Inexplicable

Capítulo 2

Dejé el suéter colgando en el gancho de mi ropero.

¡Qué noche! pensé.

Todo había ocurrido demasiado rápido.

Me tire sobre mi cama mientras deslizaba mis jeans por debajo de mis rodillas, después lo lance debajo de la cama.

Cerré los ojos por un momento.

De nuevo estaba en el tren, a un lado de Tyler. Él no hablaba. Su cabeza recostada en el asiento, sólo que esta vez sin la gorra. Pude apreciar su rostro. Calido. Claro. Pequeños puntos donde comenzaba a crecer una barba recién rasurada. Cejas gruesas. Ojos color miel. El frío había hecho que su nariz se pusiera roja, sin embargo cuando sus dedos se entrelazaron con los mios me transmitió la calidez que mi cuerpo necesitaba.

¿Vas a besarme?
-No tienes tanta suerte.-

Reí al recordarlo.

Y emití un suspiro frustado.

Busqué la cobija con las palmas de mis manos y la arrastre sobre mi cuerpo.

Cerré mis ojos de nuevo y me despedí de Tyler en mis sueños.

11:00 AM

Estúpido celular.
Había olvidado ponerlo en vibrador.

-¿Qué ocurre Marcus?- Dije casi balbuceando.

-Buen día para ti también Anne.- Respondió burlón y continuó.- Escucha habrá un evento en el este de la ciudad. Un evento impresionante. Pasarela, modelos, áreas verdes...-

-Marcus no estoy interesada en la moda. Gracias por la oferta. Seguiré durmiendo.- Lo interrumpí y colgué el teléfono.

Odiaba ese tipo de eventos. Preferiría toda la vida fotografiar distintos tipos de excremento antes de hacerlo con prendas horribles y carísimas.

Marcus llamo de nuevo.

No respondí hasta la tercera llamada.

-Marcus, de verdad, no insistas...- Dije desanimada.

-Cancelo "S&M" y nos darán la oportunidad a nosotros. ¿Sabes lo que significa? Anne es una excelente oportunidad. Te necesito. Deseo que estés aquí. Esta oportunidad es para ti. Podrás conocer a gente aquí quienes después recordaran tu nombre o al menos tu cara. Este evento es una excelente carta de recomendación a cualquier lugar al que vayas después de la Universidad. Por favor di que sí. Haremos un grandioso trabajo pero quiero que estés aquí.

Después de un minuto eterno llego un doloroso "Sí".

Marcus me vería en el departamento que había rentado para aquel fin de semana.

Tenia solamente 2 horas para alistar mis cosas.

Me apresure a tomar una ducha y meter todo en una mochila.

Camine de puntillas al cuarto de Jade.

No quería despertarla pero en el fondo estaba deseando que lo estuviera.

Escuché una pequeña risa viniendo de su habitación.

La puerta estaba abierta así que entre sin avisar.

Jade me miro un tanto sorprendida y colgó su teléfono.

-Buen día hermanita. ¿A qué se debe tu visita?- Saludo levantándose de la cama.

Pude observar que su uniforme seguía colgado en el armario y que ella se veía más descansada que yo.

-¿No fuiste a trabajar anoche?- Pregunté alzando una ceja.