Esas palabras de David, me estaban comiendo la cabeza, enserio. Ahora que podía confiar un poquito en él es posible que esté mintiendo otra vez, no lo entiendo, esos misterios y esas cosas...
A las dos salgo del trabajo y mañana tengo guardia, así que voy a aprovechar el resto del día. Voy al supermercado a comprar comida y cosas, ya que tengo la casa vacía.
Me dirijo hacia mi casa para dejar la comida, cuando, de repente, sale Jenna de un taxi y se dirige corriendo hacia mí.- ¡Amanda! – lo dice gritando y abrazándome como una niña de dieciséis años, y hace que parte de la compra se caiga al suelo. Se troncha de risa y me ayuda a recogerlo todo.
- Estás como una cabra Jenna, ¿lo sabías?- digo riendo.
- Sí, lo sé, pero tengo una gran noticia para ti, y espero que digas que sí porque te va a encantar.- le hago un gesto con la cabeza para que me siga hacia el interior del piso ya que casi estamos delante del portal.
Después de colocar todas las cosas me como una ensalada y un trozo de piña de postre, de mientras Jenna está cotilleando todo el apartamento.
- Tía, me encanta como está quedando todo, es precioso- dice ella gritando desde mi habitación. Luego viene hacia la cocina donde estoy y se sienta en frente mío.
- Amanda, tengo una gran noticia, y quiero que digas que sí, por favor.- pone las manos juntas como si estuviera rezando y la carita de pena para que le diga que sí. Pero primero tengo que saber que es, y me da miedo.
- Si no empiezas no te puedo decir nada.
- El tema es, que el otro día, no sé porque, estaba mirando las fotos que tenemos juntan colgadas en internet, de los primeros días aquí y cuando fuimos a visitar la ciudad. Entonces mi jefa me pilló mirando las fotos y me metió una gran bronca, por supuesto, porque soy gilipollas. Pero me preguntó por ti y si tenías tus propias fotos, y como te hice un book para tu cumpleaños el mes pasado, cosa que te encantó por cierto.- hago una mueca, se ríe y continua.-, se lo envié y quiere hacerte una sesión de fotos conmigo. Dijo que encajas con un perfil de chica para una marca de ropa en concreto o algo así.
¿¡QUÉ!? me estas tomando el pelo, si yo para estas cosas soy muy vergonzosa... -Empiezo a decir que no con la cabeza.- Yo con mi trabajo ya tengo bastante, pero ser modelo ni de coña, esas dietas imposibles y tantas horas en el gimnasio... No estoy para perder tanto el tiempo. -Antes de que pueda decir algo, ella se me adelanta.
- Piénsatelo Amanda, enserio, es solo una sesión y será muy divertido. Yo te enseñaré, ya verás que todo el equipo, excepto la zorra de la jefa, son muy simpáticos.- Me lo estoy replanteando un momento, si solo fuera una simple sesión de fotos... Dejo de pensar en esta locura y le digo que sí con la cabeza
- ¿Sí? Enserio tía ya verás que bien que nos lo vamos a pasar, de verdad. La sesión es este jueves a las tres de la tarde, así que ya habrás terminado de trabajar.- Se le corta el habla, cuando su móvil hace un ruido conforme ha llegado un mensaje, le sale una sonrisa y le contesta. Espera un momento, ella tuvo una cita con Simon.... que precisamente es el amigo de Dylan.
- Jenna, cuéntame cómo te fue la cita con ese tal Simon.- se le pone una cara de tonta enamorada cuando pronuncio su nombre.
- Fantástica, es un hombre genial, es agradable, atento, simpático, divertido, cariñoso y un buen amante en la cama.- hago una mueca y nos ponemos a reír.- Enserio, me encanta, creo que me estoy enamorando de él, no podemos parar de vernos, me encanta estar con él, no es para nada como el último hijo de puta que estuvo conmigo, y según sé, al final ira a la cárcel.- más le vale que ese cabrón entre en prisión para que ninguna otra chica sufra lo que sufrió Jenna.
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NI EN TUS SUEÑOS
RomanceAmanda Larson, una joven de veintitrés años, lo deja todo en España para poder perseguir su sueño y empezar una nueva vida en Seattle como paramédica en el hospital de referencia de la ciudad. Pero no todo es perfecto, hacía poco que volvió...