"Capítulo 7"

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Habían pasado 15 minutos desde que dieron las 9 de la noche. Todoroki estaba sentado en el pasillo junto a la puerta de Sora jugando a un juego en su móvil. Había tocado muchas veces la puerta, la había llamado a su móvil y aún así no había ni rastro de ella. Ya se había cansado de esperarla y se levantó dispuesto a irse. Giró la esquina para bajar las escaleras y alguien chocó contra él. Inmediatamente, por instinto de héroe, alargó la mano y logró agarrar el brazo de aquella persona.
—Gracias a Dios.
Aquella voz se le hizo más que familiar. Bajó la mirada y cuando enfocó la vio. Era Sora. Tenía la nariz roja a causa del frío y un abrigo negro que le llegaba poco menos de las rodillas.
—¿Sora?— preguntó aunque ya sabía que era ella.
Esta se apartó a la velocidad del rayo para verlo mejor.
—T-Todoroki..., ¿sigues aquí?
El muchacho frunció el ceño y con los ojos cerrados pasó por su lado de camino a las escaleras.
—Ya me iba. Si no querías quedar podrías haberme enviado un mensaje.— dijo bajando el primer escalón.
—Sí quiero salir contigo— susurró Sora pero fue suficiente para detenerlo.
Todoroki se dio la vuelta para mirarla y esta hizo lo mismo. En su cara se podía ver que estaba triste o suplicando.
—Lo siento, me lié con unas cosas y se me pasó el tiempo— resopló— ¿Podemos volver a empezar?
Todoroki siguió inexpresivo aunque en su cara se podía notar la mínima felicidad. Se encogió de hombros y se dirigió hacia ella sin decir nada pero Sora sabía que eso significaba un sí. Se dio la vuelta, sacó sus llaves y abrió la puerta.
—Espérame 5 minutos que tengo que cambiarme.— dijo entrando.
—¿Para qué quieres cambiarte?— preguntó Todoroki entrando detrás de ella.
El departamento olía bien, a ese olor a vainilla tan peculiar de ella. En la entrada había un gran espejo y lo primero que se veía era el salón gigante con muebles modernos y una tele de plasma. Todo estaba en orden y bien limpió. Todo esto dejó impresionado a Todoroki.
—No pienso ir con el uniforme puesto— replicó Sora sacándose el abrigo y efectivamente llevaba el uniforme de la academia.— Siéntate si quieres.
Se sentó y escuchó como Sora entraba corriendo a su habitación para cambiarse. Por un momento observó el salón y unas fotos junto a la televisión le llamó la atención. Se levantó rápidamente. Habían fotos de Sora de pequeña y una mujer delgada, alta y apuesta. Sus ojos eran verdes y su pelo castaño. Una sonrisa salió de él al contemplar lo feliz que se veía Sora en aquella foto. Seguía teniendo la misma sonrisa aunque no expresaba la misma felicidad. La curiosidad lo invadió y comenzó a mirar los álbumes que estaban en la vitrina de cristal. Le echó una ojeada rápida. La mayoría de los álbumes tenían fotos de aquella mujer y Todoroki no tardó en darse cuenta que era la madre adoptiva de Sora. Abrió un álbum rojo y una foto cayó al suelo. Se agachó a cogerla y cuando la vio se quedó pasmado. La madre de Sora estaba sonriendo y rodeando con el brazo a otra mujer. Tenía el pelo blanco, la piel pálida y unos encantadores ojos azules. Con los ojos como platos acarició la superficie de La foto justo por encima de aquella mujer.
—¿Qué estás mirando?
Todoroki levantó la mirada y vio a Sora caminando hacia él. «Mierda» Llevaba una camisa blanca ,unos pantalones negros ajustados y se había recogido el flequillo con una horquilla. Todoroki se levantó dispuesto a esconder La foto pero Sora fue más rápida y se la quitó de las manos. Vio como sus ojos azules brillaron mirando La foto.
—Es mi madre— dijo con una gran sonrisa—. Es guapa, ¿verdad?
«Mi madre», esas palabras le ponían incómodo. Por alguna razón le molestaba que dijera eso.
—¿Y la otra mujer?— preguntó casi en un susurro.
—Es su mejor amiga. De vez en cuando venía a visitarme con su hijo y jugábamos juntos. Eran muy amables conmigo— dijo nostálgica— pero hace tiempo que no sé nada de ellos. Mi madre solía...
—Ella no es tu madre— interrumpió Todoroki. Sora se quedó sin palabras y comenzó a enfadarse y al notarlo rectificó— ¿verdad?
—Lo sé, pero es como si lo fuera.
Dejó La foto junto a la tele , se puso su abrigo negro y metió las llaves en el bolsillo. Se dio la vuelta para mirar a Todoroki mientras se acomodaba el abrigo para que no le aplastase el pelo.
—¿Nos vamos ya?
Todoroki asintió y salió tras ella del apartamento.

Separados Al Nacer! {Boku No Hero Academia} #1 (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora