she | luke hemmings

nueve

Decidí dejar sola a Host todo el sábado, ya que pensé que seguiría moletas o lo que le haya pasado derepente en la casa de Drake, por lo tanto, nada de Hayley en todo el día.

Drake había salido con sus amigos, los cuales también me invitaron, pero decidí no ir. Tyler iba.

No muchas veces me tomaba tiempo para pensar sobre mí y todo lo que me rodeaba, ya que la mayoría de las veces terminaba llorando. No quería decir que estaba trastornado, porque sabía que no lo estaba, pero aveces el pasado volvía a mí, cosa que no me gustaba para nada.

Pensándolo bien, Host estaba igual que yo estaba cuando tenia de siete a once años. Pero ella no sufría bullying, ella solamente quería estar sola, que la dejaran sola y pensar y pensar. Yo, nunca quería pensar, porque no era bueno.

Muchas personas dicen que pensar es una de las mejores cosas del universo y que no das la vida, pero para mi no era así. Cada vez que lo hacía, nada bueno pasaba.

Desearía estar con mis padres ahora. No es que desprecié a mis tíos, ni nada por el estilo, pero mis padres creo que me podrían entender. Siempre fui un chico callado, por lo tanto, solo hablaba con mis padres y mi amigo, el cual ya no lo veía. Mis padres me ayudaron mucho cuando estaba en la escuela primaria, tanto, que gracias a ello borré la idea de suicidarme.

Muchas personas usan el suicidio como una salvación, pero yo no pienso eso. Aunque en su momento si, pero era muy chico, no pensaba como lo hago ahora. Podría decir que mutilarse era estupid0, pero hay veces que no pensaba eso.

No, no me mutilaba y no pienso hacerlo.

Era gordo, demasiado, tanto que me ponían apodos muy hirientes. Muchas veces trate de hablar en frente de mi salón para que pararan de hacerlo, pero cuando estaba parado enfrente, no me salían las palabras que tenía en la cabeza cada vez que me imaginaba ese momento.

Tenía una mente muy abierta, pensaba muchas cosas. Tenía una gran imaginación. Mi mente estaba llena de historias en las cuales yo era el protagonista junto a mi amigo, Ashton, pero ninguna se hizo realidad, ninguna fue escrita. Ninguna fue publicada, nadie se entero de la mente brillante que poseía Luke Hemmings.

Recuerdo que una vez mi mamá entró a mi cuarto mientras yo me imaginaba una de mis mejores historias. Los peluches de los Power Rangers estaban sentados en mi cama, mirándome, como si esta vez yo era el súper héroe y ellos eran los ciudadanos en peligro. Mi mamá se rió al verme y empezó a dejar ropa limpia en mi cama, acomodándola.

-¡Mamá! ¡Salí de mi habitación - Era de mis frases mas dirigidas hacía ella, pero nunca logró entenderlo - ¡Enserio ma! Quiero estar solo.

-Ay, Luke, siempre tan inocente - Decía para luego volver a dejarme solo con mis peluches y juguetes.

Y sí, antes era inocente. Antes que la secundaria me comiera vivo.

El primer año no estuvo tan mal, ya que Ashton había elegido la misma secundaría que yo, lo cual fue por lo que mas agradecí en las Navidades del año anterior y ese mismo año. Aunque también hubo varias bajadas. A lo que me refiero que, aunque ya había bajado mucho de peso, los chicos pensaban que Ashton y yo éramos raros, solo porque con el único que nos hablábamos era otro chico más de nuestra clase, Calum.

A Calum tampoco lo veo más. Se había quedado en el otro colegio con Ashton. Yo tuve que cambiarme de colegio.

-Hola, soy Ashton - Me acuerdo que Ashton fue el primero en presentarse cuando vio a Calum sentarse adelante de nosotros y darse la vuelta para pedirnos un lápiz. Porque así era Calum, todo un despistado.

-Soy Calum, y me gusta mucho la música. Algún día me volveré el bajista de una banda muy famosa - Calum tambien era muy optimista, y muy confianzudo.

-El es Luke, pero no habla mucho con la gente que no conoce - Ashton hablo por mi mientras yo le daba un lápiz y sacaba uno para mi - Dame uno para mi, no tengo - Calum rió y se dio la vuelta para ver al maestro como se presentaba y escribía su nombre en la pizarra. Mire a Ashton, el cual solo se encogió de hombros mientras me sonreía y anotaba la lista de los materiales para aquella materia.

La verdad, no se que hubiera sido de mi vida sin ellos dos. Creo que hubiese pasado la peor secundaria de la vida, y hubiera quedado tan trastornado que ni siquiera hubiera podido seguir con mi vida. Los extrañaba, muchísimo.

Y ahora estaba Drake, el cual era el mejor primo del mundo, o por lo menos de todos los primos que tenían. Drake siempre fue bueno conmigo, hasta aveces, jugaba con el a los súper héroes, aunque después de años nos volvimos espías y luego de eso empezamos con los juegos de mesas. En años anteriores no podía esperar a verlo, porque el me alegraba los días. Ambos éramos hijos únicos, por lo tanto, nos entendíamos y nos queríamos como hermanos.

Ashton, Calum y Drake habían marcado mi vida. Definitivamente.

Aunque nunca lo haría público, sé que sería lo más cursi del mundo y no quería que los de mi colegio vieran lo bueno que soy para expresarme escribiendo, aunque no tenía a muchos en Facebook, ya con ser el primo de Drake Hemmings me convertía en tener un buen perfil.

-Irás a vivir con los tíos por un tiempo - Me dijo mi mamá cuando termine la secundaria, lo cual me pareció muy raro. ¿Que había de las vacaciones a Europa que ella siempre había soñado? ¿O la visita al museo de Anna Frank que mi papá quería? - Papá y yo tendremos que mudarnos.

-¿Qué? - Había dicho lo mas alto posible. Eso debía ser una broma. Aunque el primero de Abril ya hubiese pasado.

-Nos transfirieron, y como no queremos alejarte de nada y de ninguno de tus amigos, decidimos que sería mejor quedarte con Drake. ¿Que es lo que te parece? Pero no te preocupes, estaremos todos los años para las fiestas.

Y así fue, mis padres siempre venían a festejar con nosotros, lo cual me ponía muy feliz y a la vez triste, porque ya no podía hablar con ellos como lo hacía antes. Y no creo que fueran temas para hablar por teléfono.

Los extrañaba, a todos. A mamá, a papá, a Ashton y a Calum.

¡!

Mi celular vibró haciendo que mi cama también lo haga.

"Quiero ir al cine. Estoy abajo" Decía el mensaje de Host.