Capítulo 8

548 50 13
                                    

Lo odio

Cerré el chat inmediatamente, no sabía que responder, quería bloquearlo pero algo no me lo permitía sentía que debía dejarlo ahí; tenía que irme al colegio y así lo hice después iba a contarle a Pablo sobre lo que había pasado aunque en las últimas semanas no le he contado nada sobre Landon y lo que empezaba a sentir por él.
Como todas las mañanas caminé hasta el autobús, cuando me subí después de recibir el boleto pude observar que al fondo del autobús estaba Pablo sentado junto con una chica a la cual no había visto jamás, supuse que era alguien de otro curso, no quería interrumpir así que pasé de largo me senté en una banca despejada, estaban muy cerca de mí y podía escuchar casi todo, hablaban muy alto para ser una conversación normal.

-Dámela a ella y te libramos de todo -dijo la chica.

-No puedo sabes que ella... que a ella la quiero mucho, es como mi hermana -decía Pablo.

-Eso debías pensarlo antes de ofrecerla al jefe.

-Estaba... tú ya sabes como estaba, dije tonterías esa noche.

-A mí no me importa tus problemas, tú la prometiste a ella y ahora solo exijo lo que has ofrecido.

-No puedo hacerle eso.

-Mira imbécil a la organización le debes mucho dinero y por si no te acuerdas sabemos todo de ti y tu familia, oh claro podemos arreglarlo de alguna manera.

-No, no le hagan daño a mi familia, por favor.

-Hasta mañana Pablo o ya sabes lo que pasará. No creo que quieras que la vayamos a ver nosotros mismos.

-Está bien dile a tu jefe que yo daré lo que ofrecí.

En cuanto terminó su conversación la chica a la cuál jamás había visto pasó por mi lado, de cerca ya no era ninguna adolescentes a decir verdad era y se la veía más adulta, a pesar de su estatura, cuando pasó por mi lado me acaricio el cabello diciéndome un cumplido al cual respondí amablemente, quien sabe si por temor o por educación.

-Que hermosos los rizos que te cargas -dijo con tono vulgar.

-Muchas gracias -dije sonriendo.

-Qué pena que esta hermosura ha sido marcada por su propio amigo.

-¿Marcada? ¿A qué se refiere señorita? -pregunté con respeto con el fin de evitar problemas.

-Pronto lo sabrás cariño y por cierto me llaman "Zuca" y déjame decirte que por el respeto con el que tratas, te ha conseguido un lugar en el cielo así que puedes llamarme así.

-¿Segura? -pregunté con temor, puesto que su imagen decía a gritos <<Fáltame el respeto maldita perra y morirás entre mis manos>> En resumen daba miedo y pavor.

-He dicho que sí.

-¿Y quién eres tú Zuca?

-Pues yo no te diré sobre eso, ya lo sabrás pronto, que decepcionada te sentirás, siento pena pero así se han hecho las cosas y debe ser así.

-No entiendo.

-Bueno en la próxima parada me bajo, pronto nos volveremos a ver, adiós.

-Adiós Zuca.

-Por cierto ¿cómo te llamas? -pregunta con gran curiosidad como si mirándome pudiera adivinar mi nombre.

-Luna -dije.

-Hermoso.

-Gracias -sonreí.

Cuando tuve la certeza de que ella bajó del autobús, tomé mi mochila y me senté frente de donde estaba Pablo, no sabía a qué se refería Zuca, no sabía quién era y porque era amiga de Pablo.

A 1300 Kilómetros de DistanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora