¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Según la tradición católica, el primer papa fue san Pedro, allá por el año 30 d.C. Desde entonces, y a lo largo de los últimos veinte siglos, doscientos sesenta y cinco hombres han ido relevándose en la (no siempre) encomiable tarea de dirigir los designios de la santa madre Iglesia. Es decir, por la silla del apóstol ha pasado demasiada gente durante demasiado tiempo como para que no se les haya colado más de un individuo de dudosa moralidad. Es simplemente una cuestión de probabilidad y estadística.
— Julio II (1503-1513)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mecenas de grandes artistas —encargó los frescos de la Capilla Sixtina a Miguel Ángel—, y conocido como "El papa guerrero", Julio II fue el primer pontífice que contrajo el llamado "mal francés", la sífilis, a través del contacto con todo tipo de profesionales —tanto hombres como mujeres— del sexo en Roma. De hecho, el Viernes Santo del año 1508, no pudo permitir que los fieles le besaran los pies, como mandaba la tradición, por tenerlos completamente cubiertos de úlceras debido a esta enfermedad venérea.
— Julio III (1550-1555)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Durante el papado de Julio III se montó un considerable escándalo en Roma después de que el pontífice nombrase cardenal a un jovencito de 17 años del que se había enamorado y que él mismo había rescatado de la calles de Parma tan sólo cuatro años antes. El objeto de los caprichos sentimentales del papa respondía alnombre de Innocenzo, y se trataba de un tipo tosco y casi analfabeto.
