Caminaron, atravesando el gran tumulto de personas. JaeBum no le soltaba la cintura, no quería que el pelinegro se perdiera entre la multitud y tuviera que pasar por la misma situación otra vez, además que disfrutaba el tenerlo cerca. No había podido quitar de su cabeza a JinYoung.
Se detuvieron cuando estaban fuera su campo de visión. JinYoung pensaba que debía agradecerle, y pedirle perdón por lo ocurrido en su fiesta de regreso. Había sido un maleducado por dejarse llevar por su enojo y era tiempo de remediar su error. Pero el castaño fue más rápido y habló.
— ¿Qué hacías con ellos? —JaeBum tenía muchas dudas y no dudaría en resolver cada una. Estaba descolocado, porque no pensó que al volver luego de tener sexo con una chica que apenas conocía vería a JinYoung entre sus amigos como un cachorrito asustado.
— Dos tipos me llevaron con ellos luego de alejarlos de un amigo. —explicó, a la vez que tomaba distancia con el castaño, ya no era necesaria su posesividad. Vio el rostro de JaeBum, como si este quisiera saber más información. — Jackson y Mark.
— Par de imbéciles. —masculló con enojo. Estaba molesto, de primeras con JinYoung por no haberse largado apenas pudo, y también con sus amigos por ser unos malditos acosadores cuando querían. Podrían haberlo hecho con cualquiera y le hubiese dado igual, pero con el pelinegro no. — ¿Por qué no los ignoraste y te fuiste?
— Lo intenté pero me sujetaron. Estoy seguro que si hubiese intentado escapar no me hubiesen dejado en paz. —respondió a la defensiva, quien debería estar molesto era él, no JaeBum.
— Lo siento si mis amigos te acosaron demasiado, piensan más con las hormonas que con el cerebro. —se disculpó, sintiéndose sumamente avergonzado. Estaba seguro que le habían arruinado la noche a JinYoung, sea por el motivo que haya venido. — ¿Qué haces aquí?
— Vine a acompañar a mi amigo que los tuyos anduvieron incomodando. —respondió seco, solo quería ir por YoungJae y volver a casa.
— Oh.
Ambos se quedaron en silencio, con su vista fija en un punto diferente. JaeBum quería preguntarle con respecto a ese amigo, precisamente si solo eran eso o algo más. Pero prefirió mantenerse callado, porque se notaba a kilómetros que JinYoung estaba con un humor de perros que era mejor no topárselo. Mientras que el pelinegro buscaba una vez más las palabras para agradecerle por lo que hizo, disculparse y dar vuelta la página, como si nada hubiese sucedido y cada uno por su lado.
— JaeBum. —lo miró y esperó a que este le devolviera el gesto. Cuando lo hizo siguió hablando. — Gracias. Si no hubieses aparecido no sé qué hubiera pasado.
— No es nada, apenas vi tus ojos supe que algo andaba mal. —le dedicó una leve sonrisa y el pelinegro la correspondió.
— Y lo siento.
— ¿Eh? —está bien, eso no se lo esperaba. Principalmente porque no entendía el motivo, JinYoung no le había hecho nada mala. — ¿Por qué?
— Por haberte mandado prácticamente a la mierda. No fui muy cortés que digamos. —se disculpó, alzando los hombros. — No estaba de buen humor, perdón.
— El que se dio muchas confianzas fui yo. —admitió, llevándose las manos a los bolsillos de su caro pantalón. — Pero no pude evitarlo, eres precioso. Lo siento.
— Solo no lo hagas de nuevo, ¿de acuerdo? —vio que JaeBum asintió levemente y sonrió. — Gracias de nuevo. Nos vemos.
— ¿A dónde vas? —lo detuvo antes de que se fuera, no quería tenerlo lejos tan pronto. Necesitaba estar cerca de él.
— En busca de mi amigo, ya es tarde y será mejor que lo lleve a casa. —explicó y el castaño lo soltó con lentitud. — Adiós. Por cierto, supongo que felicidades porque Mina no te haya decepcionado.
JaeBum lo dejó ir y suspiró, ciertamente avergonzado. Se maldijo internamente porque el pelinegro tuviera una buena excusa para largarse porque si no hubiese hecho lo posible para que se quedara un poco más.
Volvió a la mesa redonda y se sentó junto a Jackson, siendo bombardeado por preguntas. Evitó contestar varias de ellas y simplemente dijo de que bailaron un rato, pero que Junior tuvo que irse. La conversación dejó de dirigirse hacia él y eso lo relajó un poco, aprovechando la distracción de los demás para llamar la atención de sus dos amigos.
— Vuelven a acosarlo y los castro. —susurró, pero con tanta seriedad en su mirada y semblante que terminó por hacer que ambos asintieran nerviosos.
[...]
— ¡¿Hyung, te encuentras bien?! —dijo YoungJae apenas vio a JinYoung acercarse. — ¿Esos tipos no te hicieron nada?
— No, tranquilo. Estoy bien. —le sonrió para tranquilizarlo, no quería preocuparlo. El castaño había venido para pasarla bien y no quería que volviera a casa sintiéndose culpable o con preocupaciones. — Es tarde, será mejor volver, ¿sí?
— Está bien, hyung. —habló, un poco más tranquilo por la sonrisa que le dedicó el mayor. — YuGyeom, vamos.
Se despidieron de los demás chicos y se largaron de allí. Primero fue a dejar a YuGyeom y luego a YoungJae, incluso se bajó del auto para hablar con la madre de este y explicar la tardanza, aprovechando para disculparse y mencionar que su hijo se había portado muy bien. Se despidió del castaño con un choque de palmas y una amplia sonrisa, volviendo al vehículo para manejar a casa.
La noche había sido de locos pero al final todo salió bien, nunca pensó que su salvador hubiese sido el mismo tipo que lo sacó de quicio apenas lo conoció. A veces la vida podía ser irónica, pero lo agradecía. Eso sí, no se fiaría de JaeBum tan fácil, porque pudo notar la manera en que lo miraba mientras hablaban.
Llegó a la mansión y dejó el auto de la señora Ayaka dentro de la cochera. Entró con sigilo a la casa y subió a su habitación. Fue directamente al baño y se lavó los dientes, no quería que su boca oliera a alcohol para evitar un momento bochornoso más tarde.
Dio un bostezo y volvió a su habitación, colocándose el pijama para meterse entre las sabanas. A pesar de lo ocurrido hace unas horas le había resultado divertido de alguna manera u otra, para él apenas entrar a la fiesta fue como teles transportarse a otro mundo, uno que solo se debía disfrutar hasta que llegara el amanecer. Era como una especie de viaje, de algunas horas pero de las cuales podías sacar mucho provecho, porque todos iban con el mismo propósito y nadie los detendría.
JinYoung sonrió, iría a otra fiesta y lo antes posible.
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Ruta De Escape ; BNior
Fanfiction❝Estaba cansado de todo. De su vida, fingir para complacer a los demás y así poder sobrevivir. Quería huir y él era la solución.❞ ❝Él era su ruta de escape.❞ ▶ Contenido Homosexual. ▶ Prohíbida tanto...