NOTA: Soy una enferma...pero...este pequeño "kink" es más común de lo que creen. Perdonenme mucho. Por lo demás: TODO ES ABSOLUTAMENTE CONSENSUAL.
Mantengalo sano, seguro y consensual si se les ocurre llevar a la practica alguna de las cosas que se van a mencionar.
------♤-------♡--------♢-------♧-------Remus quiere decir que esta demasiado borracho como para controlarse, que es el lobo quien esta haciendo esto. Pero no es verdad, para nada, esta en todos sus cabales, en sus facultades mentales.
Es él, y solo él, quien tiene sujeto a Sirius por la garganta con la fuerza suficiente como para bloquear momentaneamente el aire mientras le besa. Es el quien le empuja contra la pared, haciendo que la espalda le choque de golpe. Es él, y solo él, quien le esta mordiendo y gruñendo, en el cuello, en los hombros, sobre los labios, en la barbilla.
Y Sirius parece reducido a una muñequita de trapo que se mueve de aquí para allá, como y donde Remus quiere. Sirius, tan terriblemente desobediente y agresivo en todos los demás ambitos, murmura cosas incoherentes, se desvía de sus propios pensamientos, ruega, pide, suplica entre besos y se derrite en si mismo.
Remus quiere decir que no le gusta la situacion, que no le exita como lo hace, que no le encanta la manera en la que a Sirius le tiemblan las rodilla, como parece que va a caer al suelo en cualquier segundo. Que no le fascina sujetarlo por la mandibula con fuerza para besarlo. Quiere poder decir que le molesta querer lastimarlo.
Pero no es cierto. Para nada. Lo cierto es que le encanta; la sensacion, la escena en si, las cosas que hace, Sirius. Le encanta Sirius, y quizás es su complejo medio fascista de querer controlarlo, de querer amarrar a ese ser divino, ese que todos creen inalcanzable, de querer tenerlo de rodillas, diciendo por favor y gracias con una voz casi fuera de si. Le encanta saber que ese al que creían un alma libre y sin dueño lleva todos los días sin falta, un choker de cuero negro (Que bien podría ser un collar para perro) con un circulito de metal colgando sobre su manzana de adán, grabado con un "Padfoot" por el frente y por detras de eso, pegado a su piel blanca, más pequeño pero aun así muy a la vista "Propiedad de RJ Lupin." Aun recuerda la cara de Sirius cuando se lo dio para su primer aniversario.
Quiere sentir culpa cuando le dice que "Cierre la puta boca" antes de besarlo, un poco de remordimiento cuando le jala el cabello. Pero no puede. Espera que le pida que pare, que baje el ritmo, pero no lo hace, porque es un imbecil masoquista, porque James tiene razon cuando le dice que "son igual de enfermos".
Y lo son. Animales. Agresivos y a la defensiva, indefensos en momentos diferentes. Sirius era el indefenso ahora y no le molesta serlo, para nada. Le gusta la sensacion de no estar al mando, de no tener que alzar la voz. La sensacion de que él es el dueño de esa piel, que puede dejar que Remus haga con él lo que le plazca. Porque es su maldita decision. Y nunca antes había su decision.
Los dientes se le clavan en la piel abriendole pequeños puntitos sangrantes, las manos le presionan los brazos dejando marcas oscuras en su piel, la nuca le arde ante el tacto brusco y siente como el corazon se le acelera cada vez más. Ruega, gime, se desespera; no quiere calmarse, no quiere frenar la sensacion. Se odia un poco, por entre sus pensamientos desordenados llega a esa conclusion, pero ese odio no llega a ningun lado. Siente la mano de Remus en su garganta, estampamdolo contra la cama, escucha su ultima respiracion entrar a duras penas.
- ¿Que diría tu madre si te viera ahora, Sirius?- lo escucha reirse contra su boca, presionando su cuello
- Se revolcaria en su tumba- murmura ahogadamente, peleando por un beso que estaba a unos cuantos centimetros de él
- Esta viva- se rie distraidamente, sin soltarle la garganta
- No cuesta nada soñar
Remus se rie de nuevo y le voltea con rapidez, poniendo su brazo derecho tras su espalda, pegado a su piel, la cama suena bajo la presion y Sirius se unde en si mismo como siempre. La esta sujetando de la muñeca, clavando ligeramente las uñas, dejando marcas oscuras que Sirius no podía, ni quería esconder. No le avergonzaba, de hecho los llevaba con particular orgullo los días siguientes. No procuraba ocultarlas, ni las del cuello ni las de las muñecas.
Despues de todo, era un perro y Remus era su maldito dueño.-----------
Que asco yo.
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Corazones inmarcesibles [Wolfstar]
FanfictionOne-shots sobre Wolfstar, Jily, Lucissa o la pareja que se me ocurra o me pidan...