La hija secreta de... Voldemort

Capítulo 23

Capítulo 23: Inundandome en mi propia oscuridad (parte 2.)

Pov. "____":

Al sentir que el dolor se iba de mi cuerpo me levanté como pude pero me percaté que igual lo hizo el soldado, sabía que estos momentos eran cruciales pero el soldado habló primero

—Dolor— el dolor volvió a emerger en mi cuerpo y caí a la arena

Era como si cuchillas se incrustaban en mí pero no era momento para rendirme sabía que había vidas en juego traté de concentrarme y pude observar una especie de aura negra rodear al soldado, sabía que esa era la representación más pura de su poder así supe que era mi oportunidad, dejé de lado el dolor que sentía y dije:

—Dolor— el soldado se empezó a retorcerse en el piso probando una cucharada de su propia medicina

Traté de levantarme pero estaba algo débil hasta que vi una mano extendida frente a mi y no dudé en tomarla ya que sabía quien me la habría ofrecido

—Bella, ¿te encuentras bien?— preguntó Eugene mirándome preocupado

—O sí, esto es de lo mejor —esbozé una sonrisa pero a las justas me salía una mueca

—Deberías volver— dijo protegiéndome de unos soldados que trataron de atacarme

—¿Y dejarte toda la diversión? Ni loca— ataqué a un soldado —solo deja que recupere mis fuerzas... Por cierto, ¿Qué haces aquí? Deberías estar en la región norte

—pues al parecer los dragones hicieron imposible que los soldados pisen sus tierras así que pensé que necesitarías ayuda, no fue muy consciente de tu parte venir tu sola

—otro día me regañas ¿si?— dije algo molesta en el momento en que atravesé con mi espada a un soldado —mi prioridad son mis padres ¿no los has visto?

—lamento decirte que no— golpeó con el mango de su espada a un soldado dejándolo inconsciente

—¿de dónde salen tantos soldados? —grité enojada al ser acorralada por tres soldados, me fue difícil matarlos pero lo logré

—Barcos— dijo Eugene al ponerse tras mi espalda

Nos pusimos en posición de defensa mientras los soldados nos rodeaban e intentaban atacarnos

—le romperé esa sonrisita —mascullé al ver al rey viéndonos desde lejos con una sonrisa de superioridad

—Pues ya somos dos— el rey de kòlovuks hizo un ademán para que los soldados nos ataquen— fue un honor pelear contigo— dijo Eugene

—idiota— le dije— no pierdas la fe

—Que gran apoyo moral— dijo sarcástico y yo rodé los ojos

En el momento en que los soldados nos atacaban se sintió por la bahía un pequeño temblor, luego aumentó y sonreí inconscientemente al ver que desde el peñasco habían varios tipos de dragones, algunos estaban siendo montados por los soldados de Draemon.

—llegó la caballería— dijo Eugene con una sonrisa

—Al parecer tus soldados ya les perdieron el miedo

—Solo por el momento, mañana volverán a tenerles miedo

—Ataquen!!!— gritó enojado el rey de kòlovuks

De los soldados de kòlovuks que ya habían aparecieron más pero algunos tenían poderes y empezaron a atacarnos. Algunos de los soldados de Draemon se bajaron de los lomos de los dragones y empezaron a pelear con espada en mano e igualmente hicieron los dragones, ellos con sus colas y garras peleaban contra ellos.