Todo por un juego

3.3K 114 58
                                    

Pov Narradora

Era una tarde como cualquier otra en la hermosa ciudad de Paris. Sus héroes estaban patrullando en la Torre Eiffel como siempre.

-*suspiro*Estoy tan aburrida- dijo Ladybug.

-¿Y qué quieres hacer?, Bugaboo-dijo Chat Noir coqueto.

-Mmmmmm, no sé.

De pronto, Ladybug visualizó a un par de niños jugando a la dala dala (si no sabes que es, es un juego que consiste en que hay una persona que tiene que atrapar a las otras y la primera persona que toque se convierte en el que atrapa) entonces le pidió a Chat jugar a eso.

-Chat, mira a esos niños, que tal si jugamos a eso.

-¿Pero no necesitamos más personas?

-Claro que no gatito, con 2 basta.

-En ese caso, sería purrrrfecto jugar con usted.

Ladybug se divertía mucho jugando con Chat Noir, ella era un poco más rápida que él, por lo que le costaba un poco atraparla. Finalmente Chat logró acorralarla, pero logró escapar, no se le ocurrió nada más que abalanzarse sobre ella, y eso fue lo que hizo. El rubio corrió y se tiró sobre la azabache, la oji-azul yacía rendida en el piso, mientras que el oji-verde se sentía victorioso sin saber en qué posición estaba.

-Jaja te atrapé My...Lady.

Fue entonces cuando Chat vio lo que estaba haciendo, una de sus manos sostenía las dos de ella arriba de su cabeza, y la otra se había escabullido a su pecho derecho. Ladybug estaba sonrojada.

-C-Chat...quítate...por favor...-dijo inocentemente.

-S-sí, lo siento mucho-dijo muy nervioso.

El oji-verde estaba tan nervioso que al momento de levantarse rozó su intimidad con la de ella, provocando que la azabache gimiera.

Al escuchar esto, el rubio sentía como algo crecía en su intimidad, no sabía porque, pero quería volver a escucharlo. Dado que él estaba perdido en sus pensamientos y no se movía, la azabache no tuvo más remedio que empujarlo. Esta se levantó rápido y le dijo mientras corría y lanzaba su yo-yo hacía un edificio:

-Parece que hoy no habrá ningún akuma gatito, así que me voy a mi casa. Chau.

El rubio no pudo decir una sola palabra, y no le quedó más remedio que regresar a su casa.

Pov Adrien

EN LA MANSIÓN AGRESTE

-¿Niño, q-q-que pasó?-dijo Plagg extrañado y sorprendido.

-No lo sé Plagg, solo estábamos jugando, y de pronto pasó eso-dije alterado.

-Se nota que estas desesperado.

-¿A qué te refieres?

-Tu mano se fue directo a su pecho-dijo divertido.

-E-Eso fue un ac-accidente-dije sonrojado.

-Como sea. Pero será mejor que te contengas, sería malo que los héroes de París sean padres a tan corta edad, ¿verdad?-dijo mi kwami pícaro.

-¡P-P-P-Plagg!

El pequeño gato negro no hizo más que alejarse riendo, así que no me quedó más opción que ir a dormir, estaba exhausto y mañana había escuela.

Holiiiiiis, yo soy Miyu y este es mi primer libro, si les gusto comenten y lo continuare. Soy nueva en wattpad y escribiendo así que tal vez no sea muy buena por el momento jejeje. Bye.

Miyu

Mi Marinette, Mi PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora