Corazones inmarcesibles [Wolfstar]

Ser Remus es genial [Wolfstar]

Sirius Orion Black despierta, alrededor de las 9:20 am, ese sabado 30 de octubre de su quinto año em Hogwarts con un dolor punzante en la cadera, una incomoda sensacion de tener menos pelo de lo usual, una ligera picazon en el hombro y, aparentemente, el olor de su perfume había decidido transformarse en chocolate, joder, apestaba a dulce.
Rodó lentamente hacia la derecha, luego a la izquierda, una y otra vez, quedandose quieto justo antes de llegar a la orilla de la cama, pero en el preciso segundo en el que decidió abrir los ojos y mirarse las manos, no pudo parar, y terminó en el suelo.
Tenía un grito atorado en la garganta, y el corazón le latía demasiado rapido, no podía recuperar el aliento perdido.
Sus manos eran considerablemente más delgadas de lo normal, no tenia las uñas pintadas de negro, y dos cicatrices delgadas y claras le cortaban en diagonal la palma derecha.
- ¿Pero que cojo...?- no se dejó terminar, esa voz no era la suya, se llevó los dedos al cuello, aterrado- Joder...
- Rem, te quiero y eso- James estaba gruñiendo entre sueños, a medio despertar por el ruido- pero aun no es hora...Sirius marca la hora...Padfoot marca la hora...-ronca con molestia
- Si, yo...lo siento- tartamudeo, cerrando los ojos, sentado en el suelo.
Se levantó, sin poder equilibrarse muy bien, sentí que estaba demasiado arriba, demasiado alto, larguirucho, delgadito, con unas heridas rosadas en el torzo. Deslizó sus dedos por encima de ellas, para comprobarse que eran reales, que eran las mismas que él había curado un par de días atras, las que había parchado con cuidado, e indicado muy especificamente que "no debían estar sin venda hasta nuevo aviso".
Corrió torpemente al baño, a tropezones, y se miró al espejo por primera vez en el día.
- Eh, no vayas a gritar- escuchó venir desde la puerta- Llevó despierto un rato, hecho bolita junto a tu cama...en todo caso ¿Porque tu cuerpo tiene esa manía de levantarse tan temprano?
Sirius, o Remus, o quien fuese a esas alturas, volteó a mirar. Ahí de pie, con su metro setenta de alto y sus ojos grises brillando, el cuerpo de Sirius Black resplandecia con cuidado frente a él. El cabello largo alborotado y enroscado en rulos rebeldes, las manos temblorosas y la mirada perdida; pero esa forma de ver, esa cosa tan Remus, le hacía reconocerlo tan facil, porque sabía que era imposible que alguien como él, pudiera verse tan calmado en un momento así.
- Moony, eres demasiado alto- eso fue lo unico que pudo pronunciar, todo era demasiado raro, no era capaz de hilar oraciones complicadas o pensar demasiado- ¿Como es que...? ¿Re? ¿Moony? ¡Remus!
Remus, en el cuerpo de Sirius, comenzó a respirar de manera irregular; apretandose el pecho con las manos, las rodillas comenzaron a flaquearle, haciendo que se deslizara por la pared hasta el suelo. No podía hablar, las lagrimas le caían por las mejillas y no era capaz de controlar o comprender absolutamente nada de lo que estaba pasando.
- No...se...que....pasa- logra pronunciar, con la voz quebrandose entre las palabras
- Ataque de ansiedad- le responde Sirius- Lo hemos hecho antes ¿Te acuerdas? Cuando me dio uno porque mi madre me golpeo despues de navidad...
- Se siente...mal- exclama dificultosamente- Se siente...se siente...
- Si se como se siente, Moons- susurra, afirmando sus manos, inclinado frente a él- Escucha mi voz...
- No es tu voz- se queja Remus- Es la mia
- Y es mi cuerpo, no el tuyo- le sonrie con tristeza- Y lo que sea que esta...voz tenga...-susurra- siempre ha hecho cosas geniales en mi...

20 minutos despues

- espera, espera- exclama divertido James- el cuerpo de Sirius Black esta siendo ocupado por un lobo nerd...
- No me llames nerd, James- bufó Remus- puede que un golpe mio no sea gran cosa pero uno de Sirius...
- Y ¿Como luzco?- preguntó Sirius, acomodandose la camiseta
- Oh, ni siquiera pienses que voy a dejarte salir así- grita histerico Lupin.
Ser Remus Lupin era increible, fantastico, magestuoso...había pasado casi media hora encerrado en el baño, con Peter corriendo por ahí, trayendo cosas de su cajòn de ropa.
Estar de pie frente a ese ser era impresionante, tuvo que mirarse un rato largo para comprender que Moony era incluso más lindo desde esa perspectiva; y, mientras abrochaba a su cuello un collar para perros de cuero negro, su corazón comenzó a latir con fuerza.
¿Como sería tocarlo? Solo un poquito, no demasiado, ya saben, pasar la mano delicadamente por sus caderas desnudas, por su pecho, por esas claviculas marcadas que llevaba muriendose por mordisquear desde tercer año.
Agitó la cabeza, no, no, eso sería aprovecharse de Remus, y nadie se aprovechaba de Remus John Lupin, jamás, nadie era así de estupido o suicida. Porque podían ocurrir dos cosas: 1) James y Sirius le romperian el craneo a cualquiera que lo intentara. 2) Remus le destrozaria la cara a golpes.
No podía, no podía. "No lo toques, no lo toques" se repetía nerviosamente.
Terminó por ponerse, con los ojos cerrados y evitando mirarse al espejo, una camiseta gigante que mostraba los hombros, con un estampado que Remus consideraría "Blasfemo, infantil y absolutamente inapropiado" y unos ajustados jeans que, para mucho mala suerte de Padfoot, lucian excelentes en el cuerpo de su amigo.
- Por favor, te ves ardiente como el infierno- sonrie- Te puedes poner todos los sueteres que quieras...y los sombreros y cosas...se me veran bien...
- Todo se te ve bien- murmura Remus- Pero...joder, me veo ridiculo...las cicatrices y...
- Las cicatrices son geniales y me asegure de maquillar las que pensé que no te gustaria mostrar- trata de calmarlo- Re, piensa en esto...cuando me puse esto y mire mi reflejo...lo primero en lo que pude pensar fue en lo mucho que quiero follarte...aunque...me pasa cada vez que te miro- le guiña el ojo, sonriendo.
Ser Remus era genial