The Fate 🍃

Ambición

Al bajar, mi madre y Ana seguían conversando. Al parecer no se habían enterado de lo que habíamos hecho. Estaba demasiado cansado. Mi trasero dolía y tenía sueño. Jimin notó eso.
-Kook, sientate.- me susurró.
Yo asentí y me senté al lado de la mesa.
-chicos, la cena está lista.- acotó Ana.
Escuché unos pasos en la escalera y enseguida bajó una chica. Era hermosa. Tenía buenas piernas, linda cara y... Pechos grandes.
Se sentó enfrente mio.
-Jungkook, ella es Hyuna, mi hermana.- me informó Jimin.
-Hola.- saludé.
Ella no respondió y siguió observándome.
-Hola Kook.- dijo sensual, mordiendose el labio inferior.
Me parecía sexy, hermosa, pero nada a comparación con su hermanito. El si que era perfecto.
Jimin se sentó a mi lado. Todos comenzamos a comer. Mientras hablamos del estudio, el amor, etc.
Me estremecí al sentir una mano recorrer mi pierna. Seguí el rastro de la mano, hasta encontrarme con la mirada lujuriosa de Jimin. La quité de mi pierna. Pero inmediatamente volvió, está vez tocando mi miembro. Un suspiro involuntario salió de mis labios. Todos me miraron.
-Jungkook, ¿Te sientes bien?- preguntó mi madre.
-S-si.- respondí nervioso. Sacaron su mirada de mi, y volvieron a la conversación.
Jimin introdujo su mano dentro de mi bóxer, tocando directamente mi miembro, que poco a poco se iba endureciendo.
-Agh.- gemí apenas audible. Comenzó el vaivén de su mano, quería detenerlo, pero se sentía demasiado bien.
Gemí está vez un poco más alto.
-Jungkook, ¿de verdad te sientes bien?.- preguntó Ana.
-S-si, Sólo...-Un gemido interrumpió mis palabras. - tengo dolor de estómago.- mentí.
-Jimin, indicale a Jungkook donde queda el baño.- le ordenó su madre.
-claro.- aceptó, quitando su mano de mi miembro.
Los dos fuimos hasta donde se encontraba. Entré yo primero, y luego él, cerrando la puerta con seguro. Tomó mi muñeca y me puso en la puerta, atacando mis labios desaforadamente. Bajó mis pantalones y los suyos hasta las rodillas. Sin dejar de besarme, tomó mi miembro y comenzó a masturbarme. Sin quedarme atrás, imité su acto, y comencé a masturbarlo también. Ambos gemíamos, pero nos acallabamos con besos. Separamos nuestros labios, en busca de aire. El vaivén aumentaba su velocidad.
-Jungkook, date vuelta.- me ordenó. Yo asentí y cumplí con su pedido.
Con ambas manos abrió mis nalgas y comenzó a lamer mi entrada. Se sentía malditamente exquisito. Mordía mi labio inferior para detener los gemidos.
-Vamos Kookie, no te calles, dejame escuchar tus gemidos, gime mi nombre tan fuerte para que todos te escuchen.- dijo con voz sensual, produciendo que mi piel se erizara.
Dejó de lamer, y volvió a reincorporarse frente a mi espalda. Apoyó su miembro y rápidamente me penetró.
-Debe ser rápido o sospecharan.- acotó comenzando a moverse.
Asentí con mi cabeza. Las embestidas eran rápidas, pero no me alcanzaba, necesitaba más y más. Movia mis caderas para hacerlas más profundas, y el sostenía mi cintura para hacerlas más certeras. Elevó una de mis piernas, haciendo las embestidas lo suficientemente profundas como para tocar mi punto exacto.
-Sii Jimin, así, así.- pronunciaba en gemidos. Aún quería más. Con mi mano comencé a masturbarme, con una velocidad inhumana.
-jimin, Jimin, Jimin...- Suspiraba y decía en jadeos.
-Si Kook, grita mi nombre.
Aumentó más la velocidad y la rudeza. Me corrí en un exquisito orgasmo al sentir su líquido caliente en mi entrada. Soltó mi pierna y se apoyó en mi espalda, descansando.
Me giré y tomé sus mejillas, uniendo nuestros labios en un beso lento.