DEAD END

[53.] Heliogábalo: el peor emperador, con diferencia, de Roma [+18].

Obligar a un hombre a comer loros vivos, servir comida hecha de rocas a los asistentes a un banquete, esconder leones y panteras mansas en palacio para dar un susto de muerte a los invitados, beber solo en vasos de oro y no hacerlo nunca del mismo... esto no es más que una pequeña muestra de lo que se le atribuye a uno de los emperadores romanos más controvertidos, más incluso que el propio Nerón y Calígula, Heliogábalo, de la dinastía Severa.

Según la RAE un 'heliogábalo' es una persona "dominada por la gula". Esta expresión del castellano se debe al voraz emperador romano Heliogábalo (203-222), famoso en la historia por sus excesos tanto en la mesa como en la cama. Y es que, a pesar de morir con solo 19 años, este joven escandalizó a sus contemporáneos por ejercer la prostitución, practicar el bondage, casarse con dos hombres, intentar cambiarse de sexo para complacer a uno de sus esposos, reclutar un ejército de prostitutas o incluso realizar sacrificios humanos de bebés para los dioses.

Además se cuenta que organizaba memorables banquetes y orgías en su palacio en los que no faltaba la morcilla de pescado y las lluvias de rosas.

Se pintaba los ojos, se depilaba, se ponía pelucas y después... marchaba a prostituirse en tabernas de la ciudad e incluso en su propio palacio a donde enviaba los "hombres mejor dotados". Algunos le consideran el primer transexual pues, según relata Herodiano, llegó a ofrecer una gran suma de dinero al médico que pudiera dotarle de genitales femeninos.

Por ello se le considera como el primer transexual de la historia, pues le encantaba que le llamaran "la amante, la esposa, la Reina de Hierocles". Pero tanto desenfreno tuvo un precio, pues antes de cumplir 20 años el emperador murió ahogado por la guardia pretoriana, víctima de un complot urdido por su tía y su abuela.