Capítulo: 13.
Y cabe decir que soy buena corriendo. Pero este idiota enserio que era todo un atleta, una vez más; detestaba algo de él.
Y llegue al fin a la entrada del manicomio. (Sí, ya no era la "Cárcel" ahora era "Manicomio", todos estaban locos.) Y se puede decir que eso era hermoso.
Hojas. Muchas hojas, de colores, de formas, que formaban; Steicy y Willy adentro de un corazón deformado como el que había dibujado en la pared, hace unos minutos. Y más hojas por todos lados, esparcidas alrededor como si fuera otoño y las hojas cayeran, incluso habían algunas secas.
Y un poco más allá señalaba una flecha algún lugar, junto con más flechas que iban siendo cada vez más pequeñas, flechas de hojas. Y en un árbol había una nota que colgaba de ella, y una caja mediana con bonito laso pequeño.
«Este es el comienzo de lo que no esperabas. Sé que aunque no precisamente sea la persona indicada, tú curiosidad te hará seguir hasta el final. Así que en tu mochila hay algo que es lo que te dará una pista, para el siguiente paso. Buen día, preciosa.»
Y al alzar la mirada de la nota, con una pequeña sonrisa que no podría descifrar de porque la tenía, mientras negaba con la cabeza, me giré y me di cuenta que varias personas estaban ahí (Los que llegan tarde, porqué ya hacía unos 5 minutos había sonado la campana que anuncia la entrada a clases), junto a mí. E incluso los chicos, todos. Natalu, Jessy, Jami, Andrea, Matt, Liam, Cris, Nate.
-¿Qué es todo esto Steicy? –Preguntó Natalu.
-¿No venías con Willy al instituto Steicy? –Preguntó Nate, con los brazos cruzados.
-¿Tienes algo que contarnos Steicy? –Preguntó Andrea.
-¿No piensas hablar Steicy? –Pregunto Cris.
-No sé qué es todo esto. Sí, venía con él pero luego salió corriendo diciendo que era un carrera. Corrí y cuando llegue aquí, él no estaba y me encontré con esto.
-¿Y están saliendo tú y Willy?
-¿Qué? No, claro que no, ¿Cómo pueden pensar eso? –Pregunté indignada y ya algo enojada.
<Claro que con todo esto, es justificativo que piensen que anden saliendo, estúpida.>
-Ojalá y sea verdad –Y al decir esto Cris se dio la vuelta y empezó a caminar al instituto, y los demás igual.
Sólo Jessy se quedó junto a mí.
-Mira linda, yo sí creo que no tienes nada con ese tarado, pero él si tiene interés en ti, y con esto da a notar más lo obvio –Señalo la nota y la caja que aún estaba en el suelo. Se agachó, la recogió y me la entrego. –Sólo te pido que te cuides, que pienses bien las cosas y veas si quieres seguir con lo que sea que suceda. Ya empezó y no va a parar ahora. Y aunque sí, él ha cambiado un poco, pero no me inspira confianza en absoluto. –Me sonrió y acomodo mi cabello. –Andando –Dijo mientras empezaba a caminar y la seguí, sin decir ni una palabra.
Guarde la caja mientras caminábamos, no la abriría ahora.
Había pasado demasiado despistada, y como en otro mundo, más de lo normal. Las palabras de Jessy me rondaban por la cabeza. Lo extraño que había sido "La sorpresa", aunque linda a decir verdad.
Lo que más me había extrañado era que parecía que Cris me ignoraba. Nate me hablaba, me hacía sonreír y todo, y eso que tenía que virarse para poder hacerlo. Pero Cris que estaba a lado mío, nada.
-¿Cris, princeso mío?
Sólo me miro, y siguió escribiendo en su cuaderno. Y me molesté. Ya no le pensaba decir más nada.
Ya era la última hora. En la cafetería todo había sido muy raro y en cierto punto incómodo. Y como teníamos esa hora libre ya que el profesor de biología se había enfermado. Quise estar sola.
En algún lugar del enorme patio me encontraba sentada, mirando mi celular. Cuando recordé la caja, y lo que debía estar en la mochila, que no lo había visto. En el bolsillo más pequeño de la mochila estaba una cajita más pequeña, igual a la que ya tenía.
Al abrirla una cadena en forma de una hoja plateada mediana se hizo presente. Era demasiado hermosa a decir verdad.
Una nota casi igual a la anterior se encontraba en el mismo pequeño bolsillo.
«Si llegaste a este punto, y abriste la nota, no hay vuelta atrás. Espero y te haya gustado todo lo que encontraste, trate de mirar el mínimo detalle para que todo saliera bien, ojalá fuera así. Hoy, abajo del monumento que tanto te gusta, te esperaré.»
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¿El Destino es Incierto?
Fiksi RemajaPrólogo: Era una noche oscura, fría, escalofriante, donde nada más se veía una niebla profunda que recorría toda la ciudad. Me encontraba sola, sin compañía. Donde nada más estaba el viento que me hacía cada vez más recordar mi tristeza que iba más...