The Fate 🍃

Diversión (Parte uno)

La casa era de dos pisos, al igual que la mía. Subimos a su habitación, yo me senté en su cama y el cerró la puerta con seguro.
-¿Que juego jugaremos?.- pregunté mirándolo.
-¿Juego?.- me miró enarcando una ceja. Y dicho eso se abalanzó hacia mi,atacando mis labios.
Me tomo de la cintura para juntar más nuestros cuerpos. Yo correspondí el beso, claramente, sin experiencia. Sólo había besado dos veces, y fue con Tae cuando nos embriagamos. Rodeé mis manos en su cuello. Había comenzado lento, pero luego nos encontrábamos jadeando en busca de aire. Se deshizo de mi campera y mi camisa. Comenzó a depositar besos desde mi cuello hasta el comienzo de mi pantalón. Sin quedarme atrás, le saqué su remera, dejándome una vista de su marcado abdomen. También lo estaba el mío, pero por el amor de dios.! Nada se comparaba con su hermoso torso. Lentamente volvió a mis labios, lamiendo mi labio inferior. Sin dejar de besarme desprendió su pantalón y el mío. Con sus ágiles manos, los sacó, dejándonos con una sola y molesta prenda. Se acercó más a mi e hizo una deliciosa fricción con nuestros miembros. Dejé escapar unos leves gemidos en su boca. Con mis manos nos separé. Necesitaba del necesario oxígeno. Lo miré, que sexy se veía. Una capa de sudor estaba presente en su frente, y sus cabellos desordenados a causa de mis dedos que jugaban con estos.
Me miró y sonrió.
-Tapa tus ojos con esto.- me ordenó sacando una corbata de su mesa de luz. Asentí y cumplí su mandado. Sentía una total molestia al no poder ver sus movimientos, pero tenía curiosidad que pasaría si el actuaba y yo no lo observaba.
Sentía su respiración en mi erecto miembro. Me estaba excitando demasiado, necesitaba desesperadamente sentirlo dentro mío. Repentinamente sentí una suave caricia en mi abdomen, y sabía que no era su mano.
-Jimin... ¿Qu-Que es e-eso?.-pregunté en un jadeo.
-No te preocupes bebé.- aseveró con una voz ronca, sexy, deseable, apagada... No me alcanzan los adjetivos para describir lo que me causaron esas palabras.
Por fin se decidió a bajar mi boxer. Sujetó mi miembro y comenzó a tocar mi glande en movimientos circulares. Gemidos buscaban desesperadamente salir de mi garganta, pero debía controlarlos o sino nos descubrirían.
-Jimiin!!...- un grito desesperado salió de mi. Me importaba una mierda si me escuchaban. Este chico me estaba llevando a la gloria con solo tocarme.
-¿Necesitas algo Kookie?.- Esa voz me pareció familiar, pero le resté importancia.
-Por...Favor... Ahgh.- Quería terminar de hablar, pero cada vez aumentaba la velocidad. Ahora no sólo era mi glande, sino todo mi miembro.
-Jimin... Por favor... Necesito...

Hey! ¿Como están? Me encantaría que dejaran su opinión en los comentarios. Espero que les guste :3