ocho

83.4K 5K 416
                                    

-Creo que no hace falta decirte que solo te quedan dos días para que termine la semana – Me dijo haciendo una mueca. Host había progresado conmigo, es decir, no creo que alguien le comparta su auricular a alguien con el cual no tiene confianza. No habíamos prestado atención alguna, ya que el profesor se la paso explicando el mismo tema de siempre para los que todavía no entendían.

-Creo que te equivocas, me quedan cuatro. Sábado y Domingo cuentan.

-¿Qué es lo que tenes en mente? - Hacer que hables mas rápido cuando estas conmigo, como lo haces con Tyler.

-¿Te gusta el café?

-Si.

-Bueno, igual, no es lo que vamos a comer. Te invito a mi casa, podes decirle a tu mamá que estas haciendo un trabajo con un compañero.

-No se si es buena idea.

-Para mi sí. Pásame tu teléfono.

-No hace falta avisarle, esta bien.

-¿Segura? Yo creo que deberías. Podría preocuparse mucho.

-No importa. Acepto ir.

Le sonreí y pensé en agarrarle o no la mano. Decidí por no, no creo que le guste.

A llegar a mi casa ella se quedo parada en una esquina mientras me miraba, estaba nerviosa. Se notaba.

-Hey, sentite como en tu casa, no te quedes parada.

Host estaba nerviosa, podía notarlo. Aunque creo que cualquier chica hubiera estado nerviosa si fuese como ella o solo por el hecho de estar en la casa de un chico al cual solo conoces hace menos de una semana.

De cualquier forma, quería que ese nerviosismo ya no estuviera presente.

-¿Queres jugar algún videojuego? - Se que era medio absurdo preguntarle eso a un chica, pero creo que es una buena táctica para un conversación.

-Dijiste que íbamos a comer algo.

-Podemos pensar en comida en otro momento. Además, no creo que vaya a ser la última vez que vengas.

Mueca. Miro a los costados. Asintió mirandome.

Agarre los controles y le deje un gran estuche con todos los videojuegos que tenia. Ella empezó a ojearlos mientras los iba pasando. Me dio un disco y al verlo, dirigí mi mirada hacia ella.

-¿Resident Evil 5? - Le sonreí, seguramente no tenia ni idea de lo que se trataba el juego.

-Hutch lo juega aveces.

-¿Hutch? ¿Quien es Hutch? - Ella al darse cuenta de lo  que había dicho, hizo una mueca y miro el control remoto.

-No importa.

-¿Es el chico de la otra vez, no?

-Dije que no importaba.

-No vamos a jugar hasta que me digas quien es Hutch.

-El... - Suspiro mientras seguía sin mirarme - es solo un amigo.

-Estas mintiendo. Te gusta Hutch. - Eso era lo mas lógico que podía sacar frente a su reacción al hablar de el y como actuaba enfrente a el - ¿Por que no viene al colegio?

-Es mas chico, igual va a otro colegio.

-¿Te gusta un chico mas chico? Eso no es bueno...

-¡NO ME GUSTA HUTCH! ¡DEJA DE DECIR ESO! - Me sorprendí. Host acaba de gritarme. Yo nunca le hubiera gritado a alguien si no tenia la confianza suficiente para hacerlo.

Host empezaba a confiar en mí, lo presentía.

-Basta - Me dijo mientras volvía a agarrar el control tras haberlo tirado en el sillón por la furia al gritarme.

-Perdona, no quería que te pongas así - Me senté a su lado pero ella se alejó, sentándose en la otra punta - No te enojes.

-No me vuelvas a decir algo así sobre Hutch.

-¿Queres hablar sobre el tema?

-No.

Pero sé que por dentro, ella si quería. Decidí no molestarla mas con el tema y encendí el juego.


¡!


Host me gano. ¡Host acaba de ganarme en uno de mis juegos favoritos! Debo decir que es muy buena jugando.

Ahora sí, estábamos en la cocina mientras veía en la heladera que había para comer.

-Te ofrecería helado, pero mi tío me mataría. Creo que ninguno de los dos quiere eso.

-Me da igual lo que comamos - Vi como se encogió de hombros y puse un paquete de papas fritas arriba de la mesa, que había encontrado en la mesada. Ella me miro y le sonreí, pero no me sonrió devuelta - ¿Por que sos tan bueno conmigo? ¿Que clase de apuesta armaste?

-No hice ninguna apuesta. Me atraes.

-Esa es una completa mentira.

-No en sentido que me gustas, si no en el sentido en que siento que necesito ser tu amigo.

-¿Te atrae mi amistad? ¿Que clase de frase es esa?

Me encogí de hombros y agarré una papa frita para ponérmela en la boca. Ella siguió mirándome, como si no tuviera algo más para hacer. Mire sus ojos marrones y me sorprendí al verlos aguados. Rodeé la mesada para ponerme al lado de ella.

-¿Qué te pasa? - Le pregunte suavemente y ella solo soltó un escalofrío a lo cual me acerqué más a ella. Host no se movió, solamente se paso la mano por los ojos y miro la mesada.

Salió de la cocina rápidamente y la seguí. Para cuando llegue al living ella ya estaba con su mochila en los hombros y tenía a Drake en frente.

-Hayley - Dijo el algo extrañado y me buscó con la mirada para luego hacerse la pregunta para si mismo, aunque se notaba en la cara.

Host no le respondió y se dio vuelta. Me miro algo enojada y sabía que quería llorar. O por lo menos, lo suponía. Agarro sus auriculares, que se ven que ya estaban enchufados y la música ya sonaba, y se puso uno. Miró a Drake una última vez.

-Me voy a casa. No fue una buena idea venir - Dijo seria, se dio vuelta y caminó a la puerta.

-Te acompaño - Le dije tratando de seguirle el paso, pero estaba realmente decidida a irse y a paso rápido.

-No - Respondió rápido, demasiado diría yo - Sé como llegar, no hace falta que vengas.

-Ya te acompañé a tu casa, ¿por qué no ir a otra vez?

-No quiero. No me sigas. Después hablaremos - Pausó y se giró a mirarme - Quizás.

she | luke hemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora