Capítulo 7
No podía creer lo que me estaba pasando, no entraba en mi comprensión. Cerré mis ojos solamente para despertar de este sueño raro y deseando con todo mi alma que eso fuera, solo un sueño pero nunca pensé que en verdad despertaría.
Mis ojos se abrieron en un sin y son, al instante sentí un clima frio que me estaba embistiendo del exterior, sentía mis pies helados y duros, trate de moverme pero al escuchar que alguien venia hacia mi cerré los ojos inmediatamente y sentí como la frazada que me cubría era movida para cubrir totalmente mis pies y calentar mi interior. Entreabrí los ojos para ver que estaba pasando y me encontré con el rostro de Gabriel ojeroso y con grandes signos de cansancio, me pareció tan extraño que abrí mis ojos completamente. Sus ojos y los míos se encontraron yendo a muestras profundidades, aunque su rostro no se veía en su mejor estado, sus ojos eran los mismos, de ese color tan peculiar y hermoso, se le asomo una leve sonrisa y supe que este no era un sueño
-despertaste- dijo con alivio, su voz sonaba muy dulce y protectora, algo raro en él. Cuando trate de levantarme sentí un estirón y me di cuenta que estaba conectada a una máquina, tenía puesto suero. Me levante rápido y me di cuenta que estaba en un hospital
-¿Qué paso?- dije desconcertada
- eres una idiota- me dijo- tenías que ser una mujer para preocupar tanto a un hombre. ¿No pudiste despertar antes?, ya paso un día
-¿idiota?- dije indignada- ¿pero quién te crees que eres estúpido insensible para hablarme de esa forma?- el en vez de responderme, me sonrió
- veo que estas bien si me puedes insultar, tu falta de buen comportamiento como siempre destaca en vos
-Basta de insultarme, explícame que mierda está pasando ahora- dije abriendo los ojos lo más que podía y mostrando mi puño para que comience a desembuchar, el acerco la silla al lado mío
- cuando llegamos a casa vos te acostaste en el piso y nunca más abriste los ojos, hace un día que estas acá internada jodiendo mi vida- dijo resoplando, ¿Cómo?, entonces todo lo que había pasado fue solo un sueño, ¿desde comienzo a fin?, esto genial este el día más genial de mi vida, fui una tonta por preocuparme por cosas imposibles
-¿Qué día es hoy?-le pregunte esperanzada
- 7 de diciembre tonta, realmente estas muy mal Emily- mi corazón lanzo un suspiro, todo fue un maldito sueño que me torturo, sonreí como nunca. En este momento amaba tanto mi vida
-yes- grite con emoción
-¿está contenta?- el parecía enojado con resignación, lanzo un suspiro fuerte y se acercó tanto que nuestros rostros quedaron a pocos centímetros, me sorprendí y retrocedí, tenía esos ojos tan cerca mío que me ponía ¿nerviosa?- mira estas ojeras, todo es por vos, así que sácate esa sonrisita si no quieres dormir un día más- dijo enojado mostrándome esos ojos arcoíris
-¿Por qué es mi culpa?- le pregunte, lanzando un sonido con la boca
- estuve acá desde que te desmayaste, solamente Salí para ir al baño. Sabes lo feo que fue pensar por un segundo que estuvieras muerta, me asusté mucho cuando no te despertabas. Al comienzo pensé que era una broma pero cuando te tire un vaso de agua fría y te amenace en tocarte me di cuenta al ver que no contestabas que algo andaba mal
-¿me quisiste tocar? Eres un pervertido- dije negando con reprobación
- idiota, te estoy diciendo que estaba preocupado- me agarro del brazo y cambio los ojos y actitud seria, me calle porque no tenía palabras, nuestros ojos se cruzaron, ¿realmente estaba preocupado?, ahora que lo noto tiene la misma ropa que ayer y su rostro se veía muy cansado. No pude resistir nuestras miradas fijas cruzándose, desvié la vista porque me comenzaba a sentir distinta y eso era peligroso, no quería caer, no podía
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Hasta llegar a ti
Non-FictionEl amor es un camino peligroso y que tiene varias puertas que lleva a distintos destinos. Las personas eligen su camino y no siempre terminan con un final de cuentos y tampoco termina como un cuento de terror. Emily Elizabeth va a saber muy bien eso...