Han pasado 10 años desde lo ocurrido aquel día, ahora tengo 25 años.
Han pasado muchas cosas desde entonces. Después de que Hawk digo Gabriel muriera Adrien heredó la empresa. Fue muy difícil para él superar lo ocurrido esa noche, descubrir que su padre era un súper villano y que se suicidara frente a sus ojos le dejó un pequeño trauma, se volvió distante con todos, hasta conmigo, siempre estaba molesto y se irritaba por cualquier cosa, y según lo que Nathalie me contó también tenía pesadillas. Logré convencerlo de ir a un psicólogo y le diagnosticó "Trastorno por Estrés Postraumático", con visitas al psicólogo y algunas pastillas logró controlarlo e inclusive yo diría que volvió a ser el mismo de antes.
Al final de aquella noche nos encontramos con el guardián de los miraculous el cual nos felicitó por derrotar a Hawk Moth y nos exigió devolver los miraculous. Todos nos negamos, sobretodo Adrien y yo que nos habíamos encariñado con Tikki y Plagg, después de unas cuantas negociaciones llegamos al acuerdo de que todos conservaríamos nuestros miraculous a cambio de que los protegiéramos y evitáramos que caigan en manos equivocadas además de que siguiéramos cuidando de la bella ciudad de París, obviamente todos aceptamos.
También revelamos nuestras identidades entre nosotros, aunque solo faltaba saber quién era Carapace y Queen Bee. Me sorprendí mucho al ver que le habían dado un miraculous a Chloe pero después de convivir un par de días con ella todos nos dimos cuenta de que no era mala, solo era muy extravagante y una tsundere, siempre la molestamos con eso.
Al día siguiente de todo lo ocurrido me contaron que pasó cuando estaba akumatizada pues no recordaba nada, por lo que me dijeron fue una locura, me esperaba de todo menos un pinche dragón de sombra parlante. También me dijeron que Lila ayudó por lo que hablé un rato con ella y logramos ser grandes amigas sobretodo porque ella sabía nuestro secreto que por suerte prometió guardarlo, y junto con Nathaniel, quien se disculpó por todo lo que me hizo y por error descubrió nuestro secreto, nos ayudaban cuando faltábamos a clases o desaparecíamos de la nada. Ya no éramos solo 2, ahora éramos 6 en el equipo, 12 si contamos a los kwamis.
Los años pasaron rápido y entramos a la universidad. Todos prometimos estudiar en París para poder proteger la ciudad y seguir juntos pues nos habíamos vuelto muy amigos.
El día más triste para los 12 fue cuando el guardián murió, él nos permitió formar esta bonita amistad así que no queríamos que se vaya, pero ya tenía 110 años, debíamos entender.
Todo eso pasó hasta el día de hoy. El día de mi boda.
Sip, después de salir por 10 años ese gato tonto finalmente decidió pedirme matrimonio. Ahora mismo me encuentro en la recepción con mi vestido blanco, súper nerviosa al lado de mi padre.
-Tranquila hija, todo saldrá bien-me decía mi padre.
-Es que papá, ¿y si algo sale mal? ¿Y si Adrien se arrepiente?
-Yo estaba igual de nervioso el día de mi boda, tenía las mismas dudas que tú, pero mira, todo salió bien y como resultado saliste tú.
Me dedicó una cálida sonrisa la cual devolví y empezamos a escuchar la marcha nupcial. Las puertas abrieron y lo primero que vi fueron los verdes ojos de mi novio, mis nervios se fueron al instante en que nuestras miradas conectaron. Caminé viéndolo únicamente a él y a nadie más. Mi padre me dejó en el altar, tanto Adrien y yo estábamos nerviosos y nuestros amigos lo notaron. Alya, Chloe y Lila, quienes eran mis damas de honor me daban ánimos con pequeños susurros de apoyo, mientras los padrinos, Nino y Nathaniel hacían lo mismo con Adrien.
Lo único que escuchaba de parte del padre era "bla bla bla" hasta que llegó la parte con la que tanto soñé desde niña cuando imaginaba mi futuro.
-Adrien Agreste, ¿aceptas a Marinette Dupain-Cheng como tu esposa?
-Sí, acepto-dijo mirándome fijamente, sus ojos demostraban amor.
-Y tú Marinette Dupain-Cheng, ¿aceptas a Adrien Agreste como tu esposo?
-Sí, acepto-dije mientras Adrien tomaba mis manos.
-Yo los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.
Ambos nos acercamos, fue un beso lento y lleno de sentimientos. Todos los demás aplaudían y celebraban mientras nosotros estábamos en nuestro propio mundo. Después de las fotos, abrir unos cuantos regalos y cortar el pastel dimos inicio al primer baile. Él sujetaba mi cintura y yo su cuello, nos movíamos al son de la música y pronto algunas parejas más se sumaron al baile.
-No puedo creer que Alya y Nino se casaran antes que nosotros-me comentó mientras seguíamos bailando.
-¿Y de quién es la culpa?-dije haciendo referencia a que se demoró mucho para pedirme matrimonio.
-Perdón, es que me daba muchos nervios, pensaba que me ibas a rechazar.
-Gato tonto-le dije de forma cariñosa-Parece que Lila conoció a alguien-volteó su cabeza y ambos vimos a Lila bailando con un chico de cabellera negra.
-Sí, eso parece.
Seguimos bailando y llegó el momento de lanzar el ramo.
-Bien todas las chicas que no estén casadas júntense-gritó Nino por mi.
Todas se reunieron y yo me di vuelta.
-1, 2, ¡3!-grité y lo arrojé.
Se escucharon un par de gritos y como alguien lo atrapaba, al darme la vuelta me di cuenta de que la chica que atrapó el ramo era nadie más y nadie menos que Chloe, volteé a ver a Nathaniel el cual estaba sonrojado. Por poco lo olvido, otra cosa que pasó en estos años fue que esos dos se volvieron muy unidos, actualmente son novios, y parece que pronto serán algo más.
-Ya sabemos quién será la próxima en casarse-me dijo Alya a mi costado.
-No lo sé, yo le apuesto a Lila-dije haciéndole una seña con la cabeza hacia donde se encontraba la castaña hablando muy animadamente con el mismo chico de antes.
-¿Quieres apostar?
-Vale.
-La perdedora bailará Go Go (de BTS) en la plaza vestida de monja.
-Hecho.
Ambas estrechamos manos en señal de que la apuesta comenzaba, más me vale unir a esos dos rápido. Bailé un rato más junto a mis amigas y mis padres hasta que me cansé y me senté en una mesa, rato después llegó Adrien y se sentó a mi costado con una caja.
-Mi amor-me llamó-Tengo un regalo para ti-dijo mientras me extendía la caja.
Deshice el lazo que esta tenía y mientras lo hacía sentía que la caja se movía, retiré la tapa y al ver lo que había dentro me sorprendí.
-¡Un hámster! Oh dios Adrien es precioso, te amo-dije mientras lo abrazaba.
-Todo por ti mi princesa.
-Sabes Adrien, yo también tengo un regalo para ti.
-¿A sí?
-Sipi-agarré mi bolso y de él saqué una prueba de embarazo y se la di-Te dije que usáramos condón tontito.
-¡Marinette!-exclamó feliz mientras me cargaba-Te amo te amo te amo te amo.
-¿Estás feliz?-pregunté.
-Sí, es el mejor regalo del mundo-dijo bajándome-Te amo, Mi Marinette, Mi Princesa.
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