Capítulo 2: Primer contacto

1.8K 147 77
                                    

Sabiduría

Sabiduría fue uno de los primeros en haber salido despavoridamente del Salón ya que la preocupación y la intriga lo carcomían por dentro, en ningún instante paró de correr hasta poder llegar a la Biblioteca de la Iluminación; al encontrarse frente a las puertas de su hogar se detuvo unos momentos antes de entrar preparándose mentalmente para lo que venía y tomando mucho aire abrió la entrada con total inseguridad.

Una vez adentro se percató que no había ninguna Playbot para recibirlo, extrañado se fue sumergiendo a las profundidades del lugar pausamente hasta encontrarse con un grupo de Playbot's rodeando una mesa cercana a los muebles; poco a poco se fue acercando para ver aquello que llamaba la atención de todos y para su sorpresa era un moisés amarillo con volantes blancos, en las esquinas de las asaz habían libros letras y papiros como decorado y mientras detallaba al mismo una pequeña nota tomo su total atención:

Sabiduría, como ser portador del conocimiento máximo, sé que seras capaz de realizar está labor y ayudar a los demás Dioses con todo el conocimiento que has adquirido en tu tiempo de existencia; al ser tú hijo seras capaz de otorgarle el nombre que gustes, cuidalo, ahora es parte de ti. Atte: El Señor Ithis

Después de leer la nota se dispuso a quitar la cobija para ver al niño que yacía en su interior, tras observarlo unos instantes retrocedió un poco para tomar asiento en uno de los muebles cercanos y contemplar la cesta unos minutos; para él fue como si el tiempo se hubiera detenido mientras pensaba si lo cargaba o no. Temía que se le resbalara de entre los brazos y cayera pero con las manos temblorosas se levantó, lo sacó de la cesta y con firmeza lo cercó a su pecho para volver nuevamente al mueble a sentarse, resultaba sorprendente que de tantos escritos resguardados bajo su tutela nunca pensó que necesitaría un libro relacionado con el cuidado de bebés y mucho menos pensar que sería padre de la noche a la mañana.

— Así que... ahora soy padre —se dijo así mismo mirando la nota para dejarla a un lado y prestarle atención al pequeño durmiente en su pecho, con extremo cuidado de no despertarlo pasó su mano por el rostro del infante y una diminuta sonrisa se dibujo en su expresión.

>> Sabes, viéndote mejor de cerca puedo decir que te pareces mucho a la joya de tú padre solo que sin lentes, la barba, el peinado y la ropa jaja... creo que debería ir buscando un nombre—se levantó del mueble con extremó cuidado para disponerse a buscar un libro con nombres para niños y le ordeno a una de las Playbot's que llevará la cesta a su habitación personal.

Vida

Vida llego a máxima velocidad a su casa y sin importarle nada lanzó la puerta mientras seguía corriendo pero cuando un "algo" se encontraba frente a él paró en seco, por poco lo golpea; admiró el objeto enfrente suyo analizando con detenimiento aquella cestilla de color verde pastel con blanco junto a un estampado floreal con estrellas y lazos al rededor de la asaz con un niño adentro. Los observaba a ambos como si nunca hubiera visto algo similar en toda su existencia y eso que debería estar acostumbrado a ese tipo de escenarios, viéndolo más de cerca era idéntico a él pero no tenia las patillas ni las estrellas en su cabello, sobre el niño se hallaba una nota:

Vida, conociéndote te sorprendiste al ver al bebé, tranquilo, ya has visto a varios recién nacidos esté pequeño no es la excepción, puedes ponerle el nombre que gustes; Vida sé que eres muy susceptible a los sentimientos y te pondrás nervioso pero tus compañeros están ahí para ayudarte, tienes que ser fuerte por él, por ti, sé que harás un gran trabajo como padre. Atte: El Señor Ithis

— Ser fuerte por él... jaja hola pequeñín bienvenido al mundo, soy Vida y desde éste día seré tu papá. Creo saber el nombre perfecto para ti aún que de igual manera vamos buscar algunos con tú tío Sabiduría pero por ahora vamos a llevarte a tú habitación, tengo curiosidad de saber lo que hay adentro —sujeto con firmeza el moisés como si de cristal se tratase y lo subió hasta la habitación del infante.

Un nuevo amor, un amor incondicional Donde viven las historias. Descúbrelo ahora