Three

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Me desperté como cualquier día, solo que hoy era un día un poco más especial, ya que prácticamente ya tenia un piso donde quedarme... Aunque iba a echar de menos a mis padres, en especial a mi madre, que
era quien peor lo pasaba, desgraciadamente; pero conmigo fuera de casa, podrá ahorrar lo suficiente para vivir como es debido, como mi hermana también de fue de casa hace un tiempo,debería ser una gran ventaja para la hucha de mis padres, deseaba que volviesen a ser felices, como siempre habían hecho.

Volví a quedar con Jenna para ir juntos a la universidad, últimamente nos habiamos hecho muy amigos y apenas nos separábamos... Solo en las ocasiones en que Josh venía a molestarme, ese imbécil siempre lo estropeaba todo. Habiendo pasado tanto tiempo, aun seguía cuestionandome cómo un chico tan dulce y cariñoso pudo convertirse en eso.

-Tyler, ¿me estás escuchando?- Preguntó Jenna algo molesta al dudar de si otra vez me había quedado encerrado en mis pensamientos, como solía hacer.

- Pff, por supuesto.- mentí descaradamente para no volver a escuchar una Jenna enfadada diciendo que nunca la escucho.

- ¿Y aun así quieres compartir piso?- Decía claramente preocupada, no sabia el motivo, pero desde luego quería compartir piso con aquel chico y sobretodo, quería que mi madre pudiera tener una vida como es debido.

- Sí, tampoco es tan grave.- Traté de disimular, aunque sus ojos aun intentaban desmantelar la verdad a través de sus miradas.

Se acercó hacia mi rostro
, achinando los ojos para tratar de "enfocar" y ver si mentía o no. Estaba muy cerca, demasiado, y luego volvió a su posición principal, dejando que pudiese soltar todo el aire que había contenido de los nervios.

- Bueno, es tu decisión después de todo- Sonrió comprensiva y se encogió de hombros.

Llegamos a la universidad y la rutina se repetía, Jenna se separaba de mí y por unos minutos estaba solo, hasta que las mismas personas de siempre rompían esa soledad.

-¿Nos echabas de menos?- Se escuchaba detrás mio, la misma voz grave de siempre, nada había cambiado, excepto su actitud de niño bueno a bully.

- ¿Qué quieres Josh?- Contesté con un tono cansado, estaba harto de todas estas tonterías.

- Que seas mi saco de boxeo un ratito, nada más. - Dijo vacilante y sonriente.

Antes de dejarme dar ninguna contestación, volvió a lo de siempre, a los mismos golpes. Por suerte podía pensar en la dulce mirada de Jenna, supuse que eso era el estar enamorado, pero era un amor no correspondido, ella ya tenía pareja y era increíblemente feliz con esa persona... Y yo lo era por poder tener su sonrisa unas horas al día, aunque no fuese yo el motivo de esa felicidad.

Al día siguiente se repetía la misma rutina, y al siguiente, y al siguiente... Hasta que llegó el día más esperado, el día en que por fin me podría mudar. Nada más llegar a mi casa podría coger mi maleta y empezar una nueva vida, pero obviamente, antes tenía que lidiar con todo lo demás: Jenna hablando de su novio, Josh y los demás acosandome, las aburridas clases de matemáticas... Pero hoy, valdría la pena luchar.

- Y... Bueno, es un encanto, el otro día me dio una gran sorpresa, al llegar a su casa lo vi todo repleto de velas aromáticas y de pétalos de rosas, ¡en todos lados! Fue muy romántico... - Dijo Jenna claramente feliz de sus decisiones con él. - Te caería genial, algún día te lo tengo que presentar. - Siguió hablando inocentemente, mientras a mí se me rompía el corazón al saber que jamás podría tener ninguna oportunidad con ella, ni en lo más mínimo.

Hoy era un día especial, pero no solo por el piso, había decidido que hoy seria el día en que confesaría mis sentimientos a Jenna, para quien yo solo era un buen amigo.

-No.- Contesté a su proposición secamente, al ver su dulce rostro confundido, traté de explicarme. - No quiero conocerlo, Jenna, porque...

-Shh, tranquilo, sé lo que me vas a decir.- Me cortó para hablar ella, estaba muy seguro de que no sabia en absoluto lo que iba a decir.

- No, Jenna, escuchame tú me...

- Ya sé que soy un gran apoyo para ti, y lo valoro mucho, sé que eres un gran chico, pero soy una mujer y sé perfectamente como os comportais los hombres...- Sonaba tan comprensiva que dejé que siguiese hablando, quizá daba en el clavo, pero aun así quería decirle mis sentimientos, parecía que había pasado poco tiempo con ella, pero no lo era realmente, no si se comparaba con el horror que solía pasar por culpa de mis acosadores habituales. - Tyler...

- ¿Sí?- contesté curioso

- Sé que eres gay.- Abrí mis ojos como platos al escuchar eso, desde luego no era lo que me esperaba, pero lo malo no fue que ella se creyera que yo era gay, y más teniendo sentimientos por ella...

Lo peor era que, como si el tiempo se ralentizara, pude observar como una figura pelirroja pasaba al lado nuestro, por lo visto estábamos cerca de la universidad... Pero él dirigió su mirada hacia nosotros, después de esa "confesión" que había hecho Jenna por su cuenta. Empecé a pensar que ese era el peor día de mi vida y que absolutamente no había nada de "buen día" en esos momentos. Pero por mi suerte, Josh pareció ignorar esa fuente de insultos tan jugosa que había dejado caer Jenna.

- Jenna, no es eso, me gustas.- Dije tras estar unos segundos callado, en shock.- Y sé que solo me ves como un amigo... Demonios, me ves como tu amigo gay. No hace falta que me des ninguna respuesta, sé como van las cosas, tienes novio y eres feliz... Pero no podía aguantarlo más, Jenna, me gustas.- Confesé por fin.

Esperando la respuesta de Jenna, pude escuchar un par de risas por su parte.

- Tyler, lo siento... Tienes que haberte confundido, solo quieres que te guste, pero no es real. He visto como miras a Josh... Deberías odiarlo, pero aún así le sigues guardando ciertos sentimientos, no es a mí a quien tienes que declararte, cariño. - Contestó con una sonrisa en su rostro que solía iluminarme los días, esta vez, parecía que los destruía con la intensidad en que se rompe un cristal al caer al suelo.

-Jenna, lo estás malentendiendo, estoy muy seguro de mis sentimientos...- Esta vez trataba de contenerme las lágrimas, ya estaba acostumbrado a hacerlo, pero en ese momento era diferente, diferente a un dolor físico.

Jenna se acercó hacia mí con una dulce sonrisa, pasó las palmas de sus suaves manos por mis mejillas y me atrajo hacia ella, juntando nuestros rostros en un beso. Yo estaba claramente confundido, pero mi corazón no palpitaba a la velocidad que creía que estaría, estaba increíblemente tranquilo.

- ¿Ves? Apenas te ruborizas, solo me ves como tu mejor amiga, Tyler, pronto te darás cuenta.

Observé como Jenna se iba y yo estaba completamente en shock, mientras una de las lágrimas que sostenía, recorría lentamente mi rostro, para mi desgracia, Jenna parecía tener razón, pero a su vez no... No lo acababa de comprender, no entendia absolutamente nada. Si este punzante dolor en el pecho no era a causa de Jenna, ¿a causa de quién era?

Bully - [Joshler] [BL+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora