Abrí los ojos poco a poco y me levante como pude del suelo, ¿Qué hacia allí? No recordaba nada, solo veía un callejón oscuro con contenedores y solo una farola que alumbraba una esquina donde se encontraban barios gatos rebuscando entre las basuras.
Di un par de vueltas sobre mi misma y no conseguí ver nada, estaba asustada y mi respiración se acelero al igual que mi corazón. Quise salir de de ese sitio, fui andando lentamente hacia donde se veía el final de callejón y el comienzo de la calle por donde no pasaba ni un coche. Seguía sin saber que hacia en ese lugar, escuche unos pasos detrás de mi.
Salí corriendo hacia la calle pero antes de poder llegar note unas frías manos que me agarraban por la cintura intente gritar, pedir ayuda pero no sirvió de nada.
Me levante de golpe soltando un grito de socorro, encendí la luz y aun algo nerviosa cogí el teléfono.
-¡Mierda!.- Dije mirando la hora, las 6:00 de la mañana.
Mi madre ya se había ido a trabajar y no había ni rastro de Adriana. Llame a Irene pero lo tenia apagado, también llame a Luca y a Natalia pero tampoco contestaron. Solo podía probar con Niall.
-¿Si?.- La voz roca de Niall hizo que me quedara algo embobada miranda el teléfono.- ¿Eli? ¿pasa algo?
-Niall ¿puedes venir?.- Dije algo asustada.
-Eli, ¿Estas bien? ¿a pasado algo?.- Se le notaba algo alterado.
-No solo a sido una padilla pero estoy sola en casa y...-Me interrumpió.
-Ya voy Eli.- Se escucho como cerraba la puerta de su casa.
Colgué y me adecente un poco el pelo. Niall no tardo mucho en llegar.
-Ei.- Dijo Niall con una sonrisa de oreja a oreja, no dije nada y le abrace.- Eli déjame respirar.
-Lo siento.-No quería separarme de el ya que se me escaparon algunas lágrimas, no quería que me viera llorar.
-¿Estas llorando?.- Entre sin decir nada y fuimos hasta mi cuarto.
-Niall..-Tenia ese horrible nudo en la gargantea, ese que te hace sentir que en cuanto pronuncies una palabra vas a empezar a llorar como una niña pequeña.
-¿Una pesadilla?.- Se sentó a mi lado y yo asentí.- ¿Y que pasaba?
-Me perseguían y me desperté cuando me cojan por detrás, intente pedir ayuda pero no pude.- Dije con la mirada perdida y secándome las lágrimas.
Podía notar como la mirada de Niall se clavaba en mi y permanecimos en un silencio incomodo que me parecieron horas. Yo intentaba encontrar una explicación de porque estaba así por una simple pesadilla. Cuando Niall parecía que iba a decir algo se me vino a la cabeza una pesadilla que hacia que pasara noches en vela cuando era un poco más pequeña.
Mi padre me dejaba en las clases particulares y debido a que era invierno anochecía temprano. Al salir no le encontraba, no estaba donde siempre me esperaba para irnos y le buscaba asustada con la mirada. Por fin vi una silueta de un hombre, pensando que era mi padre corrí hacia el pero al ver que no era el si no un hombre con una cicatriz al lado derecho de la cara daba unos pasos hacia atrás pero para cuando me quería dar cuenta ya estaba en los brazos de ese hombre y gritando con todas mis fuerzas. Me metía en una furgoneta y por la ventana veía como mi padre corría hacia ella, intentando abrir la puerta me caí de espaldas y un hombre que me miraba con el ceño fruncido soltó entre carcajadas.
-No intentes salir, nadie sale de aquí una vez dentro.
Siempre me despertaba tras escuchar esa frase, nunca supe porque tenia esa pesadilla. Mi madre me llevo a un psicólogo pero lo que me repetía una y otra vez era que dejase de ver series de misterio asesinatos etc. Niall me saco de mis pensamientos.