-¿Sí? ¿Quén es?.-Dijo una voz ronca a través del teléfono.
-Ho.. hola.- Tartamudee.- ¿El doctor Max Maslow?.
-Si , soy yo. ¿Y usted quien es?.- Aclaro su voz.
-Soy E..- Una voz conocida hizo que saltara dándome la vuelta a la vez que colgaba el teléfono.
-Cariño ¿Qué haces aquí?. Vamos arriba que hoy tengo la tarde libre.- Dijo mi madre cargando unas bolsas.
-Que bien mama.- Esboce una sonrisa forzada.
Ayude con las bolsas a mi madre y subimos en silencio. La verdad hacia tiempo que no estaba a solas con mi ella y aprovecharía esta oportunidad para resolver mis dudas. No sabia muy bien como empezar ni como decir que había estado fisgoneando entre sus cosas. A si que me decante por dejárselo caer suavemente.
-Mama, ¿Te has fijado que Marco tiene los mismos ojos que Adriana?.- Bebí agua de mi baso y espere la respuesta de mi madre.
-No, la verdad.- Mintió.
-Vamos, pero si te quedaste de piedra cuando abriste la puerta ayer.- Dije dejando bruscamente el tenedor que sostenía en mi mano.
-¡Eleaonor no me grites!.- Exclamo mi madre.
-Vale. Pero respóndeme.- Rogué.
-Si, me fije en el parecido a Adriana. Por eso me quede de piedra.- Dijo pausadamente.
-¿Y la caja?.- Necesitaba saber quien es el bebe de las fotos.
-¿No habrás estado cotilleando mis cosas no Eleanor?.- Por su tono de voz parecía muy cabreada.
-No, anoche te vi con la caja y vi que habían fotos y un peluche.- Me encogí de hombros.
-Eli, hablaremos de esto otro día.- Se levanto dejo su plato en la encimera y salio de la cocina dejándome sola.
Deje el plato donde estaba y me encerré en mi cuarto. Era Viernes a si que solo tenia que esperar que mi teléfono sonara, Irene seguro que tenia planes para el fin de semana. Pasaron unos minutos hasta que mi teléfono sonó.
*Llamada telefónica*
-¡Irene!
-Eli, ¿te dice algo la palabra 'Rebajas'?
-Si, que voy a tener que perseguir por todas las tiendas a una adolescente loca comprando sin parar.
-Como me conoces Eli.
-¿A que hora?
-A las cinco estoy en tu casa. Hasta luego.
*Fin de la llamada*
Tenia un par de horas para prepararme y decidí ducharme. Tarde casi una hora solo para ducharme algo normal en mi. Rebusque en el armario en busca de algo cómodo ya que íbamos a estar andando por muchas las tiendas toda la tarde. Al final opte por unos vaqueros pegados con mi vans granates y un jersey gris suelto. Soy una persona anti-bolsos a si que metí mis cosas en una mochila de tela. Aún estaba arreglándome el pelo cuando sonó el timbre.
-¡Eli es Irene!.- Grito mi madre desde el otro lado del pasillo.
-¡Dile que suba!.-Grite sacando la cabeza por la puerta.
Termine de arreglarme cuando Irene apareció casi corriendo por el pasillo.
-¡Eli, Eli, Eli! Hay un chico muy guapo en la tienda de antigüedades, lo malo es que tiene novia.- Dijo dando saltos hasta que llego a mi y me zarandeo.
-¿A si? ¿Cómo es?.- Sabia perfectamente que hablaba de Marco y la dependienta que sustituía a Martina. Pero prefería que Irene no supiera que Marco era mi profesor particular y dejarla sufrir un poco.