Capitulo 4:

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-¡______! – gritó una voz conocida

Volteé, era Alex y en completo estado de ebriedad, me levanté precipitadamente a verlo.

-ven aquí – me estiró del brazo – maldita perra

(Narra Justin)

Alex sostuvo es brazo de ______ pero al darse cuenta de mi presencia la apretó con más fuerza.

-con que engañándome con este infeliz – continuó apretándola con más fuerza aún lo que provocó que _______ gimiera – Te daré una lección

Empezó a arrastrarla hacia las escaleras, ya me imaginaba lo que planeaba, desde que Lauren lo había dejado su cordura había empezado a flaquear. Me precipité a seguirlos pero dos de nuestros amigos, David y Brad, me sostuvieron.

-¿Cuál es su problema? – Dije mientras los empujaba - ¿no ven que Alex podría cometer alguna estupidez?

-Lo sentimos – dijo David – pero es SU chica y es momento de que empieces a respetar la propiedad ajena

-¿Propiedad? ¡Vamos chicos! NADIE puede poseer a otra persona, además, yo no tuve nada que ver con lo de Lauren, ella lo dejó por que quiso, yo ni siquiera le dirigía la palabra

Ambos se miraron, todos estábamos consientes de la situación de Alex, principalmente yo, era su mejor amigo, pero había empezado a odiarme desde que su ex novia le había dicho que lo dejaba por mí. David y Brad seguían manteniendo contacto visual como si intentaran comunicarse con la mirada, la desesperación empezaba a invadirme, no podía dejar que una chica inocente sufriera porque Alex no podía superar una ruptura.

Parecía que el tiempo pasaba más lento y que el reloj corría más despacio a pesar de que estábamos en un ambiente extremadamente ruidoso en mi cabeza solo podía escuchar ese incesante y lento “Tic, Tac, Tic, Tac” parecía una de esas películas de suspenso en las cuales te sorprendes a ti mismo mordiéndote las uñas por la ansiedad, oí gritos, en ese momento mis sentidos regresaron a la normalidad y mi cuerpo volvió a activarse y en un arrebato de adrenalina hice que Brad y David cayeran al suelo.

Corrí sin importar quienes se interponían en mi camino, los incesantes gritos que provenían de las habitaciones superiores me hacían enloquecer, apenas sabía quién era esa chica, pero sabía que debía ayudarla, sabía que necesitaba salvarla.

Seguí el sonido de los gritos hasta llegar a una habitación casi al fondo del pasillo, esperaba que no fuera demasiado tarde.

Intenté abrir, pero fue inútil, la maldita puerta tenía seguro, le di una patada por la desesperación, la única solución era tirarla.

Di unos pasos hacia atrás, tomé aire y empecé a correr hacia la puerta, que para mi sorpresa cayó muy fácilmente.

-¡Maldición! – oí cuando entré

-Estúpido Infeliz – dije acercándome a Alex - ¿crees que podrás hacerle daño? – Le di un puñetazo – ahora vas a aprender a respetar a las mujeres – le propiné otro puñetazo provocando que cayera al suelo

Examiné la habitación hasta encontrarme con ______, tenía la nariz sangrando y una herida en el labio inferior, me acerqué a ella, a pesar de que estaba casi completamente cubierta de sangre la belleza rara y atractiva de su tierno rostro permanecía ahí.

-tranquila – dije sosteniendo su rostro – todo va a estar bien

Solo pudo asentir, noté el temor reflejado en sus ojos. Estaba seguro de que no podría caminar, todo su cuerpo temblaba como una hoja en otoño.

La cargué en mis brazos, se acurrucó en mi pecho como si eso la hiciera sentirse protegida. Rápidamente abandoné la habitación y la casa, nadie se daría cuenta de que ya me había ido, la gran mayoría (Por no decir Todos) estaban bajo el control del alcohol y las drogas.

Mi vida es un giro de 360º- Justin Bieber Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora