Desperté sobresaltado.
Un sonido irritante y constante resonaba en lo más profundo de mis tímpanos. Intente taparlos, pero el dolor de mi mano y brazo, me lo impidieron. Suspire al recordar lo que sucedió.
Jimin.
Al carajo el dolor. Me senté en la cama.
-Bebé...- lloriqueo mi mamá.
Tenía un rostro cansado.
-Hola mamá- decir que estaba apenado era poco. Yo la hice pasar por ésto.
Tras ella estaba el rostro preocupado de Tae, Jin y Jimin...
Al instante bajé mi mirada. Ocultando el dolor desgarrador que me consumía lenta y tortuosamente.
Comencé a sollozar en silencio.
-Kookie..- con su mano acarició mi mejilla. Pero el sufrimiento y rencor tomó razón y quitó su mano de un golpe seco.
-No te me acerques- ordené entre dientes, aún con las lágrimas deslizándose por mis mejillas.- y no lo hagas nunca más en tu puta vida- terminé. Siendo visto con cuatro caras sorprendidas. En especial la de Jimin.
-¡Jungkook!- reprendió mi madre.
-Vamos, Jasmine... Será mejor que hablen- Tae y Jin, tomaron un brazo cada uno y la guió hacia la puerta. Yéndose los tres.
-Jungkook...- susurró Jimin.
Su voz... Dios.
-Jimin. Te lo diré una sola vez. Nunca te me acerques. Vete de mi vida. De la vida de todos. ¡Desaparece y deja de causarme sufrimiento!- grité desesperado, en un intento de acallar las voces de mi interior que gritaban con desespero que lo abrace y jamás lo suelte.
-Pero... Jungkook... ¿que pasó?- da un paso, acercándose a la camilla en donde me encontraba.
Río con ironía. ¿Acaso no recuerda que se acostó con aquel hombre? ¿No se acuerda que en esa cama... Hicimos todo?. Esas preguntas hicieron que cada rastro de valentía y rabia se esfumaran.
-Te vi, Jimin. Vi cuando te revolcaste con ese tipo. Ese día había sido tu egreso y prometiste venir para ir a la fiesta- expliqué mirando mis manos, que no paraban de temblar, producto al incesante sollozo.- te tardaste mucho. Y ahí fue cuando te vi con ese tipo. Veía que estabas disfrutando... Pero...¿No pensaste en como me sentiría?- logré mirarlo a los ojos. Esa vista ausente y oscura. Como cuando habla de Key... ¿Key?.
Tapé mi boca y comencé a llorar. Sintiendo que la poca compostura que había logrado conseguir, se esfumaba por segunda vez.
-D-dime que no es Key- no responde. Trato de volver a mirarlo, pero él desvía la mirada. Buscando en aquel punto de la pared, una explicación razonable. Negué con la cabeza y grité de frustración.
Me dolía el pecho con voracidad. En un vano intento de calmar aquel sufrimiento, sostuve con fuerza parte de la bata que cubría mi pecho.-Jungkook... No tengo la respuesta- su voz era rasposa y ronca- yo fui a mi casa y cuando subí. Key estaba ahí- lo sabía, debí imaginarme que el hombre que lo hacía gemir desesperado, era el hombre que ama- le dije que se vaya. Me tendió una botella de agua para calmar mi histeria pero...- se calló. Pasaron unos segundos, y al no escuchar su respuesta, volví a mirarlo. su semblante era rábico y apretaba la mandíbula con fuerza.-Me drogó. JÁ...¿No tenías una escusa más tonta, Jimin?.
-Jimin, vete. te lo ruego- traté de calmar mi sollozo, pero no podía soportarlo más tiempo.
-Jungkook, escuch- lo interrumpí.
-No hay nada que escuchar. Vete y no regreses. Terminamos cualquier vínculo que nos una. Se acabó Jimin. Todo se acabó, y no regresará jamás- al decir esas palabras, mi corazón se desgarra, al igual que el alma. Lo que anteriormente le había regalado a Jimin, todo se rompió. Ya no siento el aire entrar a mis pulmones. Tampoco siento el sonido de mi corazón latir. Tampoco sentí sus labios pegados a los míos, hasta que sentí sus lágrimas parar en mis manos. Su cuerpo temblar y como sollozaba en mis labios.
Lo tomé del cuello y correspondí. Mi decisión seguía siendo la misma, pero lo necesitaba. Necesitaba aquellos labios que me daban un paroxismo de emociones raras y emocionantes. Lo abracé con fuerza y separé nuestros labios, para comenzar a sollozar en su hombro. Él hacía lo mismo. Llorando al mismo ritmo que yo.
-Te amo, Jimin. Como no te imaginas- susurré inaudible, pero logró escucharme.
-Creeme que yo también. Si no fueras tan terco, podría explicarte, pero ¿como tendré la certeza de que me creerás y confiarás en mi? Necesito saber que pasó- cierro los ojos y vuelvo a juntar nuestros labios. Entrelazó nuestras manos y correspondió mi apaciguado beso.
Lentamente, me separé de él, y susurré en sus hermosos labios.
-Vete.
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The Fate 🍃
FanfictionJeon Jungkook, un joven de 17 años. Su vida cambia completamente al enterarse de la llegada de un nuevo vecino. 🔥Jikook 🔥 🔥Lemon🔥