Había pasado una semana. Una semana desde que Harry llegó al centro. Él no había hecho nada de lo que yo creía que haría. Se comportó bien con todas las normas que tenía que seguir sin causar demasiados problemas. La mayoría de la gente tiene un colapso mental durante su primera semana aquí, pero Harry no, Harry no era de esa mayoría. Era muy diferente. Siempre respetaba las normas. Esto debería ser reconfortante para mí, pero me asusta hasta la muerte. Ayudo a los pacientes que se vuelven locos, chillan cosas, gritan e intentan atacarte. Ya sabía qué hacer en esas situaciones y cómo reaccionar ante ellas. Pero Harry parecía muy obediente, seguía todas las normas y hacía todo lo que se le mandaba. La gente loca no hace eso. Ellos cogen berrinches porque saben que van a estar aquí encerrados y se asustan.
Pero Harry no se mostraba asustado, no estaba aburrido de poder estar aquí encerrado de por vida. Él estaba tramando algo, y eso me asustaba.
Estaba pensando sobre esto mientras estaba sentada en la oficina de enfermeras, no tenía mucho que hacer. Escuché la puerta abrirse, me giré y apareció Lori, la jefa de las enfermeras; mejor dicho, la única enfermera que trabaja aquí. Ella tenía un largo cabello de color gris, la cara pálida y tenía unos 60 años de edad.
"Hey, Sr.Hellman quiere que vayas a entregar el desayuno a la habitación 419." me dijo.
Las llamamos habitaciones, pero parecen más bien celdas de prisión. Asentí y me levanté, cogí la bandeja de comida y comencé a caminar hacia la celda. No podía recordar que paciente había actualmente en la habitación 419, pero supongo que en unos minutos lo averiguaría. Abrí la puerta y entré a la habitación. Lo que vi hizo que lanzara la mayoría de la comida al suelo.
Esa era la habitación de Harry.
Estaba sentado al borde de su cama con sus antebrazos apoyados en sus muslos. Estaba mirando al suelo y parecía que estaba perdido en sus pensamientos. Subió sus mangas y movió sus rizos por detrás de sus orejas.
Me escuchó entrar y sus ojos se clavaron en mí.
"Hola" sonrió.
"Hola" dije tranquilamente. "Ummm..." En realidad no sabía dónde colocar su
comida sin sentirme incómoda e intimidada, así que solo me quedé ahí de pie.
Él se rio profundamente ante mi reacción y se acercó a mí. Comencé a respirar con dificultad al ver que había tan solo 10 pulgadas entre nosotros.
Tuve que inclinar mi cabeza para ver que su altura sobrepasaba a la mía, sus ojos parecían profundas piscinas de color esmeralda. Una sonrisa convencida se dibujó en su rostro mientras mojaba sus labios con su lengua.
“No te preocupes, no voy a hacerte daño” él dijo estas palabras con una muy grave y profunda voz.
“¿Cuál es tu nombre amor ?”
“Rose”
Se apoyó cerca de mí. Un poco más cerca. Me sorprendió comprobar como lo hacía para oler tan bien en este sitio tan repugnante. Él acercó sus labios de manera lenta hacia debajo de mi oreja y pude sentir su caliente respiración corriendo por mi cuello. Sentía escalofríos recorrer por todo mi cuerpo.
“Soy Harry,” me susurró.
Yo solo asentí con la cabeza, mi corazón iba a mil por hora en ese momento.
Había un asesino con su cuerpo a pocos centímetros del mío, no sabía lo que podía hacer en ese momento. Pero para mi sorpresa no hizo nada, solo se quedó ahí.
“¿Tal vez puedo comer ahora?” me preguntó. Esa sonrisa seguía en su cara.
Miré hacia abajo para ver que seguía sosteniendo la bandeja tan fuerte que tenía los nudillos blancos.
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Psychotic. Harry Styles Fan Fiction. (Español).
Gizem / GerilimTraducción de la novela 'Psychotic' escrita originalmente por weyhey_harry