Capitulo 11- Raro

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Los dos estábamos acostados en la cama mientras nos seguían tocando la puerta con gran insistencia del otro lado, yo estaba apoyada en una almohada y el en la pared de la cama. El me miraba y yo a él y era extraño porque por primera vez sentí que mi tiempo se paralizo, que solo importaba este momento, este instante que estoy cerca de él, ¿por qué? ¿Por qué mi corazón se impacienta para llenarme de recuerdos con él? ¿Por qué? Cuando él hablaba solo le prestaba atención a su boca que estaba balbuceando disculpas que no me interesaban pero cuando menciono su nombre me concentre en lo que decía:

- Charlotte aunque la veas muy tonta no lo es. Ha asistido a los mejores colegios del mundo, además de ser la próxima dueña de un imperio de comercios de automotor, ella es alguien que puede mover cielo y tierra para encontrar a alguien. Solamente lo que quería es que no te pase lo mismo que Ana- el tono con el que lo dijo no me gustaba nada, tampoco que haya mencionado un nombre que no conocía, además que algo en su tonada me inquietaba, era raro

-¿ quién es Ana?- pregunte casi con recelo. El bajo la mirada y sonrió, saco de la mesita de luz que estaba rasguñada porque le había tirado una silla, un retrato turquesa con una foto de el abrazado con una chica castaña con ojos celestes, los dos tenían puestos esos trajes que usan los tenistas con una raqueta del mismo color en sus manos, los dos sonreían ante la cámara que le estaba sacando la foto, Gabriel se veía mucho más joven tal vez 14 o 15, no lo sé, solo sé que ver esa foto no me hizo nada bien, mi corazón se contrajo y mi rostro cambio

- ella es mi mejor amiga, somos amigos desde pañales era a la única mujer que respetaba pero cuando apareció Charlotte con sus celos las cosas se complicaron, la amenazo con que su padre sacaría los fondos de su empresa e hizo lo que quería con ella con la amenaza de que haría quebrar la agencia de su padre y la del mío, la obliga a vivir en España para que este lejos de mí- Gabriel volvió a ver la foto con ternura de algodón de azúcar, yo quería que me mire así porque nunca lo había hecho, acaricio la foto y lanzo una sonrisa tonta y sus mejillas se tiñeron de un color rosa- No la pude proteger- mire a otro lado para no verlo- así que imagínate, ella siendo rica, linda, talentosa e inteligente sufrió así que imagínate a vos, además Su Madre es dueña de una aerolíneas 

- yo también soy linda, talentosa e inteligente, no tendré un padre rico ni siquiera tengo un padre pero soy muy fuerte e independiente nunca me dejaría derrotar por una rubia teñida. Soy muy diferente a ella-lo dije con orgullo, ¿que tenía ella que yo no?, ¿me estaba bromeando? tampoco que esta chica fuera Megan fox, idiota estúpido que no sabe apreciar la belleza

 El dio una media sonrisa como si estuviera recordando 

- si sos muy diferente- lo dijo con una risita- ella era muy dulce y mi cable a tierra, siempre buscaba que me sienta bien y trataba de cuidarme todo el tiempo y que nunca me enojara. Lloraba todo el tiempo y era muy dócil, me perseguía todo el tiempo y me hacía sentir bien, era bondadosa y muy gentil- me dio una bronca que quería que hubiera algo más para romper, estaba celosa lo debo admitir si no lo hacía sería una hueca como la rubia teñida de Charlotte pero no entendí porque me daba celos una chica que no estaba en este momento y no me daba celos verlo tener sexo con una mujer, ¿tal vez eran porque sus ojos brillaban cuando habla de ella?

- ¿era un humano o un perro?- pregunte con tono de burla tratando de descargarme pero pareció que a él no le gusto para nada casi me crucifica con la mirada- bueno no te enojes- dije tratando que me deje de mirar con mirada de mafioso, ya me bastaba con lo de esta noche- ¿cómo soy yo? porque la mencionas como si fuera una reina y me dices que soy muy diferente, ¿entonces que soy yo?

- vos sos igual que yo- dijo con una sonrisa y casi como si fuera una resignación- sos peleadora, egocéntrica, siempre quieres ganar y tener razón. Eres una loca, Ana nunca me hubiera dejado destruir mi habitación, vos en vez de detenerme la seguiste hasta que destrozamos este cuarto. No vacilaste para no perder. Tienes razón a decir que sos fuerte, además que defiendes tus ideales hasta morir y sos decidida hasta a veces muy leal se puede decir que los dos somos....

Hasta llegar a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora