Esa misma noche, Camila Cabello estaba junto Normani tomando una sofisticada tasa de té, así como es tradición en Inglaterra. Normalmente Camila no era de tomar té, le aborrecía pero no tenía nada más que hacer mientras esperaba la cena.
-Recuerdas la vez que estuve con una chica y entraste justo antes de mis padres para salvarme el trasero? - recordó Normani entre risas.
-También recuerdo un día que estabas en un evento y rompiste tu vestido y lo pegamos con grapadora por el revés. - soltaron una pequeña risa.
-Puedes creer que nadie lo notó? Solo lo vio la ama se llaves cuando lo llevo a la lavandería- se reían más fuerte recibiendo miradas de las personas que estaban cerca.
-La comida se servirá en unos minutos, así que recogeremos esto, señoritas. - Harry y otro de los chicos de la tripulación comenzaron a recoger toda la vajilla que estaba allí para luego retirarse.
-En que estábamos? - volvió Normani
-En que me crujen el estómago del hambre- las dos se rieron un poco - el té siempre logra darme más hambre del normal - concluyó Camila.
-Mila, siempre tienes hambre. - Camila le dio una mirada rápida con recelo mientras su acompañante seguía riéndose. - tu hambre es mas grande que este barco.
-La paras o no te salvo la próxima vez.- u con eso se quedaron en silencio.
Minutos después la comida llegó y sin esperar más comenzaron a cenar entre anécdotas minuto a minuto hasta que se convirtieron en horas.
-Camila. - una Dinah Jane se acercó lentamente sin quitarle la mirada de encima
-Dinah. - contesto Camila.
-Wow. - susurro Normani y en ese entonces la mujer que recién llegaba la notó, poniéndose nerviosa pero sin apartar la mirada la una de la otra.
-Sigo aquí, pero si quieren me voy.- Camila soltó la servilleta y la puso encima de la mesa. Intento ponerse de pie pero una voz la detuvo.
-Quédate Camila, yo solo vine a entregarte esto. - Dinah le entrego un antifaz negro con plumas a su lado izquierdo, más adornos plateados en el. Sensillo, pero bonito.
-¿Por qué esto? - pregunto Camila.-Lauren llevará una igual, es para que combinen y la encuentres rápido. - respondió Dinah.
-De que color Irás tu, yo también quiero combinar- esa fue Normani con una sonrisa coqueta.
-Rojo.- respondió con los cachetes ruborizados
-Carajo, el mío es azul, tengo que cambiarlo.- con eso Normani salió disparada de allí dejando a las otras dos mujeres solas.
-Qué le paso a tu amiga? - Preguntó dinah. - Es linda, pero parece loca eufórica.
-Créeme que lo es.
-Bueno, en fin yo solo venía a eso. – se iba a alejar pero la morena la detuvo-
- ¿Ella no va a venir esta noche?- negó
- Lo siento chica, pero llevan solo unos días, no puedes obsesionarte. – con eso se alejó lentamente perdiéndose entre las sombras.
Camila decidió levantarse y caminar un poco, sabía que era tarde, pero no quería volver a su habitación así que recorrió un par de veces el piso en que se encontraba, sin rumbo fijo o si quiera sin un destino.
De un momento a otro se acercó a la proa recordando sus encuentros con la mujer de ojos verdes. ¿Qué estaba haciendo? Una y otra vez se lo preguntaba, ella sabía que estaba mal. Había pasado muy poco tiempo, y ella sentía cuando estaba con la ojiverde que solo describían sus libros. "Ella no es real" una y otra vez se lo repetía. Camila estaba haciendo las cosas mal según la sociedad. Por una parte estaba segura de que si eso continuaba nadie la iba a ver de buena forma, e inclusive pensarían en "curarla" de esa enfermedad al estar enamorada de alguien del mismo sexo. ¿Cómo sucedió eso? Es una pregunta que se repite una y otra vez, le da vueltas al asunto pero llega a la conclusión de que Lauren es menor que ella, pueden tacharla solo por eso, las personas podrían pensar que se estaría aprovechando de una joven. Pero también había algo más; Lauren Jauregui estaba en prisión ¿Qué haría cuando llegaran a América? ¿Ella a dónde iría? ¿Se quedaría con ella? ¿Enfrentarían a la sociedad? O ¿Se aprovecharía de su dinero?
Su última pregunta estaba casi descartada, porque la familia de Camila había perdido mucho por dejar Inglaterra atrás. No iban a tener el mismo estatus, ni el mismo dinero, no serían respetados en un lugar desconocido y los tocaría trabajar por lo suyo, sin embargo ella sabía que la respuesta a los problemas económicos de su familia sería que ella aceptara casarse con un hombre adinerado, y no lo quería. En sus libros, nadie que era forzado a algo terminaba feliz. Pero ¿Y si Lauren no luchaba con ella?
-Ya olvidalo, Camila, la conoces solo hace unos días.- Suspiro – Ella no se arriesgara por ti, disfrutala ahora.
Con eso se dirigió hasta la habitación de su madre, que sorprendentemente estaba con luces encendidas.
- A qué se debe tu visita? – preguntó la mujer con un tono de arrogancia.
- ¿Cómo se llama el hombre que se supone me vas a presentar? – la mujer sonrió
- Voy a ignorar el hecho de que ni siquiera me saludaste y dejaste tus modales atrás.- tomo un segundo para mirar a su hija que estaba todavía vestida.- su nombre es Sam Claflin.
-----
Harry se encontraba corriendo de un lado a otro nervioso, minutos atrás habían recibido una llamada que, naturalmente, los había dejado sin aliento, las coordenadas exactas de la entrega habían sido dadas y según les habían informado seis hombres se "harían cargo". El capitán se negaba a pensar que iban a hacer tanto escándalo, pero les informo de los planes que tenían la siguiente noche, a ellos no pareció importarles porque lo único que le dijeron fue "Tu esposa nos dijo que te gustaban los jueguitos, pero yo tengo otros que podría usar con ella si metes la pata"
- Crees que estamos haciendo lo correcto, capitán?
- Harry, desde ese día que raptaron a mi esposa deje de pensar que era lo correcto. – dijo en susurro
- ¿Qué pasa si se nos sale de las manos? – suspiro – Tenemos que hacer algo
- ¿Y que vamos a hacer? Dime una solución coherente en la que no muera nadie o en que no sea un desastre.
- Tenemos que pedir ayuda.
- Claro, un submarino gigante de la marina llegara y salvara nuestras vidas. No, eso no funciona así, además, no sé si olvidas que tienen hombres en nuestro barco, o ¿crees que ninguno de los cuatro guardias que vinieron con los prisiones son libres de todo pecado?
- Debe haber alguno de nuestro lado. – Harry estaba frustrado, no quería quedarse sin el empleo que hacía que sus padres estuvieran orgullosos de él, pero tampoco quería morir allí si trataba de hacer alguna jugada en falso.
- Sólo esperemos que las cosas no se nos salgan de las manos – con eso fue concluida la reunión improvisada. Se reunieron con los otros compañeros siete para ser exactos pero tenían un problema. '¿Cómo harían que el barco parara unos segundo en medio de la nada, pero en el lugar exacto de las coordenadas? No lo sabían, pero tenían que ingeniar un plan para apagar los motores, antes de la parada pero también que pensaran que había sido un accidente
- El combustible. - susurró para él mismo, creyendo que era la mejor idea y estaba muy equivocado
ESTÁS LEYENDO
La embarcación - Camren
FanfictionHistoria corta. The chipper. En el año 1939 cuando Alemania le declaro la guerra a Francia y también a Inglaterra, los británicos decidieron enviar un último barco con tripulación en dirección a Estados Unidos, pero cometieron un error, en la mis...