Capítulo 18

94 17 0
                                    

El camino de regreso a casa fue silencioso.

Por momentos podía sentir la mirada de Tyler hacía mí de manera profunda, yo no lo miré ni una vez en todo el camino.

Estaba aterrada.
Por un lado me sentía culpable de la desaparición de Valerie.
Sí yo no me hubiera acercado a Michael nada de esto estaría pasando.

Llegamos al departamento y subí corriendo las escaleras hasta llegar a nuestra habitación esperanzada de que al abrir la puerta estaría ella en su cuarto lanzándome la almohada por haberla despertado.

Abrí la puerta con las manos temblorosas y encontré solo su ausencia.

Una mano se posó sobre mi cadera y me abrazó contra su cuerpo.

-Entiendo lo que sientes.- Susurró Tyler sobre mi hombro.- Solo quiero que estés tranquila...

-¡¿Tranquila¡?- Graznee soltandome de sus manos y mirándolo de frente.- No lo entiendes. Valeria desapareció. No se si la encontraran y sí la hallaran bien o mal. Tu no entiendes nada. Aparte ¿Crees que puedes venir después de desaparecer por días y asumir que tengo que estar bien sólo por qué estás aquí?- Masculle mientras sentía como mi rostro enrojecia por el enojo.

Tyler permaneció en silencio.

-April tenía razón. Me equivoqué. Esto ha sido un error.- Murmuré más para mi misma que para él mientras me sentaba en la orilla de la cama.

-Lo siento.- Dijo Tyler después de un largo minuto aún de pie en la entrada.- Siento no haber estado en los momentos que más me has necesitado. No es mi elección ausentarme. Si voy a los llamados es por ti. Para ganar tiempo a tu lado.

Giré mi rostro para verlo. Tyler miraba al suelo.

-¿De qué hablas?- Pregunté aún con el nudo en la garganta.

-He tenido muchos problemas en este  "trabajo" he estado sentenciado y a punto de que mi existencia desaparezca debido a mi comportamiento. La mayor parte del tiempo donde he arruinado algo, lo he hecho adrede, no quería seguir. No podría definir el tiempo en el que he hecho esto pero no tenía una razón, un motivo, una inspiración. Quería simplemente desaparecer. Y de repente, apareciste tú. Como algo no planeado, como un trazo no dibujado... completaste algo que no sabia que estaba incompleto y de repente empecé a querer seguir aquí, a cumplir con lo que me pedían por que sabia que sí hacía lo correcto, podía seguir aquí, podía seguir viendo tu rostro una vez más y eso lo vale todo.- Musito aún sin levantar la vista.

Me quedé sin habla. De repente ya estaba de pie caminando hacia él colocando mis manos sobre sus mejillas para alzar su miraba hacía la mía.

Pude notar la nostalgia de su voz en su mirada.

Me pare sobre la punta de mis pies y alcancé sus labios depositando en ellos un suave beso.

Tyler rodeó mi cintura con sus brazos y me devolvió un tierno beso transmitiendome un leve sentimiento de que sólo por una fracción de segundo las cosas iban a estar bien.

-Te quiero Anne.- Susurró aún sobre mis labios.- Sé que es corto el tiempo pero créeme no existe una medida de tiempo que pueda definir lo que tú me has hecho sentir.

Sonreí sólo un poco y planté otro delicado beso sobre sus labios, después de esto recargue la cabeza sobre su pecho.

-Prometeme que Valerie volverá.- Murmuré.

-Lo prometo.- Dijo él besando la parte alta de mi cabeza.

-Pero primero necesito saber quién está ayudando desde adentro a Elliot. Estoy cerca de descubrirlo. Craig está conmigo en esto.- Agregó mientras acariciaba mi cabello.

-¿Tenemos que irnos de nuevo?- Pregunté separandome unos centímetros de él.

Tyler negó con la cabeza.

-Craig vendrá esta noche. Él me traerá la pista que necesito para llegar hasta Elliot y Valerie. Mientras tanto necesitas descansar un poco. Duerme. Velaré tus sueños.- Dijo sonriendo mientras deslizaba sus dedos por mis mojadas mejillas.

Cerramos la habitación y apagamos la luz del dormitorio mientras me acostaba en mi cama.

Tyler se sento recargando su espalda contra la cabecera.
Acomode mi cabeza sobre sus piernas mientras ponía a descansar mi cuerpo en posición fetal.

Mi respiración se tranquilizó un poco y sentí la caricia de Tyler sobre mi brazo hasta quedarme dormida.

Aquella caricia se convirtió en pequeños rasguños en mi piel que me hicieron despertar de un largo sueño.

-Anne...-Grazanaba una voz desesperada ¡anne!- Gimoteo.

Era Valerie.

Abrí los ojos de golpe y la vi.

Su cara estaba cubierta con manchas de lodo y su cabello enmarañado. Su nariz estaba roja por el frío. Y sus labios estaban secos y partidos.

La abracé. La abracé con todas mis fuerzas mientras lloraba junto a ella.

De repente me percaté de algo.

No estábamos en la habitación.
Me separé de ella un momento y miré a nuestro alrededor.

Era un cuarto oscuro con las paredes agrietadas y llenas de moho. Una silla cerca de una entrada de acero que solo permitía entrar un aro de luz en aquel lugar.

¿Aún seguía dormida?

-Val. ¿Qué es este lugar?- Pregunté volviendo mi rostro hacia ella.

-Acaban de traerte hace poco. Estabas dormida.- Murmuró.

-Es imposible. Estaba con Tyler. ¿Dónde estamos? ¿Quién me trajo? ¿Dónde está Tyler?- Me levanté de un salto caminado hacia la puerta de acero buscando inútilmente algo para abrirla.

-No vi los rostros. Solo te arrojaron en la entrada y yo movi tu cuerpo hasta aquí. Tenia miedo de que estuviera herida. Anne ¿Qué está sucediendo?- Preguntó Val sollozando.

Me acerqué nuevamente a ella.

-Valerie necesito que me digas que sucedió después de que te fuiste con Elliot. Necesito que me digas cómo llegaste aquí. Necesito saberlo todo.- Susurre desesperada.

Valerie asintió y antes de que empezara a hablar escuchamos a alguien acercándose a aquel oscuro agujero.

InexplicableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora