Inexplicable

Capítulo 13

El regreso a la ciudad me sirvió un poco para asimilar y superar todo lo ocurrido este fin de semana.

Al llegar al departamento me encontré a una Valerie emocionada que se abalanzó sobre mi en cuanto me vió.

-¡Te extrañé, te extrañé, te extrañé!- Chilló entre dientes mientras me estrechaba con sus delgados brazos.

-Me extrañarás aun más si me me matas de asfixia con esta bienvenida.- Dije riendo entre su abrazo.- Pero también te eché de menos, Val.

Tal como era de esperarse Val me pidió una lista detallada de mi fin de semana.

Tuve que resumirlo en un "Estuve en casa con Jade, fui a una fiesta, conocí a personas nuevas, nada interesante."

Realmente no quería que Val me pidiera detalles de Tyler, o de Caleb.
Y sobretodo no quería preocuparla con lo sucedido con Mike.

Así que me limité en dedicarle una sonrisa y un "¿Que tal tu fin de semana? para evitar decir palabras de más.

Ella rodó los ojos.

-Eres una a-b-u-r-r-i-d-a- deletreó y luego recobró su postura y sonrió abiertamente.- Adivina. Conocí a alguien.- Dijo dando palmaditas con sus manos.- Voy a verlo esta noche de nuevo.

-¡Súper, Val! Ya era hora. Lamento que mi amigo Marcus sea un cazador de piernas largas y no haya funcionado. Pero cuéntame más del nuevo chico. Quiero saberlo todo.- Dije mientras me quitaba la sudadera y comenzaba a alistarme para irme a clases.

-Fui al negocio de Molly anoche. Ella me llamó para saber si podía enviar un par de facturas por correo y debido a que no tenía ningún plan estar sentada frente a un computador un par de horas me resultó una idea tentadora.-

Reí entre dientes mientras guardaba mis cosas en mi bolsa de la universidad y continué escuchando el relato de Val.

-Debo reconocer que no soy tan buena para los números así que me tarde un poquito más de lo esperado. Salí algo tarde. Quise pedir un taxi pero mi teléfono murió. Así que al cerrar el negocio y caminar hacía la estación que me deja cerca del departamento tuve el presentimiento de que alguien me perseguía. Y en efecto, alguien venía detrás de mi.

-Comencé a apresurar mi paso cuando vi a un tipo querer alcanzarme hasta que me tropecé con una chica. Le hice señas a la chica de que alguien me venía siguiendo. Ella frunció el ceño pero en seguida se puso en alerta y me tomó de la mano. El chico aceleró su paso nos rebasó colocándose delante de nosotras.

"¿Tan mala pinta tengo para que huyan de mí?"

En ese momento sentí que me iba a cagar del miedo. Hasta que alzó su brazo hacía mi y me dio las llaves del departamento.

"Toma. Se te cayeron cuando diste la vuelta. Camine rápido para tomarlas antes de perderte de vista. Pero luego comenzaste a correr. Y no te culpo. Yo también me daría miedo."

Cuando él dijo eso sentí mi alma regresar a mi cuerpo y me agarró un ataque de risa. La otra chica nada más nos miro con el ceño fruncido y se alejó. Yo me sentí tontamente avergonzada. Mientras corría estaba maldiciendo el por que no había echado mi gas pimienta en la bolsa o el por qué no terminé mis clases de artes marciales que papá me pagaba. Toda esta crisis por mis estupidas llaves. ¡Qué tonta!- Dijo antes de tomar un poco de aire.

-¿Qué sucedió después? ¿Te diste cuenta que era tu alma gemela, se casaron y vivieron felices por siempre?- pregunté pestañeando hacía arriba  mientras le lanzaba una de mis almohadas riendo.

-No seas boba. Le ofrecí disculpas por mi extraño comportamiento pero él me dijo que lo entendía y que mi reacción había sido completamente normal. Me acompaño hasta la estación y hablamos un poco en el camino. ¿Sabías que estudia en el campus de a lado ? Nunca lo había visto en la escuela. Ahora tengo que arreglarme como si me lo fuera a encontrar en cualquier momento. ¡Qué estrés! -Lloriqueo jalandose las orillas del cabello.

-R-i-d-i-c-u-la- Deletree imitando lo que ella había hecho anteriormente conmigo mientras reía un poco.- Lo que te pongas para tu "encuentro inesperado con el chico misterioso" se te verá increíble. Estas preciosa Val. No lo dudes.-

Ella recogió su mochila e hizo un puchero mientras me abrazaba recargando su mejilla en mi hombro.

-Eres la mejor.- Dijo en un suspiro.

-Y seré la peor en mi clase si no llego a tiempo. Vámonos de aquí.- Dije jalando mi mochila junto a Val y saliendo del departamento.

El día transcurrió sumamente aburrido.
Trate de poner toda mi atención durante cada clase para evitar cualquier tipo de distracción.

Fue un poco imposible concentrarme en la última clase dado que Mr. John, el profesor de "comunicación social" nos propuso una actividad en la cual teníamos que hacer a un costado del aula todos los pupitres y recostarnos sobre los tapetes del suelo con los ojos cerrados reflexionando sobre el cómo mejorar la comunicación con nosotros mismos.

Un intento de meditación debido a que más de la mitad del salón, incluyendo a Mr. John se quedaron dormidos en par de minutos.

Nuestra clase de relajación terminó y mi día en la escuela también.

Salí al campus mientras buscaba en mi mochila un par de monedas para comprar unas donas antes de irme al trabajo.

Lo único que logro mi clase con el profesor John fue una comunicación con mi estómago porque realmente moría de hambre.

Me acerqué a la cafetería del campus y compré unas donas junto con una bebida. Guarde la bebida en mi mochila y camine sacando una de las donas de la bolsa de papel en las que venían.

Le pegué un mordisco y segundos después mi dona salió volando en el aire a escasos centímetros de mí por un jalón de brazo.

Era Valerie.

-¡Esta aquí! ¡Tienes que conocerlo!- Canturreo emocionada mientras me arrastraba al cruce del campus.

No podía molestarme con Valerie por tirar mi dona, en primera ella estaba actuando como cuándo todas alguna vez actuamos cuando vimos en la sala de un cine a Edward Cullen a través de una pantalla y en segunda aún tenía otra dona en mi bolsa.

Así que me limité a rodar los ojos mientras iba siendo conducida por Val y sacaba la otra dona de su lugar.

Otro mordisco.

-¿Qué tal me veo?- Murmuró Val mientras se alaciaba el cabello con las manos.

-Super.- Respondí mientras masticaba mi dona alzando los pulgares hacia arriba.

-Esta bien. Viene hacía acá. Se amable. Bueno, creo que sí se lleva con tu amigo también te agradará...- Dijo Val antes de alzar la mano para saludar de lejos instando a que alguien se acercará  a nosotras.

-¿Qué amig...?- Iba a preguntar cuando seguí la direccion a la que ella miraba y vi a un chico alto, de tez blanca que nos lanzó una enorme sonrisa caminando hacía nosotras junto a nada más y nada menos que Mike.

Mi última dona cayó sobre el pavimento.