-¿Así que esta es tu habitación? – Luke dio una vuelta sobre sí mismo inspeccionándolo todo.
-No, realmente te he traído a la de mi hermano– Luke se me quedó mirando fijamente – era broma. Su cara en ese momento fue un poema.
-Una broma sin gracia – completó el.
-Para ti- dije soltando una risita.
-A ver si esto tiene tanta gracia – Luke me cogió en brazos y me tiró sobre la cama, se colocó encima mía y me empezó a hacer cosquillas, cosa que yo intentaba dificultarle moviéndome, pero para el era como si una hormiga se le moviera debajo, su fuerza cuadriplicaba la mía, estábamos los dos riendo y yo suplicándole que parara.
-Luke, luke, para – dije apenas pudiendo hablar de la risa.
-¿Y que gano yo con eso? – elevó las cejas mientras con una mano me agarraba las muñecas para que no me pudiera mover y la otra la tenía apoyada en la cama.
-Es que creo que acabo de escuchar unas llaves de casa – claramente era mentira – creo que es mi padre. Luke salió volando de encima de mí.
-Joder Gabi, ¿y yo ahora por dónde salgo?¿y si viene aquí y me ve? – Luke empezó a dar vueltas por toda la habitación.
-Luke – empecé a reírme
-Gabi, no es momento – yo claramente no podía parar de reír.
-Luke, escúchame - dije cogiéndolo por ambos hombros – no tengo padre, era una broma para que pararas, de hecho no escuché ningunas llaves.
-¿No tienes padre? – preguntó Luke como sintiendo pena hacia mí.
-No te compadezcas, no me acuerdo de el Luke – dije esto riendo como restándole importancia al asunto ya que realmente nunca se la di y no iba a ser ahora el momento.
-¿Qué le pasó? Si no es mucho preguntar, es decir, si no quieres contestar no hace falta que – le corté.
-Luke, no te pongas nervioso, no me importa hablar del tema.
-Es que no estoy acostumbrado a, bueno da igual – soltó un suspiro.
-Mi padre murió cuando yo era pequeña, debía tener unos dos años, no, miento, no era tan mayor, debería tener poco más de un año y murió por no lo sé, mi madre siempre me dice un accidente de tráfico y cuando le pregunto por el tema me lo esquiva, y como dice el dicho, lo que no sepas no te hará daño, así que tampoco le insisto mucho – hice una mueca con la boca y seguidamente me reí.
-¿Y no te pica la curiosidad?
-No Luke, ya estoy acostumbrada, es lo que me vienen diciendo desde pequeña, ¿Por qué iba a estar interesada ahora en el tema?
-Bueno, también tienes razón.
-Claro que la tengo – le di un puño en el brazo y ambos reímos.
-Gabi arriba! - Ya estaba mi hermano Taner de mañana gritándome, por no perder la costumbre más que nada. Puto instituto, puta vida, puto todo. Si las clases empezaran a las 12 este mundo sería un mundo mejor, es que ¿Qué necesidad hay de ir tan temprano?
Miré el móvil y tenía un mensaje de Luke.
Buenos días Gabrielita! Te apetece que te vaya a buscar hoy antes de ir a clase?
Punto número uno, no me gusta que me llamen Gabriela, ni Gabrielita ni pollas, Gabi y punto. Segundo punto, ¿de verdad pensaba que un lunes de mañana me apetecería ir caminando? Se ve que no me conoce lo suficiente. Pasaba de contestarle el mensaje, supongo que así se respondería solo, cosa que no fue así ya que cuando salí por la puerta allí estaba, plantado, esperándome.
