Capítulo 36

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Capítulo 36: Reunión secreta

Narradora:

Luego de lo sucedido aquella noche, "____" y Harry mantuvieron cierta distancia debido a la vergüenza que sentían cada vez que estaban juntos (aunque Harry al parecer quería encontrar cualquier momento a solas para expresar su afecto hacia la albina).

Senko tuvo razón cuando dijo que los reyes de Draemon mandarían una carta a su hija al día siguiente pues una carta llegó en el desayuno junto con un paquete que contenía algunos dulces preparados por el cocinero real.

El lunes llegó sin muchos problemas y el correo matinal apareció con una gran noticia del parte del ministerio de magia: «EL MINISTERIO EMPRENDE LA REFORMA EDUCATIVA Y NOMBRA A DOLORES UMBRIDGE PRIMERA SUMA INQUISIDORA». El largo artículo se resumía en que el ministro de magia le había otorgado el poder a Dolores de imponer decretos dentro de Hogwarts, también el estudiar la manera de enseñanza de todos los profesores y enviar información al ministerio si es que había algo malo dentro de Hogwarts.

—¡Ahora ya sabemos por qué nos han puesto a esa Umbridge! ¡Fudge aprobó el Decreto de Enseñanza y nos la ha impuesto! ¡Y ahora va y le da poderes para supervisar a los otros profesores! —Hermione respiraba muy deprisa y le brillaban los ojos—. No puedo creerlo. ¡Es un escándalo!

—Ya lo sé —coincidió Harry, que se miró la mano derecha, apoyada con fuerza en la mesa, y vio el débil trazo de las palabras que la profesora Umbridge le había obligado a grabarse en la piel. "____" sintió una amarga sensación dentro suyo al ver la expresión de dolor en Harry y colocó su mano encima de la de él, este le dedicó una débil sonrisa.

En cambio, la cara de Ron estaba dibujándose una sonrisa.

—¿Qué pasa? —preguntaron Harry, Hermione y "____" al mismo tiempo, observándolo.

—Es que me muero de ganas de ver cómo supervisan a la profesora McGonagall —dijo Ron alegremente—. Umbridge va a enterarse de lo que es bueno.

—En fin, vámonos —propuso Hermione poniéndose en pie—. Si piensa supervisar la clase de Binns, será mejor que no lleguemos tarde...

Pero la profesora Umbridge no supervisó la clase de Historia de la Magia, tampoco estuvo en la mazmorra de Snape cuando llegaron para una clase de dos horas de Pociones, en la que a "____" le devolvieron su redacción sobre el ópalo con una "E" dorada estampada en una esquina superior.

—Les he puesto la nota que les habrían puesto si hubieran presentado este trabajo en TIMO —explicó Snape mientras se paseaba
entre sus alumnos devolviéndoles los deberes corregidos—. Así se harán una idea de los resultados que podrán esperar de sus exámenes. —Snape llegó a la parte delantera de la clase y se dio la vuelta para mirar a los alumnos—. En general, el nivel de la redacción ha sido pésimo. La mayoría de ustedes habrían suspendido si hubiera sido un examen. Espero que se esfuercen mucho más en la redacción de esta semana sobre las diferentes variedades de antídotos para veneno; si no, tendré que empezar a castigar a los burros que obtengan una D.

—¿A alguien le han puesto una D? ¡Ja! —dijo Malfoy en voz baja, "____" rodó los ojos al escuchar su comentario.

Ese día hicieron una solución fortificante, luego de terminar la poción fue hasta la mesa de Snape y entregó la solución con una débil sonrisa.

—Bueno, no ha ido tan mal como la semana pasada, ¿verdad? —comentó Hermione cuando se dirigían al Gran Comedor para ir a comer— vamos, tampoco es que esperara la nota más alta, sobre todo si Snape los ha corregido como si fueran un examen de TIMO, pero un aprobado no está mal en esta etapa, ¿no les parece? Evidentemente, pueden pasar muchas cosas desde ahora hasta el examen, y tenemos mucho tiempo para mejorar, pero las notas que obtenemos ahora son una especie de punto de referencia, ¿no? Algo sobre lo que podemos construir... —Se sentaron juntos a la mesa de Gryffindor —Evidentemente me habría encantado que me hubiera puesto una E...

La hija secreta de... VoldemortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora