Better together - CAMREN

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Volvieron a golpear la puerta en dos ocasiones más esa noche, la primera había sido una mujer con ropa extremadamente corta, dejaba ver sus piernas, parte de su trasero y prácticamente sus senos completos, Camila se apresuró a decirle que se había equivocado de habitación entre tartamudeos y cerró la puerta, minutos después descubrieron que la mujer había encontrado la habitación correcta cuando escucharon los fuertes gemidos.

La segunda vez había sido el administrador del motel llevándoles toallas limpias, las tres voltearon a verse cuando el hombre les dijo la razón por la que había ido a molestarlas, ninguna de ellas había llamado a pedir toallas, el hombre había mantenido una expresión decepcionada cuando se dio cuenta que las tres estaban vestidas y comiendo pizza, seguramente habría imaginado que ellas estaban en el motel con otra intención, parecida a la de la chica con ropa corta.

Después de ambas visitas inapropiadas, Camila agradeció mentalmente varias veces que la habitación en la que estaban tenía una cama King size porque de lo contrario no habrían cabido las tres chicas en una cama queen, mucho menos si la más alta aún tenía los hábitos mientras dormía que recordaba. Al menos algo bueno tenía ese motel.

Ocho horas tenían antes de continuar con su viaje, ocho horas para descansar todo lo posible y seguir adelante para cumplir lo que Beth le había pedido.

17 horas y 28 minutos era lo que el mapa en su celular le indicaba que hacía falta para llegar a su próximo destino: San Antonio.

¿Qué había sido de la mayor del grupo?
Camila recordaba que Ally siempre decía que una vez que el grupo terminara, ella se dedicaría a trabajar en una pastelería en su ciudad natal. Así que era ahí donde Cabello quería ir a buscarla.

Dinah había sido un tanto difícil de convencer, en realidad sabía que Dinah jamás habría aceptado ir con ellas de no ser por otra infidelidad del idiota de Neela y Normani no la habría acompañado si su academia de danza no hubiese fracasado, e incluso ella misma, no estaría ahí sí la vida de Beth no estuviese a punto de terminar.

¿Qué tendría que estar mal en la vida de Allyson Brooke para que Ella aceptase reunirse con el grupo?

Camila dejó escapar un suspiro lento mientras se acariciaba la sien con su mano libre, no había vuelto a hablar con Ally desde que un par de días después de que el grupo se separó. La mayor de las chicas había estado preocupada por unos días por la salud emocional de sus compañeras una vez que el grupo terminó, pero con el paso de las semanas había dejado de mandarle o contestarle los mensajes a Camila, ella consideró mantenerla entre sus amistades pero tras la desaparición de la mayor, Camila simplemente desistió entendiendo que tal vez necesitaban un tiempo para estar lejos, un tiempo que se extendió a cuatro años en los cuáles jamás había recibido ni buscado a ninguna de las ex integrantes de su mayor éxito en la vida.

Volvió a soltar otro suspiro. Dejó caer su celular sobre la cama y giró su cuerpo hacia Dinah, que dormía en el centro de aquella enorme cama, la luz que emitía el aparato iluminó el dorso expuesto de Dinah, la más alta estaba durmiendo con una pequeña blusa que le llegaba a la mitad de la espalda, donde Camila pudo ver el tatuaje que su ex compañera se había colocado en algún momento de los largos cuatro años. El tatuaje era uno donde aparecían los cinco continentes, cada uno de ellos pintados en distintos colores.

Camila se quedó unos minutos observando el tatuaje de Dinah antes de que comenzara a sentir los párpados pesados, sabía que tenía que descansar todo lo que fuese posible antes de continuar por 17 horas más, el cansancio se hacía presente, pero no podía conciliar el sueño. No podía dejar de pensar en lo que Ally podría decirle cuando la encontrara.

La alarma de su celular comenzó a sonar a las 10 de la mañana, una hora antes de que tuviesen que abandonar la habitación para no pagar extra.

"Maldición" se quejó Dinah arrebatando de la cabeza de Normani la almohada para cubrir su rostro desesperada.