana le había dado la lata.
—Lo que tú quieras, es tu cumpleaños no el mío.— contestó Sora algo borde.
Uraraka frunció el ceño y se pegó más a ella. No le gustaba ver a Sora así. Parecía ausente y distraída, cosa que le preocupaba mucho.
—Hablando sobre Momo, ¿has hablado ya con ella?— preguntó casi en un susurro.
Un escalofrío recorrió la espalda de Sora. Habían llegado a aquel tema delicado del que no quería hablar pero era su mejor amiga y sentía que debía de hablar con ella.
—¿Cómo voy a hablar con ella si no la he visto desde aquello?— dijo  inexpresiva— Ha faltado a clase 3 días, y Momo nunca falta a clase.
Uraraka se mordió el labio odiándose a sí misma por haber sacado el tema. Sabía que Sora se echaba la culpa a ella y esos últimos días se había martirizado por ello.
—A lo mejor solo está enferma.
Sora levantó la cabeza y la miró como si su conclusión la horrorizara.
—Créeme, Uraraka, no está enferma.— dijo y volvió a apoyar su cabeza en la mesa.— Solo espero que no se haya pasado estos últimos 5 días llorando.
Se quedaron un momento en silencio mientras algunos compañeros entraban y ocupaban sus lugares. Uraraka apoyó su cabeza en su mano.
—A parte de Momo, Todoroki, Bakugou, tú y yo, ¿quién más sabe sobre esto?
Pudo ver cómo Sora soltó un bufido así que decidió dejar el tema después de que le respondiera a la pregunta.
—Nadie más, supongo.— contestó levantando la cabeza para mirarla— A no ser que lo hayáis contado por ahí.
Uraraka negó con la cabeza rotundamente y se echaron a reír. La risa cesó cuando se escuchó a Kirishima reírse y entró junto a Kaminari y Bakugou a él aula. Bakugou estaba con el ceño fruncido y las manos en el bolsillo. Entró como una exhalación, se sentó en su sitio y se apoyó contra la mesa para poder dormir. Sin darse cuenta, Sora suspiró al verlo. Uraraka la pilló mirando a Bakugou y soltó una risita.
—¿Cómo van las cosas con Bakugou?— preguntó aún con la sonrisa. Sora la miró y al instante se puso roja— Aún no me creo que te haya besado, en serio...
Sora le tapó la boca antes de que todos se enterasen de lo sucedido. No tenían por qué saber si se había besado con Bakugou o no.
—¿Vas a gritar?— preguntó Sora con el ceño fruncido. Uraraka negó con la cabeza y seguido Sora le destapó la boca.
—Perdona— se disculpó Uraraka— Entonces, ¿eso significa que estáis saliendo juntos?
Sora volvió a ponerse roja y tensa pero parecía confundía.
—No lo sé. No hemos hablado sobre eso. De echo, no hemos hablado desde el beso. Solo me ha preguntado sobre los deberes o cosas así.— contestó.
—Pues habla con él.— dijo Uraraka— Puedes intentarlo mañana en mi cumpleaños.
—No es tan fácil...
Sora se interrumpió al ver a Todoroki entrar al aula y justo detrás de él a Momo. Uraraka se giró a mirar y abrió los ojos como platos al verla. Intentó detener a Sora para que no hiciera ninguna tontería pero ya era demasiado tarde, ya se había levantado para hablar con Momo. Cruzó él aula lo más rápido posible.
—Hola, Sora
Todoroki la saludó pero esta lo apartó para abrirse paso hacia Momo. «Discúlpate, solo tienes que pedirle perdón y todo se arreglará» Se quedó de pie al ver a Momo de espaldas pero cuando está se dio la vuelta y la vio se quedó de piedra. Momo estaba igual que siempre pero al ver a Sora delante de ella sus ojos se llenaron de miedo. Sora dio un paso hacia ella pero esta retrocedió.
—Ni se te ocurra acercarte a mí.— advirtió Momo con el ceño fruncido.— ¿Qué, vas a intentar matarme otra vez?
Los ojos de Sora comenzaron a llenarse de lágrimas al igual que los de Momo. No se habían percatado que la clase entera estaba observando el numerito que estaban montando.
—Momo, yo...
—No te molestes en disculparte— le interrumpió Momo.— Te odio, Sora Tachibana.
Y esas palabras bastaron para romper la barrera que impedía a las lágrimas de Sora salir. Tras la última mirada asesina, Momo se dirigió hacia su sitio sin mirar a nadie y conteniendo las lágrimas, sin embargo Sora seguía petrificada y llorando. Un ruido la descongeló. Miró a su alrededor y vio a Uraraka sentada en su lugar, a Todoroki caminando hasta su pupitre y a Bakugou mirándola fijamente.
—Buenos días,— dijo el profesor Aizawa que había entrado a clase y se había sentado en su escritorio— Empezaremos la clase cuando a Sora le de la gana de sentarse.
La clase entera se rió a excepción de aquellas personas que sabían lo que había pasado entre Momo y ella. Se sentó en su pupitre conteniendo las lágrimas y las ganas de gritar y destrozarlo todo.