RED DOOR [KyuWook]

Capítulo 3

No soy quién para juzgar tu comportamiento... Además,  no fue ninguna molestia para mí... Me refiero al beso...

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Ryeowook abrió los ojos cansado de tanto intentar dormir,  miró el reloj que adornaba la sala, 3:55 AM,  aún era temprano, pero perfecto para levantarse y rendirse en su intento de dormir.  Se sentó en el sillón suave y de color rojo y miró hacia la ventana,  de nuevo las imágenes del día anterior se reproducian como si fueran una película mal contada; con frases clichés y situaciones incomodas.

Chasqueó la lengua y se paró rápido para así caminar a la cocina y preparar café; encendió la cafetera y una vez encendida caminó a la nevera para sacar un vaso con jugo de naranja,  el cual bebió en un instante.

Se apoyó en la encimera y escuchó su teléfono sonar, por lo cual caminó rápido hacia la sala y lo tomó de la mesa.

—¿sí, diga?

—Soy yo...

—Si señor,  Agente 401 Kim Ryeowook del equipo ALFA reportándose.

—Muy bien chico... ¿Qué haz obtenido hasta ahora?

—El objetivo K tiene una cafetería cerca de su casa,  la cuál maneja con un tipo de tez blanca, alto y de cabello castaño, mayor que él,  al parecer es cercano al objetivo L,  de quien no se ha obtenido ningún tipo información. 

—Y quién es ese tipo del cual hablas agente 401

—Su nombre es Kim Heechul,  empresario, 34 años,  posee una gran fortuna ya que sus padres son dueños de varias cadenas de restaurantes franceses, pero al parecer ha rechazado vivir bajo el nombre de su familia y por consiguiente su fortuna, así que maneja la cafetería junto al objetivo K.

—ya veo... ¿Me dices que no tienes nada del objetivo L?

—nada... Se ha esfumado totalmente, hasta ahora no ha hecho contacto con el objetivo K.

—sé que pronto lo hará... Ahora tienes un nuevo objetivo,  busca la manera de acercarte al objetivo H; algo me dice que él tiene más información de la que creemos...

—Sí señor.

—Muy bien hecho Agente 401, está haciendo un buen trabajo al vigilar de cerca al objetivo K,  será cuestión de tiempo para tomar acción, así que recuerde mantener su perfil bajo hasta en momento adecuado.

—Sí señor, no fallaré esta misión.

—Lo sé,  Confío en que harás lo correcto.

Un pitido le indicó que la llamada de sondeo ya había terminado;  frotó sus ojos y parpadeó varias veces antes de caminar hacia la mesa de la sala y tomar sus anteojos redondos. Se sentó y miró hacia un punto fijo; se quedó así por minutos,  recordando lo que había sucedido con uno de sus objetivos la noche anterior.

El sonido de la cafetera le indicó que su café estaba ya listo;  así que borró de su cabeza todas las imágenes innecesarias y volvió a la cocina para así servirse una taza de café y salir a correr como lo tenía planeado.

—comprar hortalizas y batidos de fresa, no olvidar asistir al seminario de investigación del viernes. —terminó de grabar lo que haría el resto de la semana y tomó su medidor cardíaco, conectó sus audífonos y salió de la habitación la cual permanecía perfectamente acomodada; no había ni una pizca de suciedad y la cama permanecía especialmente lisa con sus tendidos rojos, al igual que las paredes de la habitación. Bajó las escaleras y gruñó al ver que en la mesa de la cocina permanecía la caja en la que iba aquél capuchino que de manera innecesaria, le había llevado Kyuhyun.