Bully - [Joshler] [BL+18]

Five

Oficialmente Josh y yo éramos compañeros de piso, por error, claro. Lo que no entendía era porqué después de maltratarme tanto, querría compartir piso conmigo. Parecía que me odiaba, al menos todos esos golpes que me daba, estaban llenos de ira.

– Esta será tu habitación. – Siguió dirigiéndose hacia mi de manera muy seca, como si no tuviese corazón.

Me límite a asentir y en colocar mis cosas, seguía temblando y trataba de esconder ese hecho, ya que estaba aterrorizado de lo que me pudiera pasar.

– Por cierto, si quieres tocar música, adelante, esta habitación esta insonorizada, y además los vecinos están sordos, así que tienes libertad.– Dejó la habitación y se apresuró en perderme de vista, obviamente.

Saqué mi piano eléctrico y tímidamente empecé a tocar algunas notas. Josh antes no era así, me empezaba a sentir culpable por haberme mudado, aunque no tuviese elección, quizá pasó malos momentos y por eso es así... Definitivamente, quería al Josh que había conocido desde siempre y no podía tenerlo. Lágrimas que recorrían mi rostro, añoraban esos buenos momentos entre nosotros.

"I feel for you but when did you believe you were alone
You say that spiders crawled inside and made themselves a home
Where light once was

Petrified of who you are and who you have become
You will hide from everyone, denying you need someone
To exterminate your bones

Friend, please remove your hands from
Over your eyes for me
I know you want to leave but
Friend, please don't take your life away from me

Living like a ghost you walk by everyone you know
You say that you're fine but you have lost your sway and glow
So I stopped by to let you know

Friend, please remove your hands from
Over your eyes for me
I know you want to leave but
Friend, please don't take your life away from me"

Paré de cantar en el momento que me di cuenta de que Josh estaba ahí, parado, mirándome. Y yo estaba llorando como un imbécil. Iba a reclamar el tema de la habitación insonorizada, pero me di cuenta de que de los nervios, no había cerrado la puerta, bendita sea mi suerte.

Tras quedarse unos minutos mirándome, cuando por fin parecía que iba a decir algo, lo dejó en un susurro que sólo él podía escuchar y se fue. Me senté en los pies de mi nueva cama y me estiré, mirando al techo con mis manos apoyadas en mi pecho, dejando una última lágrima recorrer mi rostro. Sin darme cuenta me quedé dormido y fueron unos extraños golpes y gritos de placer los que me despertaron.