Siete.

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Capitulo siete

En ese mismo momento pero al otro lado del barco y en una situación totalmente diferente se encontraba Harry junto con su capitán.

-Esto es una situación complicada, capitán. – decía Harry a Harold, el hombre se encontraba sumamente nervioso, y no era muy común en él. Tenía dinero, era buena persona, tenía una familia la cuál siempre lo esperaba en casa y siempre había sido honrado y además honorable.

-Tienen a Carol Anne tienes que entenderlo. – Gritó.

Su esposa Anne no siempre fue su esposa. Mucho tiempo atrás Harold Derman era el nerd de su universidad. Estudio becado toda su vida puesto a que su familia vivía en una pequeña finca en la cual subsistían de solo lo que ellos podían recolectar, que no era mucho puesto a que era en un pequeño pueblo de Inglaterra muy al norte, un lugar demasiado frío para los cultivadores. Así que el decidió ganarse su estudio y esforzarse por el.

Nunca le molesto ser el niño nerd; se creía mejor que todos y sabía que lo era, pero un día el chico al cual consideraba su amigo le hizo un pequeña pero pesada broma.

Mientras Harold se encontraba en la ducha, su compañero, John, fue hasta su habitación y con cada uno de los bóxer / calzoncillos, los colgó por todo el pasillo. Algunos de esos tenían pequeños agujeros o simplemente estaban desgastados de lo viejos que estaban. Pero hasta ahí no acabo.

Cuando Harold se dirigía a su habitación que era doblando la salida del baño, John haló de su toalla haciendo que el no solo quedara desnudo frente a todos en ese pasillo sino que también por el impulso del fuerte movimiento terminara en el suelo aporreándose el trasero.

Todos se reían, claro. Era una broma muy común pero vergonzosa solo que entonces ahí llegó Carol Anne ayudando a levantarse mientras recibía abucheos para luego prestarle su pequeño abrigo que servía para tapar un poco...

-Pero sabe que no podemos hacer lo que nos están pidiendo, ¡es una locura!- dijo Harry tomándose el cabello fuertemente

-Harry, sabes que tienen a mi esposa. ¿Qué pasará si no hacemos lo que piden? ¡La mataran! – los gritos iban y venían

- Usted es el capitán señor. Y déjeme decirle que en sus manos está la decisión de poner en riesgo la vida de todas esas personas que confiaron en nosotros.- calló por un momento.- O la vida de su esposa e hijo.- Anne tenía por lo menos siete meses de embarazo y se creía que iba a ser una hermosa niña.

- Tiene que haber una forma de no soltar a esos malditos asesinos para que puedan escapar y yo pueda ver a mi esposa.

- Pues dígamela capitán, porque yo soy parte de ésta gran locura y no veo una solución fácil.

¿Qué sucedió? Quizás se preguntaran. ¿Por qué no entiendo? También quizás lo hagan ¿Dónde están las camren? Aún no están follando. Pero sería bueno que entendieran esto.

Unos 20 días antes de que partiera "the chipper" Harold iba acompañado de Harry en dirección al puerto donde se encontraba su hermoso y preciado barco pero cuando se dirigían allí tenían que pasar por una desolada calle lamentablemente llegaron tres hombres junto a ellos apuntándoles con armas en sus espaldas y una en la cabeza del capitán

- Lo estábamos esperando capitán- fue lo único que dijo uno de ellos, todo fue muy rápido. – necesitamos que colaboren y se porten bien. – fueron empujados hasta llegar a la parte más obscura del lugar. – Esto va a ser rápido capitán. –

- Que quieren imbéciles.- golpe en la cara para el capitán.

- Harold, Harold, Harold. No estás en condiciones de alterarte.- le dio un golpe más bajo mientras Harry veía petrificado y no se movía para que no le dañaran su hermosa cara. – El jefe quiere que metas a unas personas en el barco pero tienes que disimular así que te saldrá un poquito más caro.

- ¿Y si no lo hago qué? – Alterado y más que furioso refuta el hombre escupiéndole en la cara al sujeto que lo arrinconó.

- Matamos a tu hermosa esposa. – Todo se quedó en silencio, Harold palideció, Harry se desmayó y los hombres solo lanzaron a reírse.- Por cierto que buen cuerpo tiene con ese embarazo ¿Has visto sus tetas? Hmm una delicia.

- Deja de hablar así de mi esposa. – Otro golpe para el capitán.

- Harold. Colabora o no sabrás más de ellos y yo me la follaría por el gusto de verte sufrir.

Así fue como resultaron los prisioneros en su barco. Las cosas se facilitaron cuando pocos días después se declaraba la guerra, Harry se encargó de hacer lo respectivo llamar a la cárcel y hacer un pequeño proyecto para que Inglaterra invirtiera los recursos que ahorrarían sin los presos; puesto a que unos – los más débiles, y con penas menores irían en el barco y los fortachones se enfilarían a la batalla. – quedando el como un héroe para los recursos de guerra.

- Encontraremos la solución y salvaremos a todos sin que se arme un escándalo. – sentenció el capitán.

*

-¿Te has enamorado antes Camila? –

-Digamos que veía lo que era el amor desde el sillón al frente de mi ventana. – dijo con un suspiro mientras se dirigían a la habitación de la morena.

-¿A qué te refieres?- Cuestionó la morena mientras la tomaba de la mano.

-Me refiero a que soy un dragón Lauren. Nosotros los dragones tenemos fuertes y peligrosas escamas, ahora solamente nos protegemos de cualquier persona que se nos acerque.

-Bueno, ¿estás tratando de protegerte de mí? O ¿En algún momento mostraras tus peligrosas escamas? - preguntó en un pequeño tono burlón.

-Así no funciona. –

-¿Entonces cómo funciona, Camz? –

-Diferente. – se encogió de hombros.

-¿Sólo diferente? –

-Estás muy preguntona esta noche, Lauren Jauregui. Pero sí, diferente. Tú estás rompiendo todos mis esquemas. –

-Eso me gusta. - Lauren le dio la mas pura de las sonrisas.

-Estás descongelando mi corazón de dragón.- dijo la morena. Después de dicho eso, beso sus labios, entro a su cuarto y cerró la puerta tras ella.

- ¿Por qué me vuelves idiota Camila Cabello? – Porque tiene un buen culo- susurró su cerebro. – Porque te abrió un nuevo mundo – susurró su corazón.

-¿Qué haces ahí?- Un guardia ¡Huye!- gritó todo su cuerpo

Huye ahora, pequeña Lauren. Ya casi se desata el caos. ¿Podrás huir después?

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La embarcación - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora