Capitulo 12- La Cabaña

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Gabriel

  Yo sabía que ella no me podía abandonar porque yo la elegí, no me podía equivocar, desde que la conocí me llamo la atención, aunque al comienzo no de una buena manera, esa fuerza, esa actitud luchadora que la identificaba me producía inconscientemente admirarla pero esa era una característica que otras chicas podían tener pero lo que la hacía  especial era la sensación que ella causo en mí. ¿Te ha pasado alguna vez que miras a una persona, la escuchas y piensas que es tu complemento, la persona que te faltaba para estar completo? yo soy bueno en algo ella en otra cosa, no tenemos mucho en común y al mismo tiempo lo tenemos todo, tarde en darme cuenta pero ahora lo sé ella es la indicada. Cuando la mire a los ojos defendiéndome por primera vez, vi lealtad, algo que no se puede ver en muchas personas según mi padre, para mi esta es la primera vez que lo veo, esa mirada de alguien confiable y que te va a entender, realmente nunca imagine que sería ella, creo que podría haber imaginado a cualquier chica menos a ella pero tenía ese brillo en sus ojos que me hizo elegirla. Ana era la adoración de mi vida, ella me gustaba porque era dulce y tranquila, me cuidaba como la madre que nunca tuve pero nunca vi en sus ojos la lealtad, el brillo, no creo que alguna vez ella me traicione ni nada por el estilo pero no vi esa cosa especial que me dijo mi padre que busque, y digo era porque Emily se está volviendo alguien tan importante como Ana, en los meses que llevo con ella conviviendo se me hizo imposible no quererla, supongo que en cierto modo es natural pero ella también ayudo mucho acompañándome, gracias a ella encontré a alguien como yo, mi padre me dijo cuando era chico que busque esa mirada especial y que solo los que la encontraban iban a triunfar y yo la encontré, la encontré en la mirada de Emily.  Ella me abrazaba y eso era lo que necesitaba, que alguien se acuerde de mi cumpleaños y que me diga feliz cumpleaños con una sonrisa, Ana era la única que se acordaba de mi cumpleaños pero en estos años que no estuvo no tenía a nadie con quien festejarlo porque en nuestro mundo no existen los amigos sino los socios y no creo que un socio si no estás a punto de cerrar un contrato te llame. Me hundí en el cuello de Emily tapándome con su pelo hasta que mi teléfono sonó, me aleje de ella para ver quién era, si era mi padre le iba cortar  de una pero cuando vi en la pantalla el nombre de Ana, sonreí y me aleje de Emily para hablar

 -Ana- dije con ilusión y ella suspiro y supe que era ella, Emily me miro fijo y tal vez era mi imaginación pero cambio su rostro totalmente como si le hubieran tirado un balde de agua fría, se cruzó de brazos y desvió la mirada

 -    Cumpleaños feliz, te deseo a ti, que los cumplas Gabriel, que los cumplas feliz- me canto con su voz tranquilizadora, aunque ella estaba lejos por obligación seguía presente en mi vida- o es algo así. No lo sé realmente, ¿lo cante bien Gabi?

- obvio que sí, aunque no veo el regalo- dije en un tono gracioso

 - que mejor regalo que mi voz, y ahora que te escucho que mejor regalo en tu cumpleaños para mí que tu voz- lo dijo seductoramente y en tono de burla, tal como ella era, nunca sabía si lo que decía era en serio o broma

 - por supuesto que te deleito con mi voz pero ¿vos como estas? ¿Me extrañas?- le pregunte con una sonrisa

- hoooo déjame pensarlo- escuche un silencio corto- siiiiii- grito de repente- si no te extraño a vos ¿a quién puedo extrañar?, además acá en España los chicos son muy pesados

 -como vos- le replique con el mismo tono

 - cállate que me amas- me dijo de una mala forma

-obvio que te amo, ¿ sino a quien puedo amar?- dije de una forma liviana pero al escuchar tocar mi puerta corte de repente, si era Charlotte Ana tendría problemas y ya me parecía extraño que no se pasara- pase- dije hacia la puerta y mire a Emily que no me miraba, miraba al piso con los puños cerrados y con todo el pelo encima de su rostro, cuando ella levanto el rostro a la puerta no se puso de mejor humor, ¿por qué tan repentino cambio?. Esmeralda una chica que conocí hace unos meses vino a darme "feliz cumpleaños" y estaba demasiado provocadora para negarme, pensé que se había ido, yo le dije que se fuera pero ahora estaba en la puerta de mi cuarto cuando yo odiaba eso, odiaba que entren a mi cuarto, les dejaba toda la casa, no me interesaba lo que comentaban las mucamas pero en mi cuarto no

Hasta llegar a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora