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-Dios mio Diana, no me puedo creer que por fin nos hallamos conocido en persona, todo este tiempo, como bien sabes, he estado en Cuba, y también antes de volverme a España, me pase una semana en Ecuador, otra en República Dominicana, otra en Puerto Rico y la última semana en México, son países preciosos, me quise recorrer todo el continente pero mis padres no me dejaron,  les salía muy caro y no tenían suficiente dinero para pagar todo. Asi que me he vuelto y me he puesto a trabajar en el bar de la familia, para ahorrar suficiente y terminar de recorrerme el continente.
-¡Madre mía! ¡Eso está fenomenal!
-Y te he traído algo...- se levanta de la silla en la que nos habíamos sentado, y se acerca a la puerta del cuarto de los empleados y entra, al cabo de un minuto sale con una cajita de madera, me la da y la abro, en su interior hay un colgante con un pequeño elefante de madera.
-Es un amuleto de la buena suerte de Cuba.
En cuanto Erick y Diana oyen eso, se acercan enseguida, y Laura los mira sin entender nada.
-Es que ellos son cubanos.
Me mira y asiente, y me indica con la mano que continúe mirando en la cajita, y eso hago, miro dentro, y veo un bolso con la bandera de Cuba.
-Ayy, que chulo, me encanta- digo sin poder ocultar la emoción que me causa recibir regalos, y más todavía si son de la tierra de Erick.
Miro nuevamente dentro de la caja y está vacía, pero  cuando elevó el bolso para enseñarselo a los demás, me percato de que hay algo en su interior, meto la mano, y saco una herradura.
-¿Una herradura?
-Es otro amuleto de la suerte en Cuba...-Erick se sienta a mi lado, interrumpiendola.
-Perdón, en Cuba se coloca a modo de decoración, detrás de la puerta de la entrada con las puntas hacia abajo, por que lleva prosperidad al hogar- dice Erick mirándonos a todos.
-Ohh, entonces lo colocare detrás de la puerta de casa.
-Me parece bien- dice Jason.
-Hola chicos- llega Naomi con cara de preocupación y mira hacia la silla que hemos sentado a Daniela, apoyada en la pared, Jason está sentado a su lado, intentando reanimarla, pero esta no despierta, así que Naomi se acerca con un vaso de agua y le moja los labios y la cara- Nerea, llamar a una ambulancia, lleva inconsciente más de media hora.
Jason saca su móvil y se pone a teclear el número del hospital más cercano, cuando oímos un suspiro, todos nos miramos los unos a los otros, pero Laura mira a Daniela.
-¡¡Se está despertando!!-grita emocionada.
En un momento todos estamos rodeando a Daniela esperando a que abra los ojos. Parece aturdida cuando los abre, pero es normal después de la borrachera que se a pillado.
-Por favor Yael, déjame en paz, no se que te he hecho para que me pegues, te prometo que si a sido por que el café está frío, la próxima vez procuraré calentartelo más, pero por favor no me pegues más, te lo suplico- cuando esas horribles palabras salen de la boca de Daniela, Jason aprieta los puños y llama a Yael.
-Hombre hola -dice al teléfono- ¿puedes quedar ahora en el parque de enfrente de mi casa?, tenemos que hablar- y cuelga- ese capullo no se va a salir con la suya, pienso partirle la cara, por haber hecho todo esto a mi hermana, mientras salían como pareja, estaban felices, pero derrepente un día, Daniela llegó a casa con un moratón en el ojo, y dijo que se había chocado con una farola por la calle, pero que estaba bien.
-Y en las piernas siempre tenía moratones, y empezó a adelgazar, hasta quedarse tan delgada que pensamos que habría enfermado-continuó yo.
-Y aquel día en que apareció llorando y cuando intenté calmarla me dijo que Yael, se había enfadado con ella, y pensé que era lo normal en una pareja, pero ya veo que no- me sigue Naomi.
-Mirar chicos, he encontrado su teléfono, quizás aquí encontremos algo que nos diga si de verdad, Yael la maltrata.
-Kelly y Yael, el exnovio de Daniela, son primos, lo descubrí un día que quedé con Kelly, me dijo que no entendía por que Daniela había dejado de ser su mejor amiga, que Yael sólo era un chico, y que encontraría a otro chico, entonces pensé que menuda amiga teníamos, hasta que vi una colección de fotos en su armario, eran ellos dos desde bebés hasta ahora, había un monton de cartas y de posdata todas tenían puesto: para mi prima Kelly o para mi primo Yael. Al principio no sabía que pensar, pero entonces aparecieron Yael y su madre y me dijo la madre de Kelly que me presentaba a su hermana y a su sobrino.

Sólo Tu (Erick Brian Colón)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora