Capítulo 5
Seguí mi camino y antes de cruzar la puerta alguien me sujeto del brazo impidiendo moverme, fui arrastrada
-¿Qué te pasa idiota?- le grite pero él seguía con la mirada al frente llevándome arrastras a donde le había tirado el helado, ¿de dónde había sacado tanta fuerza?, maldito no me podía zafar, me soltó enfrente de la Barbie, mis ojos desprendían furia, ¿ahora que iba a pasar?
-discúlpate-dijo, por un momento pensé que me lo decía a mí pero me sorprendió que le estuviera hablando a la plástica
-estás loco- le dijo como si fuera una nena de tres años
-ella es mi sirvienta, no la tuya así que no tienes derecho de decirle nada, la próxima que le hables así te la voy a ser pagar- quede con los ojos abiertos viendo como Charlotte soltaba lagrimas por los ojos, lo mire pero él no me respondió la mirada, ella se acercó a mí a pasos lentos, obviamente obligada y se paró enfrente mío
-disculpas- dijo en un tono bajo y mirándome con ojos de enojo descontrolado, yo aproveche la oportunidad y abrí mis labios en una sonrisa humillante
- no te perdono – dije acercándome a su rostro, pude ver su reacción, yo no era una persona mala pero tampoco buena, toda mi vida ha sido un reto para mí y la humillación en este momento era lo peor que me podías hacer, así que no lo voy a perdonar muy fácilmente, Gabriel lanzo un suspiro y Charlotte volvió a llorar pero no sé si por tristeza o por enojo, ¿tanto influía Gabriel en su vida como para que se disculpara despues de ese espectaculo?, ¿Qué relación tenían?, eso es algo que en ese momento me mostraron con una muestra de afecto unica, el la abrazo a Charlotte que seguía con lágrimas en los ojos, subió su rostro y la beso, mire como se besaban y comprobé que no me molestaba en absoluto, que nunca me podría enamorar de él, porque tenía que ser realista, pasando tanto tiempo juntos, el tocándome aunque contra voluntad podría pasar que me pudiera enamorar de él, como dicen solo basta un paso para llegar del odio al amor y nosotros siempre peleando podría surgir algo pero al ver como la besaba y que mi corazón no daba señales de vida, me pude quedar tranquila porque nunca me enamoraría de él. El despejo sus labios de la de ella y ella despego una sonrisa de modelo
-Gabriel- dijo con un tono de esperanza
- no llores más que se te malogra el maquillaje- acaricio su rostro- y no le cuentes nada de esto a tu papa- ella seguía sonriendo como una tonta
-claro Gabriel- dijo y me miro, me fulmino con la mirada y se dio la vuelta y se fue con una paso rápido, el me volteo a ver y yo no sabía cómo reaccionar, en cierto modo me defendió pero a su manera
-¿Qué?- pregunte
- casi me metes en un gran problema, su padre invierte mucho en mi empresa- agarro la bolsa del vestido y me la tendió- vámonos y lo arreglamos en casa
-hablas como si me hubieras hecho un favor- lo agarre de la mano- ¿Qué pasa Gabriel? ¿Realmente piensas que soy tu sirvienta?
-no voy armar más escándalo acá, vayamos a casa
-mi casa- lo corregí
-nuestra casa- me volvió a corregir, puse los ojos en blanco y rápidamente salimos del centro comercial pero antes me hizo volver a cargar esas malditas bolsas, en el auto no me hablo solo puso música que a mí no me gustaba, me lo aguante, al fin al cabo era su auto. Entre a casa y tire todas las bolsas en el piso y me tire al fresco piso que me refrescaría luego de un día tan caluroso, él se sentó en el sillón y prendió la tele, el timbre sonó de repente, lo mire
-¿helo por favor podrías abrir?- le hice ojitos, estaba tan desesperada por no levantarme que hice algo que pensé que nunca haría, bueno mi pies me lo agradecerán algún día, el suspiro y sorprendentemente se levantó, escuche como abrió la puerta, un hombre de una edad de 60 años entro con un traje todo negro, me levante al verlo mejor, su pelo era canoso y su piel era blanca, tenía un pequeño bigote
- julio- dijo Gabriel con sorpresa-¿Qué haces acá?
-su padre viene por navidad, así que me mando llevarlo
¿Navidad?, si para navidad faltaba dos semanas, me acerque al almanaque y me sorprendí al ver el 23 de diciembre marcado, imposible
-disculpe, ¿Qué fecha estamos?- le pregunte al hombre
- 23 de diciembre- un frio recorrió mi cuerpo, esto era imposible, ayer me fije la fecha y era el 5 de diciembre, además seguía yendo al colegio
-¿y el colegio?- pregunte, Gabriel puso una cara de des concertación pero yo estaba peor
- ya terminaste el colegio, aunque yo sigo yendo- dijo bajando la cabeza, en la puerta abierta recorría un viento que me tenía más mareada, ¿Qué mierda es esto?.
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este es un capitulo especial por año nuevo por eso es tan cortito, si tengo algun error marquenlo ya que subi desde el celu y no lo pude corregir, espero que les guste y como siempre sus votos y comentarios hacen que suba mas rapido, bss y feliz año nuevo
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Hasta llegar a ti
Non-FictionEl amor es un camino peligroso y que tiene varias puertas que lleva a distintos destinos. Las personas eligen su camino y no siempre terminan con un final de cuentos y tampoco termina como un cuento de terror. Emily Elizabeth va a saber muy bien eso...