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El sonido de una persiana y la deslumbrante luz del sol, me despiertan, miro el reloj y veo que son las 8:00, es la hora de levantarse, hoy es mi primer día de clase y no se como va a ser.
Me levanto a duras penas, me ducho, me peino, me visto y me maquillo; algo simple, la raya negra, el rimel y por último el pintalabios granate mate, voy bien, espero que mi día también vaya  bien.
-Nerea, ¿vas a cojer el bus o te llevo yo al instituto?- pregunta mi padre.
-Llévame tu.
-¿Te pasa algo?
-No quiero empezar el curso, mis amigas no van a estar conmigo y voy a tener que hacer amigos nuevos y eso se me da fatal.
-Bueno hija, las cosas son como son, créeme, seguro que te va a ir de maravilla, ya verás como si.

Y con esas últimas palabras nos vamos al Instituto.
Me deja en la puerta de lo que parece un enorme castillo, tengo mucho miedo de como me van a recibir porque además no me he hablado con mis compañeros nunca, y ahora tengo que hacer por hablarles.
Toc, toc.
-¿Se puede?- pregunto al abrir la puerta de la clase.
-¡Nerea! ¡Que guapa!-exclama la profesora al verme.
-Gracias- digo roja como un tomate.
-Mira, hay un compañero nuevo en la última fila, el sitio de al lado está libre, siéntate ahí.
Cuando sigo con la mirada a donde señala el dedo de la profesora, siento como se clava una flecha en mi corazón al encontrarme con esos preciosos ojos verdes.
Me hacerco embobada y me siento a su lado,es moreno de piel con el pelo negro y los ojos verdes, este chico seguro que es modelo.
-Hola ¿Nerea es tu nombre?
-eh...mmm...si- logró responder finalmente.
-Encantado, yo me llamo Erick.
-¿Eres Español?
-No- su risa inunda mis sentidos-soy cubano, de La Habana más exactamente, pero llevo siete años en España y las palabras me las habéis contagiado- Se vuelve a reir- Oye ¿Te encuentras bien? estas como pérdida.
-emm, si,si, perfectamente yo estoy, quiero decir que, estar yo perfectamente, digo, que si, que estoy bien.
Y nos perdemos entre risas y palabras, dicen que las palabras se las lleva el viento, pero estas palabras que salen de su boca quiero retenerlas en mis oídos para siempre.
En biología no hemos estado en la misma clase así que me he sentado al lado de una chica llamada Laura, es muy maja y tímida, he tenido que empezar a hablar yo, porque ella estaba centrada en cada palabra que decía la profesora, yo sin embargo he cogido apuntes y he prestado poca atención, estaba pérdida en esos iris verdes retenidos en mi mente, no puedo estar ni un segundo sin pensar en el, se está volviendo mi adicción, y sólo llevamos juntos unas horas.
Al finalizar el horario de clases me encuentro en el bus, al lado de Erick de regreso a mi casa, resulta que es nuevo en el pueblo y vive en mi misma calle, así que somos vecinos.
Miro por la ventana, y veo como una mujer habla por teléfono llorando y se tira de rodillas al suelo perdida en el dolor que debe de sentir. Sin permitirme pensarlo mucho...
-¡¡PARE EL AUTOBÚS!!
El conductor frena en seco.
-Deme un momento que ahora vuelvo, por favor.
Salgo corriendo y cruzó la carretera hasta llegar a la mujer, que sigue en el suelo llorando un río.
-Perdona, ¿que le pasa? ¿Porque llora de esa manera?
-Es que me acaban de llamar del hospital diciéndome que mi hijo de dos meses y mi marido, ha tenido un grave accidente de coche, mi marido está en coma, y mi bebe están intentando que no se muera, además no tengo ninguna manera de ir al hospital porque ellos iban a venir a recogerme.
Dicho esto, la mujer vuelve a llorar desconsoladamente, me da mucha pena y si pudiera hacer algo para ayu... ¡Ya se!.
-Vengase conmigo en el autobús, yo la pago el billete.
-¿De verdad harías eso por mi? ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!- me da un rápido abrazo y salimos corriendo hacia el autobús.
-Llevenos al hospital del pueblo por favor.- le digo al conductor.

Sólo Tu (Erick Brian Colón)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora