Fuga

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-Jimin, ¿enserio no te sucede nada?.-
-nada Kook.-
Me di vuelta, quedando frente a frente, lo miré a los ojos para después besarlo.
-Jungkook, ¿que sucedería si yo... Si yo me he enamorado de ti?.- desvió la mirada, sonrojándose.
Jamás Jimin se había sonrojado frente a mis ojos.
-Ji-Jimin, ¿eso es verdad?.-
-Yo... S-si. Kook, yo tuve centenas de parejas y tuve mi "primer" amor, con el cual sufrí mucho, pero tú eres el primero que hizo que me enamore de verdad, que me haga sentir esas jodidas mariposas en el estómago con solo besarme.
No tenía nada para decir, sentía lo mismo que él. Lo abracé. Con eso pude demostrarle mis sentimientos, Con eso fue suficiente para que supiese lo mucho que lo quería en ese momento.
-Jimin, ¿vayamos a casa?.- me separé del abrazo.
-Pero Kook, las cla...-lo interrumpí.
-A la mierda las clases. Te necesito en mi cama.-
-oh... Si es así.- juntó nuestros labios en un delicioso beso. Mordió mi labio inferior levemente y lo jaló.
Dejé salir un suspiro. Jimin besaba jodidamente excitante.
Me tomó de la mano y nos fuimos del colegio.
Seguramente mi madre estaría en casa, así que fuimos a la casa de Jimin. Ana estaría trabajando.
Entramos a su habitación y Jimin me tiró a su cama, haciéndome golpear la cabeza con el respaldo. Los dos reimos.
Jimin se colocó arriba mío.
-Te quiero demasiado Kook.- dijo antes de besarme. Me aferré a su cuello, intensificando el beso.
Nuestras lenguas recorrían nuestras bocas, robandonos suspiros de placer.
La falta de aire se hizo presente en nuestros ardientes cuerpos.
-Jimin, te quiero más.- le sonreí
Jimin también lo hizo. Atacó mi cuello con besos. Mordía y lamía el lugar. Succionaba y dejaba castos besos. Fue descendiendo hasta encontrarse con el cierre de mi pantalón. Desprendió el botón junto al cierre, bajando mi pantalón. Lo miraba atento, era realmente excitante la mirada lujuriosa que me dedicaba. Bajó el bóxer lentamente, observando mi ya erecto miembro.
-¿Esto produzco yo?.- preguntó pícaro.
-Y más Jimin.- respondí con la misma intención que el.
Lamió mi glande. Mi cuerpo se estremeció y deje salir un gemido. Jimin se detuvo.
-¿Escuchaste eso?.- indagó mirando hacia la puerta.
-n-no.
Se levantó de la cama.
-Vistete.- con mala cara, lo hice.
Abrió la puerta, y ahí estaba Hyuna, con cara de picardía. ¿Habrá escuchado todo?.
-con que así se divierte mi hermanito, eh.- dijo con tono sarcástico.
Mierda.

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